Qué bichos son los que invadieron CABA y el GBA, cuándo se terminará la «plaga» y qué hacer cuando aparecen
Tras las lluvias y la alta humedad, estos insectos de gran tamaño invadieron balcones y patios en la Ciudad y el Conurbano. Aunque su aspecto genera temor, los expertos aseguran que son inofensivos.

Su mordedura puede ser dolorosa, pero no son venenosos.
En los últimos días, las redes sociales se llenaron de imágenes y consultas de vecinos de CABA y el Gran Buenos Aires (GBA) desconcertados por la aparición de unos particulares bichos voladores. Se trata de las chinches de agua, también conocidas erróneamente como«cucarachas de agua».
Desde la Subsecretaría de Ambiente porteña explicaron que las condiciones de extrema humedad y las tormentas recientes generaron una explosión demográfica de estos invertebrados, que son habitantes naturales de cuerpos de agua de baja profundidad pero poco frecuentes en zonas urbanas densas.
Estos insectos pertenecen a la familia Belostomatidae y suelen encontrarse en lagunas o estanques, siendo muy comunes en provincias del Litoral como Entre Ríos. Su llegada masiva a la zona metropolitana se debe a que, al volar en altura para aparearse, la baja presión atmosférica asociada a las tormentas las hizo descender antes de tiempo.
Por qué están invadiendo CABA y el GBA
Atraídas por el calor y las luces de la ciudad, terminaron aterrizando en patios y veredas en lugar de hacerlo en zonas rurales o campos.

A pesar de su impactante tamaño, que puede alcanzar entre los 10 y 12 centímetros, las autoridades aclararon que no se trata de una plaga ni de una invasión permanente. Estos bichos son carnívoros e inofensivos para la salud pública, ya que no transmiten enfermedades ni son venenosos.
Sin embargo, los especialistas advierten que poseen patas delanteras adaptadas para la caza y pueden propinar una picadura muy dolorosa si se sienten amenazados o si se los intenta manipular sin cuidado.
El fenómeno es considerado estrictamente transitorio y se espera que desaparezca en pocos días, cuando cambien las condiciones climáticas. Estos insectos cumplen un rol ecológico vital como depredadores naturales y son indicadores de la buena calidad del agua en sus hábitats de origen.
Mientras dure su presencia, la recomendación principal para los hogares es apagar las luces exteriores, colocar mosquiteros y, fundamentalmente, no tocarlas para evitar reacciones defensivas del animal.
Como fue señalado, sus patas delanteras actúan como pinzas para capturar presas, y su forma ovalada y coloración marrón facilitan la adaptación al entorno acuático. La mayoría de las veces, estos ejemplares permanecen en cuerpos de agua de poca profundidad y corrientes de agua dulce, ocultos bajo vegetación o sustratos sumergidos.
Los bichos no son venenosos
Estos insectos utilizan sus piezas bucales adaptadas para capturar y alimentarse de presas, lo que explica la intensidad de la molestia que pueden causar al ser humano. Sin embargo, desde la subsecretaría enfatizan que “son inofensivos. Pueden picar pero no son venenosos”.
El desarrollo de las chinches de agua abarca una serie de mudas hasta alcanzar la adultez. El ciclo reproductivo inicia en primavera o verano, cuando las hembras depositan grandes cantidades de huevos, ya sea sobre plantas acuáticas o directamente sobre el cuerpo de los machos. Los adultos suelen sobrevivir bajo lodo o vegetación sumergida durante el invierno.
Por último, se debe tener en cuenta que la función de las chinches gigantes de agua en los ecosistemas acuáticos es relevante, dado que regulan poblaciones de pequeños vertebrados e invertebrados, como renacuajos, peces pequeños, salamandras y otros insectos. Su presencia masiva en cuerpos de agua estacionales garantiza la depredación efectiva de especies oportunistas, lo que equilibra la biodiversidad local.







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