Cayó en La Matanza una falsa médica que atendía a domicilio y usaba una ambulancia trucha
Había usurpado el título de una verdadera profesional de la salud. Fue detenida cuando se supo que no había pagado el alquiler del vehículo con el que se movía. Es el cuarto caso en el Gran Buenos Aires en un mes.
La mujer identificada como Lara Ayelén M. tiene 32 años y vive en Hurlingham.
La noticia de por sí ya es muy grave, y se trata de la detención, en La Matanza, de una mujer que ejercía ilegalmente como médica a domicilio, usurpando la identidad de una verdadera profesional. Además, se movilizaba en una ambulancia trucha, que alquiló y no pagó. Pero este hecho no hace más que desnudar una situación alarmante y que se está volviendo habitual, ya que es el cuarto caso de este tipo que ocurre en el último mes en el Gran Buenos Aires.
Al delito de esta mujer que vive en Hurlingham, y que por el momento fue identificada como Lara Ayelén M., de 32 años, se les suma los casos que en los últimos 30 días tuvieron lugar en Quilmes, Llavallol y San Martín.
La última detención se produjo ayer luego de una investigación realizada por la Policía de La Matanza, y la mujer fue aprehendida en la colectora de General Paz al 11.900, donde funciona la empresa Más Salud, para la cual estaba trabajando Lara, quien está acusada de estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la medicina.
Atendía con tobillera y tenía pedido de captura: el prontuario del falso médico de Quilmes
La falsa médica había alquilado una Renault Kangoo de color gris para usar como ambulancia, y le había colocado los logos para identificarla de esa manera. Pero nunca pagó un peso de lo acordado con el dueño del vehículo, quien ante esta situación presentó un reclamo formal ante la empresa de salud. Y al hacerlo brindó el nombre real de la impostora, lo cual alertó a los responsables de la firma, quienes enseguida informaron a la Justicia del hecho.
La investigación determinó que trabajaba usurpando la identidad -y hasta un sello- de una profesional de apellido Arancibia. También se allanó su vivienda ubicada en Schumann al 2100, en Hurlingham, donde se incautó la camioneta con la que trabajaba ilegalmente. Y por la causa también fue detenido Jorge Arévalo, de 39 años, quien actuaba como cómplice de la “doctora”.
“Ella se presentaba como médica y Arévalo como chofer de la ambulancia, y realizaban visitas a domicilio y en ocasiones también traslados de pacientes a diferentes hospitales, trabajando para varias instituciones”, informó uno de los investigadores de la causa.
Falso médico de Llavallol: el engaño para hacerlo caer que usó la doctora con el título usurpado
Ahora ambos quedaron a disposición de la Fiscalía N° 12 de La Matanza, con cargos por estafas. Y, en el caso de Lara, también por ejercicio ilegal de la medicina.
La falsa médica de La Matanza, parte de una ola
Hace solo una semana se había conocido el caso de Jorge Daniel Zapata, de 61 años, quien atendía en una clínica de Quilmes de manera ilegal, con la particularidad de que lo hacía con una tobillera electrónica, ya que cumplía una prisión domiciliara por una condena por drogas, además de tener un pedido de captura por una causa por encubrimiento agravado y estar prófugo desde noviembre pasado.
Este médico trucho tenía domicilios registrados en San Justo y Villa Luzuriaga. Y se desempeñaba en la Clínica Materno Infantil Brandsen, en el centro de Quilmes, al menos desde septiembre de 2020, aunque hay sospechas de que podría haber ingresado antes.
En ese centro sanitario se presentaba como supuesto especialista en pediatría, pero también ejercía como clínico y traumatólogo. Atendía tanto a niños como adultos, hacía recetas y extendía certificados utilizando sellos y recetas apócrifas de verdaderos médicos.
Cayó médico trucho que atendía en la sala de guardia del Hospital Eva Perón de San Martín
Otro antecedente de similares características se conoció el lunes 7 de este mes, cuando fue detenido Carlos Alberto Murguia, de 69 años, por ejercer ilegalmente durante un mínimo de cuatro años en el Centro Médico Laboral Luzuriaga, ubicado en Llavallol, en el partido de Lomas de Zamora.
Durante ese tiempo formuló diagnósticos e hizo más de 500 recetas. Sus supuestas especialidades eran la neurología y la pediatría. Y, además, llegó a ser director de ese centro de salud.
Para cometer el delito usurpó la matrícula de una profesional, quien finalmente fue clave para que la investigación avanzara y se detuviera al farsante, ya que la médica se hizo atender por él, grabó todo con su celular y presentó las pruebas a la Justicia.
Por último, el 21 de mayo se dio el primer caso de los cuatro que se conocieron durante los últimos 30 días, y fue el de Rubén Lacamoire, quien se hacía pasar como médico para atender en la sala de guardia del Hospital Interzonal de Agudos Eva Perón, en el partido de San Martín.
