El ascenso definitivo de Lanús a la élite del fútbol argentino en 1992, con Russo como DT
El Granate subió dos veces de la mano del hasta hace poco entrenador de Boca y después de la segunda, en 1992, no volvió a bajar de la máxima categoría. Un hombre que dejó su huella en el Sur.
Lanús es hoy uno de los animadores del fútbol nacional, pero no siempre estuvo en los primeros planos de Argentina. Fue Miguel Ángel Russo, el histórico DT, quien en su debut como entrenador logró devolver al Granate a la élite después de años de ostracismo y oscuridad.
Lanús naufragaba en los 90 en la segunda categoría, luego de una dolorosa experiencia en la C, pero con la llegada de Russo en 1990 el Grana subió. Y pese a un descenso inmediato, volvió a ascender en el 92: desde ese año se mantiene en Primera.
Miguel Ángel Russo, un DT en ascenso
Russo es una de las glorias de Estudiantes de la Plata. Con más de 400 partidos, Miguel fue parte de un mediocampo destacado donde compartió zona con tres cracks (Marcelo Trobbiani, Alejandro Sabella y José Ponce) y recibió los consejos de Carlos Salvador Bilardo desde el banco. Fue bicampeón con el Pincha, pero su primera experiencia como entrenador, sin embargo, no fue en La Plata…
Para comenzar a vivir del fútbol desde afuera de la línea de cal, el joven técnico eligió irse cerca de su natal Lomas de Zamora: Russo asumió en 1990 como entrenador de Lanús. Y el debut no podría haber sido de la mejor manera…
El primer ascenso de Lanús con Russo
En 1990, el Granate logró una vuelta a Primera soñada: derrotó por penales en la final a Quilmes, uno de sus clásicos más antiguos en la zona Sur del Conurbano. Lanús llegó a lograr la segunda plaza para subir a Primera tras un Reducido.
La vuelta a la máxima categoría, tras 13 años de ausencia, no fue sencilla: el Granate rápidamente volvió a descender. Pero la dirigencia del Sur, en una decisión poco habitual para las urgencias de nuestro fútbol, decidió mantener a Russo en el cargo. Y eso dio sus frutos…
La vuelta del 92
El Nacional B del 92 fue soñado para Miguel Ángel Russo y todo Lanús: el Granate, ya con experiencia en pelear los primeros puestos, logró ser el campeón del torneo, con un 2-0 en la última fecha ante Deportivo Maipú de Mendoza.
En un maratónico certamen de 42 fechas, el Grana acumuló 21 victorias, 15 pardas y tan solo seis derrotas. Algunas de las figuras de aquel torneo fueron Miguel el Pampa Gambier, goleador del torneo con 24 tantos, y Gabriel Schurrer, defensor que luego tuvo un largo recorrido por Europa.
Aquel título de 1992, de la mano de Miguel Ángel Russo, significó un antes y un después en la vida de Lanús: el club nunca más descendió de Primera. Ya con 29 años en continuado, es la racha más extensa del Granate en estar en la máxima categoría. Y el puntapié inicial fue de la mano de Miguel.
Caminos separados pero cuesta arriba
Al año siguiente, Russo dejó el Granate y retomó su carrera como entrenador en 1994 en su querido Estudiantes de La Plata. Su carrera no paró de crecer, llegando incluso a Boca y ganando la Copa Libertadores del 2007.
Con más de mil partidos dirigidos en competencias oficiales, Miguel (65 años) también pasó por Los Andes, Colón, Central, Vélez, San Lorenzo, Racing y clubes de México, España, Brasil, Colombia, Perú y Paraguay.
Ni siquiera un cáncer lo frenó: tras ser intervenido por un problema en su próstata, siguió adelante y hasta se dio el lujo de un segundo ciclo en Boca, donde nuevamente fue campeón: Superliga 2020 y Copa Maradona 2021.
Para Lanús la separación tampoco fue traumática. El Grana siguió su camino e inmediatamente disfrutó del sabor dulce de los triunfos: en 1996, de la mano de Héctor Raúl Cúper, logró su primer título con la Conmebol 1996. El nuevo milenio traería muchísimas más alegrías para los del Sur: la Liga argentina en 2007 y una cadena de éxitos, locales e internacionales, que hoy quiere prolongar.