Almirante Brown-Quilmes: el error escandaloso de un árbitro y nuevas sospechas en una definición caliente

Se jugaban 37 minutos del segundo tiempo de un partido clave en la definición de la Primera Nacional, entre Almirante Brown y Quilmes. El líder y el escolta en la Zona A. Mariano Pavone, delantero de mil batallas que juega en el Cervecero, entra al área y encara a Agustín Dattola, juvenil zaguero de la Fragata. En la acción hay una patada alevosa del defensor al atacante que debió haber sido sancionada con penal para el equipo visitante, que de tal manera iba a estar frente a la posibilidad concreta de ganar y convertirse en líder del grupo.

Pero el árbitro Fernando Echenique, que estaba de frente a la jugada y sin problemas aparentes para ver lo que acababa de suceder, no cobró la infracción y le dio continuidad al juego mientras el Tanque quedó tirado lleno de dolor e impotencia.

Fue un penal escandaloso no cobrado que puso el foco en las sospechas alrededor del referí, pero en un contexto de sombras generalizadas en el principal campeonato del Ascenso sobre fallos y errores. Los rumores y las teorías tienen nombres propios, aunque por el momento no salen del status de “habladurías”, y apuntan al presunto direccionamiento en favor de equipos relacionados con el actual poder de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Se enumeran, entre otros: Barracas Central, del que fue presidente Claudio Tapia; el propio Almirante Brown, por la amistad de su presidente Maximiliano Levy con Chiqui; Güemes de Santiago del Estero, provincia de la que es oriundo Pablo Toviggino, secretario de la AFA; Ferro, donde tiene poder el representante Cristian Bragarnik; y hasta Tigre, por la relación del club de Victoria con Sergio Massa.

La participación de Echenique en este partido, que terminó 0 a 0, ya había sido motivo de advertencia de los medios quilmeños en la semana previa al duelo en el Estadio Fragata Presidente Sarmiento. Y con un dato que figura en los archivos: el árbitro es oriundo de La Matanza y hasta fue indicado años atrás por un ex futbolista de la zona como “hincha de Almirante Brown”. El escándalo, entonces, puede ser de proporciones enormes.

Las sospechas en la Primera Nacional

De cara a la fecha 32 de la Primera Nacional, la AFA designó árbitros que habitualmente dirigen en Primera División en algunos de los partidos que podrían incidir en la parte alta de la tabla. Así, se dispuso que Fernando Echenique estuviera en Almirante Brown-Quilmes y que Nicolás Lamolina lo hiciera en el triunfo por 2 a 0 de Ferro Carril Oeste como visitante contra Defensores de Belgrano. Casualmente fueron dos de los encuentros transmitidos en vivo por TV. Se repitió en otros que sólo se vieron vía streaming. En Barracas Central-Brown de Adrogué, por caso, estuvo Andrés Merlos. Y también hubo un escándalo en favor del club donde comenzó Chiqui Tapia su carrera como dirigente.

Pero el caso de Echenique ya había sido motivo de discusión entre los medios partidarios de Quilmes antes del partido, ya que cuestionaban el origen del árbitro: nació en Rafael Castillo y, según los registros de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), tiene su domicilio en Isidro Casanova. Sí: la misma ciudad de procedencia de Almirante Brown.

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De hecho, se recordó una frase de Daniel Bazán Vera, histórico goleador de Almirante Brown pero que pasó por otros equipos del Ascenso. En 2009, cuando el Indio jugaba en Temperley, apuntó contra Echenique de haberlo informado en un partido contra Atlanta porque supuestamente le había hecho ademanes a los hinchas del Bohemio, y lo hizo con una frase lapidaria.

“Echenique es de Casanova e hincha de Almirante. Somos del mismo barrio y ahí nos conocemos todos”, sentenció el futbolista, quien por entonces también sostuvo que el árbitro buscaba notoriedad: “Echenique quiere que hablen de él”, refrendó.

El arbitraje de Fernando Echenique había tenido otra mancha en el primer tiempo, también en favor de Almirante: Dattola, el mismo que le cometió el penal a Pavone, debió haber sido expulsado por dos fuertes infracciones que hizo con pocos minutos de diferencia. Sólo lo amonestó y estuvo en la cancha hasta el final del partido.

La semana pasada, el presidente de Almirante Brown, Maximiliano Levy, fue nombrado prosecretario Ejecutivo de la AFA, cargo que se oficializó en el comienzo formal del nuevo período de gobierno de Chiqui Tapia en la entidad madre del fútbol argentino, hasta 2025.

Respecto de Echenique, en una entrevista que en 2017 le dio a un portal de la zona oeste del Gran Buenos Aires junto con Nicolás Bravo, a Echenique lo presentaron como “oriundo de Isidro Casanova”. En esa misma nota contaba que, además del arbitraje, le interesaba “la rama del comercio”, en especial “los almacenes, las verdulerías”.

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Abundó que en el mundo arbitral se identificaba con el estilo de “(Héctor) Baldassi” y, sobre la ayuda del VAR, dijo estar “de acuerdo si es bien aplicado”. “Es una ayuda -justificó-. En mi caso me gustaría usarlo en casos extremos, como por ejemplo en un penal no cobrado, en una mano dentro del área o para ver si la pelota entra en el arco o no”. Justo lo que hubiera necesitado este domingo en Casanova.

También se vio un fallo favorable a Barracas Central, el líder de la Zona B del campeonato. Cuando terminaba el primer tiempo de su partido contra Brown de Adrogué, ganaba 1 a 0 y hubo un penal (por falta de Bruno Cabrera a Mateo Acosta) para el conjunto del sur del GBA que fue omitido por el árbitro Merlos, recientemente designado internacional. El Torneo Nacional tiene dos ascensos. El primero se define en una final entre los dos ganadores de cada zona, y para el restante se jugará un petit torneo entre los clasificados de los puestos 2 al 4, y se suma el perdedor de la final.