Alfio Basile, el único DT que dirigió a Maradona y a Messi y se llevará “a la tumba” los conflictos con ellos
El Coco, que cumple 82 años, es representante de los entrenadores “con códigos” que guarda bajo siete llaves los secretos. Dejó de dirigir después de que un jugador sacó un arma en un vestuario.

Alfio Basile, el Coco cumple 82 años. Esta imagen es de principios de 2024.
Alfio Basile es todo un personaje. Por sus frases, por ser el Coco, por su voz de whisky y tabaco, por su histrionismo frente a las cámaras. También, y sobre todo, por una gigantesca carrera vinculada con el fútbol. Súper campeón como jugador, repitió como entrenador y se metió en el bolsillo a las hinchadas de dos de los cinco grandes. Un mito del fútbol nacional.
De Bahía Blanca a Avellaneda
Alfio Basile nació el 1 de noviembre de 1943 en Bahía Blanca, una ciudad ligada históricamente al básquet que parió a un hombre que sería una figura clave en el fútbol argentino. Desde chico, el Coco prefirió la N° 5 a la naranja: comenzó a ser futbolista en el club local Bella Vista.
Su presencia como mediocampista llamó la atención de la élite porteña y fue Racing Club el que decidió apostar por Coco y llevárselo a Avellaneda: Alfio Basile comenzó su carrera en la Academia en 1964. Y fue parte de uno de los procesos más gloriosos de la institución…

En 1965 llegó a Racing el entrenador Juan José Pizzuti: él les dio más preponderancia a los juveniles del club, entre ellos Basile. Y al Coco, además, le cambió el puesto, mandándolo a jugar como zaguero al lado del Mariscal Roberto Perfumo.
El denominado Equipo de José hizo historia: fue campeón argentino en 1966, en 1967 se quedó con la Copa Libertadores y ese mismo año trajo por primera vez al país la Copa Intercontinental. Basile se fue de Avellaneda siendo ídolo y desembarcó en otro barrio con mucha tradición.
El paso de Coco Basile por Huracán
Tras su gran éxito en Racing, Coco dejó Avellaneda para mudarse a Parque de los Patricios: Huracán decidió contratarlo. Allí, Basile integró otra formación legendaria: el Globo de 1973 que se coronó campeón del Metropolitano de ese año y que marcó un estilo de juego reivindicado por una gruesa porción de la comunidad futbolera.
No solamente el título fue lo que se llevó el Coco de Huracán: allí se encontró con su gran maestro en la conducción, César Luis Menotti. El Flaco, que sería campeón del mundo con Argentina, le transmitió un sentir que luego Basile llevaría como bandera en los equipos que dirigió.
Alfio Basile, un DT glorioso
En 1975, agobiado por lesiones en las rodillas, Coco se retiró como futbolista. Al año siguiente comenzó su carrera como entrenador en Chacarita Juniors. Luego del Funebrero siguió en Rosario Central, Instituto y Racing de Córdoba, Huracán, Nacional de Uruguay, Vélez… Hasta que finalmente pudo tener un gran ciclo en su casa, Racing de Avellaneda.
El Coco volvió a la Academia en 1985: ascendió al equipo de la B a Primera y luego lo sacó campeón de la Supercopa Sudamericana, todo un logro para un equipo que llevaba décadas sin éxitos. Su liderazgo lo proyectó al máximo desafío, la Selección Nacional.
Julio Grondona le confió a Basile la responsabilidad de sentarse en el banco de la Selección. Con él al mando, Argentina ganó dos Copas Américas (1991 y 1993) y prometía mucho en el Mundial de 1994 cuando el doping de Maradona cortó el camino de un Dream Team que jugaba lindo…

La Selección Argentina fue también un nuevo perfil alto para el Coco, que incluso se metió de lleno en la gran grieta del fútbol argentino: Bilardo vs. Menotti. Alfio no tuvo dudas en marcar postura a favor del Flaco. Además, había una enemistad pública con el Doctor desde la época en la que se enfrentaron como jugadores…
Luego de una década con altibajos, en 2005 volvió a los primeros planos. Por sugerencia de Diego Armando Maradona, fue elegido como DT de un Boca que venía sufriendo el post Carlos Bianchi. El equipo que armó el Coco fue imbatible: jugó cinco torneos y los ganó todos. Clausura 2005, Apertura 2006, Sudamericana 2005, Recopa 2005 y Recopa 2006. Un éxito tras otro que lo catapultaron de nuevo a la Selección, donde llegó a la final de la Copa América 2007 pero no pudo con Brasil.

En junio de 2024 fue internado después de haber sufrido un ACV y desde entonces no se lo vio más en público. Fue el único que tuvo bajo su tutela a Maradona y a Messi. La pasó bien y mal con los dos. Eso sí: de ambos prometió llevarse “a la tumba” los secretos de aquellos sinsabores que le tocó atravesar con los dos mejores jugadores argentinos de la historia. Su última experiencia como DT fue en Racing, donde sufrió un difícil momento cuando Teófilo Gutiérrez sacó un arma en el vestuario de la cancha de Independiente después de perder un clásico.
Dirigió en el Ascenso y en los principales torneos. Ídolo como jugador y como DT de clubes grandes… El Coco Basile es más que frases y anécdotas. Es un ícono del fútbol argentino.







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