Insólito: por qué un ramal del tren Sarmiento suspenderá el servicio si la temperatura ambiente supera los 30 grados
Lo advirtieron desde el sindicato de La Fraternidad, que nuclea a los conductores ferroviarios. La medida, que prevé prolongarse durante todo el verano, responde a una problemática de vieja data de la que no se vislumbra solución.
A lo largo de diciembre hubo varias cancelaciones en el servicio de los ramales a Mercedes y a Lobos por la ola de calor.
Desde que comenzó el mes de diciembre, los pasajeros de dos ramales del tren Sarmiento vienen padeciendo diversas interrupciones y cancelaciones en el servicio. Se trata de los que conectan Moreno con Mercedes y Merlo con Lobos, en el oeste del Conurbano bonaerense.
Es que con la ola de calor que se vivió en Buenos Aires durante varios días, hubo semanas enteras en las que los vecinos de los distritos que atraviesan ambos trayectos no pudieron viajar en los horarios estipulados por el cronograma habitual de la empresa Trenes Argentinos.
Esto se debe a que los trabajadores ferroviarios han realizado paros sorpresivos en reclamo por una problemática de larga data que aún no ha tenido solución: el calor dentro de las formaciones (estructuras metálicas sin aire acondicionado en el interior) se torna, por momentos, inaguantable.
La resolución de los trabajadores del tren Sarmiento
Desde el sindicato de La Fraternidad, que nuclea a los trabajadores ferroviarios, indicaron que quienes padecen las altas temperaturas son los conductores. «Por una disposición ‘lógica’ los trabajadores no pueden trabajar en ambientes con más de 40 o 42 grados de temperatura», indicaron.
Y agregaron que, sin embargo, «en las locomotoras cuando la temperatura ambiente llega a los 30 grados, las mediciones dentro de las locomotoras están superando los 45 y más grados. Es imposible que una persona soporte una jornada de trabajo con esas condiciones».
Por eso, advirtieron que la decisión es la de suspender el servicio cuando el termómetro marque los 30 grados de temperatura ambiente. La medida, además, se sostendría durante todo el verano hasta alrededor de las 19 de cada día, horario en el que ya el calor no es tan agobiante por la caída del sol.
La medida puede afectar a miles de pasajeros de las localidades más pobladas de ambos ramales además de las cabeceras, como Francisco Álvarez, General Rodríguez, Luján, Las Heras y Marcos Paz. En esta última, el Concejo Deliberante local trató un proyecto de comunicación (que finalmente fue rechazado) para instar a la empresa Trenes Argentinos a realizar las acciones correspondientes para garantizar el cumplimiento efectivo del servicio tal como está planificado.
Desde La Fraternidad señalaron a El Civismo de Luján que el problema demanda una inversión de la compañía que hasta ahora no se hizo pero que, en caso de concretarse, resolvería el conflicto. De hecho, manifestaron que ya hay algunas formaciones que tienen sistema de refrigeración en la cabina del conductor, pero falta el resto y están manteniendo reuniones para que se avance sobre esa necesidad.
Los dos ramales diésel del tren Sarmiento son, pese a sus deficiencias, el transporte público más rápido para muchos vecinos que buscan conectar con el ramal eléctrico que los lleve hasta la Ciudad de Buenos Aires. Aunque tiene menos frecuencia, organizan sus horarios para poder abordarlo y cualquier modificación implica que, prácticamente, deban gastar mucho dinero para llegar a sus destinos o, directamente, cancelar el plan de su jornada o faltar a sus trabajos.
