Qué es de la vida del Chino Tapia, el campeón del mundo que quiso ser intendente de San Miguel y se afincó en la Patagonia
Surgió de River pero es muy querido por los hinchas de Boca. Ganó la Copa del Mundo en México 86 y, después de retirado, tuvo un prolongado paso por la política, vinculado al kirchnerismo, y por los medios.
El Chino Tapia en medio de un paisaje paradisíaco en la Patagonia.
El Chino Tapia es uno de los 43 futbolistas que fue campeón mundial con Argentina. Salió de River pero quedó más vinculado con Boca; fue panelista de televisión y hasta probó suerte en la política. Actualmente vive seis meses en Buenos Aires y la otra mitad del año, en Villa La Angostura.
Carlos Daniel Tapia se formó como jugador en River. Volante ofensivo, dueño de una zurda fina, sus condiciones llamaron la atención y pronto se lo comparó con los grandes cracks millonarios en ese puesto, Norberto Alonso y Alejandro Sabella.
Debutó en Primera de la mano de un prócer de la institución como Ángel Labruna y fue integrante de los planteles campeones del Metropolitano 1980 y el Nacional 1981, con apenas 18 años. Alfredo Di Stéfano fue el DT de su segundo título. A partir de ahí comenzó a alternar entre Primera y Reserva.
El Chino Tapia y un cambio de vereda
A pesar de los constantes cambios de entrenadores, el joven Carlos Tapia llegó a sumar más de 100 partidos en River y a debutar en la Selección con César Luis Menotti todavía a cargo. Sin embargo, las crisis en el clásico adversario repercutieron en su futuro.
Oscar Alfredo Ruggeri y Ricardo Alberto Gareca pidieron la libertad de acción en el Xeneize tras jugar un largo tiempo sin contrato y el conflicto nunca paró de escalar: a las peleas con la dirigencia se sumaron las diferencias entre ellos y la mayoría del plantel.
La solución fue audaz y compleja, pero descomprimió lo que no parecía tener fin: defensor y delantero, ambos ya en la consideración de Carlos Salvador Bilardo para la Selección, fueron comprados por River, que a su vez ofreció una lista para que Boca eligiera a dos jugadores.
En el banco boquense estaba Di Stéfano, quien cumplía su segundo ciclo en la entidad. Aprovechó que ya lo conocía y escogió a Tapia. Su segunda opción fue otro mundialista, el Vasco Julio Jorge Olarticoechea.
La gente de Boca adoptó rápidamente a los dos, al margen del pasado riverplatense, y terminó afirmó su relación con el Chino luego de la consagración en el Apertura 1992, histórico torneo por lo mucho que se festejó. Al día de hoy, Tapia sigue siendo el único jugador con cuatro etapas en el club.
Uno que sabe cuánto pesa la del Mundo
Afianzado en la Selección desde la llegada de Bilardo, el Chino fue parte de la delegación que viajó a Jujuy para prepararse en la previa del Mundial. Debido a la similitud entre altura y temperatura, el Doctor optó por Tilcara para llevar a 14 futbolistas del ámbito local, entre los que se encontraba también Olarticoechea, el otro boquense de la nómina.
Tapia fue recambio durante el Mundial: entró en el debut, ya con el 3-1 frente a Corea del Sur, y después tuvo que esperar hasta los cuartos de final para volver a jugar. En la tarde gloriosa de Diego Armando Maradona, Tapia estuvo cerca de liquidar el partido: tras el gol de Gary Lineker, el 10 salió con potencia y magia hacia adelante; cuando lo taparon, jugó para Tapia y, luego de una doble pared, el Chino trabó y terminó estrellando su derechazo contra el palo.
Fueron poco más de 30 minutos los que jugó en México 1986 pero le alcanzaron para entrar en el selecto grupo de futbolistas argentinos que pudieron darse el lujo de saber cuánto pesa la Copa del Mundo. Tapia no llegó al siguiente Mundial y poco a poco se apagó su carrera en la Selección. Mientras se iba y volvía a Boca, anduvo por Francia, Chile y Suiza.
De la TV al despacho
Una vez retirado, Tapia fue uno de los futbolistas convocados para intervenir en la telenovela R.R.D.T.: su personaje se llamó Tuerca y, junto al Turco Claudio García, iba a practicar en Excursionistas, el equipo que dirigía Carlín Calvo. El actor y protagonista de la serie era un reconocido hincha de Boca y había alentado desde la tribuna, junto a Maradona, al Chino Tapia y sus compañeros en el inolvidable Apertura 92.
Sin embargo, su gran participación en la TV abierta y su reencuentro con los hinchas se produjeron en “El Show del Fútbol”, un polémico programa conducido por Alejandro Fantino que se emitía los domingos por la noche. Allí, incluso, alguna vez se cruzó con Maradona.
Paralelamente, Tapia ocupaba el cargo de subsecretario de Deportes en la Provincia de Buenos Aires, bajo la gobernación de Daniel Osvaldo Scioli. Anteriormente había ocupado una posición similar en el municipio de San Miguel.
Justamente en aquel partido del noroeste del Conurbano Bonaerense fue donde buscó su primer cargo electivo. El Chino concurrió a las PASO dentro del Frente Para la Victoria, pero perdió con el Ingeniero Franco La Porta, quien a su vez luego caería ante el intendente Joaquín de la Torre, del PRO, otro hombre vinculado al deporte, en este caso el rugby (pilar en Regatas de Bella Vista).
El nuevo hogar del Chino Tapia
Tapia se enamoró de Lugano, en Suiza, una ciudad rodeada de lagos, a corta distancia de la frontera con Italia. Cuando volvió a Argentina, en 1993, quiso buscar un paisaje similar en el país y lo encontró en Villa La Angostura. Comenzó yendo a esquiar en las vacaciones de invierno hasta que pudo comprar un terreno y construir, para tener su lugar.
La pandemia lo terminó ayudando a reinventarse y a armar esta nueva vida en la que durante el caluroso verano de la ciudad se va a vivir al sur -sin dejar de cumplir con sus obligaciones- y cuando el invierno se pone más crudo en la Patagonia, retorna a Buenos Aires.
