Carlos Tevez se retira de Boca a los 37 años, pero queda su obra solidaria en el Conurbano
El ídolo, quien anunció su salida del club donde debutó en Primera División hace casi dos décadas, colabora con una organización benéfica de San Isidro que ayuda a menores en situación de vulnerabilidad.
Carlitos y una imagen junto a pibes y pibas que sueñan con un futuro mejor.
Además de goles, títulos y esas lágrimas de su despedida en Boca, donde debutó hace casi dos décadas, Carlos Tevez deja una obra solidaria en el Conurbano que reconoce sus raíces en un barrio humilde, las privaciones y los deseos de una vida mejor. Él pudo lograrlo y trata de colaborar, con el ejemplo y con aportes concretos que ayudan a pibes y pibas que sufren las mismas carencias y abrigan los mismos sueños que tenía él.
Una obra solidaria de Carlos Tevez con una ONG
Juntos Vamos por Más es una organización que asiste a menores en situación de vulnerabilidad y cuenta con el respaldo de la Fundación Carlos Tevez. El propio Apache lo comunicó a través de un posteo en su cuenta de Instagram, en abril de este año.
Ahí se puede leer: «En un contexto complicado hay personas que queremos cambiar el mundo y permitir que los niños, niñas y adolescentes tengan su propia voz, sus derechos, su identidad. Construir un futuro con educación, valores y respeto brindando herramientas para una transformación social».
A continuación se agrega: «Tenemos la gran felicidad de comunicarles que la Fundación Carlos Tevez y Juntos Vamos x Más se unifican y unifican las acciones y campañas solidarias en un recorrido lleno de proyectos, empatía y solidaridad. Estamos muy felices de tener esta oportunidad, a partir de este momento JUNTOSconTEVEZ32 vamos x más».
El lema de la entidad -con sede en Martínez, partido de San Isidro- es «Ayudanos a ayudar» y así lo hizo Tevez, que se acercó junto a su familia para proponer la colaboración en conjunto como contaron desde la ONG en sus redes sociales.
Juntos Vamos por Más tiene además un programa que busca fomentar el deporte sin violencia y para eso generaron otro premisa de comportamiento: «Jugamos con y no contra». De esta manera buscan la concientización con charlas y encuentros con deportistas. Tevez ha servido de puente para vincular a la organización con otras figuras.
¿Por qué se va de Boca a los 37 años?
«Físicamente me siento bien, pero mentalmente no. Y este club te exige al 120%. La decisión fue mía», explicó Tevez. Aunque no lo admitió nunca en público, se sabe que le disgustaron algunas actitudes del Consejo de Fútbol.
Su larga historia con Boca comenzó cuando los ojeadores del club fueron a buscarlo a All Boys. Llegó al Xeneize a los 13 años y, pese a estar cumpliendo su sueño, nunca se olvidó del barrio: Carlitos jugaba en las Inferiores con doble canillera, atrás y adelante, para aguantar las patadas de los rivales.
Se destacó cada vez más y fue ni más ni menos que Carlos Bianchi quien decidió ponerlo en Primera: debutó en 2001 contra Talleres en Córdoba y, por un año, se dio el gusto de compartir plantel con Juan Román Riquelme.
Una vez que Román se fue a Barcelona, fue Tevez quien de a poco comenzó a tomar la posta. Con Bianchi de nuevo en el club, explotó en la Libertadores 2003, siendo genio y figura en la final contra Santos en Brasil. Después de ser campeón del mundo ese año y hacer la «gallinita» en el Monumental en 2004, se fue a Corinthians y luego a Europa para seguir triunfando.
En 2015, en el pico de su carrera (finalista de Champions League con Juventus), rechazó cheques en blanco para volver a la Ribera: 60.000 personas llenaron la Bombonera para verlo sólo a él.
Ganó dos títulos con Rodolfo Arruabarrena en el banco, el Torneo y la Copa Argentina en 2015, con goles importantes en ambos campeonatos. En 2016, tras hacerle dos goles a River en un 4-2 en Núñez, decidió irse a China por una oferta multimillonaria y se creyó que era el adiós final. Pero la historia de Carlitos y Boca tenía otra etapa: el de Fuerte Apache regresó en 2018 para sumar cuatro títulos más. Uno de ellos, quizá, el más especial de todos: el 7 de marzo de 2020 hizo el 1-0 ante el Gimnasia de Maradona (última aparición en público del Diego) para robarle la Superliga a River y desatar un festejo épico.
Carlitos, en estos últimos meses, había establecido buena relación con Agustín Almendra, Alan Varela y Cristian Medina, tres pibes de las Inferiores del club, de orígenes similares al suyo, que empezaron a cobrar protagonismo. Ellos lo tomaron como modelo de superación: no cualquiera es capaz de salir de Fuerte Apache y conquistar el mundo.
