Detuvieron al Teto Medina: qué función cumplía el mediático en el centro de rehabilitación de adictos de Berazategui
El mediático está detenido por múltiples delitos vinculados a una comunidad terapéutica de recuperación de personas con adicciones. Cuál era el rol que desempeñaba en ese lugar y de qué se lo acusa.
Teto Medina, el mediático que logró fama en la década del 90 como una figura de la televisión, está detenido en el marco de una causa judicial que investiga múltiples delitos cometidos en un centro de rehabilitación de personas con adicciones que funcionaba en Berazategui, en el sur del Conurbano.
Por esta causa hay otras 16 personas detenidas. Todos están involucrados en una «comunidad terapéutica», como se la describía, llamada «La razón de vivir» y tenía unos 58 internados por los que sus familias pagaban, según comentaron en algunos casos, alrededor de $25.000 mensuales.
La Justicia ordenó en las últimas horas unos 26 allanamientos que fueron llevados a cabo por personal de Policía Federal en la Ciudad de Buenos Aires y agentes de la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía Bonaerense en el Conurbano. También hubo procedimientos en la provincia de Córdoba.
La causa investiga que en el centro de rehabilitación de Berazategui se cometieran los delitos de «abandono de persona”, “asociación ilícita”, “usurpación de autoridad y título” y “reducción a la servidumbre”.
Según trascendió, el Teto Medina no sería el cabecilla de la asociación, sino un hombre llamado Néstor Zelaya. Pasadas las 9.15 de este jueves, la Policía sacó esposado a Medina de su casa ubicada en la calle Cabello, del barrio porteño de Palermo, para su traslado.
El rol del Teto Medina en la comunidad terapéutica de Berazategui
El Teto Medina, de 59 años, fue parte del staff original de VideoMatch, que a principios de la década del 90 se emitió por Telefe con la conducción de Marcelo Tinelli. Luego siguió su carrera en la televisión, como conductor y panelista, aunque en los últimos tiempos estaba alejado del ruido mediático.
En sus redes sociales, promocionaba esta comunidad terapéutica llamada «La razón de vivir». Compartía fotos en el predio de Berazategui y también con los adictos a quienes ayudaba. Según circuló, parte de su trabajo era colaborar con la difusión del lugar aprovechando su popularidad.
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Sin embargo, también llevaba a cabo labores de ayudante y tenía a cargo distintos grupos donde coordinaba charlas y distintas actividades de reflexión para el tratamiento de las personas internadas allí, siempre llevando un mensaje motivacional e invitando mediante videos a otras personas a unirse al lugar.
Durante la mañana de este jueves, las familias de los adictos se manifestaron en contra de la detención de Teto Medina y lo defendieron de la acusación que tiene de la Justicia. Una madre contó que su hijo está en tratamiento en el predio de Berazategui hace seis meses y que «es otra persona que mejoró como absolutamente todos los chicos. Estamos felices».
La misma mujer, que no se identificó, dijo puntualmente que la causa «es una gran mentira» y en el caso particular de Medina «les da vida a los chicos, les enseña». «Teto es una excelentísima persona que viene todos los martes siempre acá y a otras comunidades para darle charlas motivacionales y los transforma a los chicos con una actitud de vida nueva porque él también pasó un período de adicción. Todo esto es una gran mentira», subrayó.
La investigación judicial por La Razón de Vivir
La investigación de la causa está a cargo del fiscal Daniel Ichazo. De acuerdo a las denuncias que recibió el funcionario judicial, esta comunidad funcionaba en diversas quintas, donde los adictos eran esclavizados, puestos a trabajar en construcción, panadería o fabricación de muebles, o directamente enviados a mendigar mientras vivían en condiciones infrahumanas, en ranchos y casillas.
Por ello es que la Justicia sigue la hipótesis de que es una organización coercitiva, con una dinámica similar a “una secta”, según publicó Infobae a partir de lo dicho por una fuente judicial. Hay otros 16 imputados, entre ellos policías que operaban fuera de funciones como personal de seguridad para capturar adictos que se fugaban del lugar.
En el expediente también se investigan a supuestas falsas psicólogas que operaban para la organización sin título habilitante. Hubo más de 20 allanamientos en Capital Federal, el Conurbano y la provincia de Córdoba, principalmente realizados por la División Delitos Complejos de la Policía Bonaerense.
El teléfono del Teto Medina fue intervenido y de las escuchas surgen llamadas que de acuerdo a lo publicado por Infobae, podrían comprometerlo. Por ejemplo, como el posible cobro de comisiones por cada paciente que se internaba en la clínica.
Medina tuvo apariciones públicas con el indicado como líder de la organización, Néstor Ezequiel Zelaya. Su última presentación en conjunto sobre “consumos problemáticos” fue anunciada para el 6 de agosto último en la Municipalidad de Concordia, Entre Ríos.
En su presentación institucional se apuntaba que La Razón de Vivir era “una comunidad terapéutica creada para brindar una solución y un servicio eficaz a aquellos jóvenes y adultos que padecen diversas problemáticas relacionadas al consumo problemático”. Y ampliaba que “en la actualidad hay más de 100 chicos en tratamientos y un equipo de 15 profesionales”.