Escobar: el brutal relato de la mujer a la que le destruyó su casa un camión de basura conducido por un borracho
Isabel, la vecina que vivía en la vivienda que fue convertida en escombros tras el choque, contó qué sintió al momento de la colisión y qué fue lo que pasó con quien manejaba el vehículo una vez que intentó ir a hablar con él.
El humor de Isabel, la vecina de Belén de Escobar cuya vivienda fue destruida por un camión recolector de residuos conducido por un chofer que estaba borracho al momento del accidente, muta entre la bronca y la incredulidad por el episodio que tuvo lugar en la noche del último sábado.
“Me dijeron que van a reconstruir la casa. Ahora la empresa (por Covelia() se tiene que comunicar con mi abogado para resolver todo. Van a tener que reconstruir todo, tienen que demoler y empezar de cero”, expresó la vecina en declaraciones a un móvil del noticiero de Canal 9.
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La mujer debió abandonar su domicilio y ahora está buscando un lugar dónde pueda alquilar hasta que pueda volver a su hogar, ya que la propiedad en la que vivía quedó en ruinas. “Recorrí varias inmobiliarias de Escobar y conseguí un solo lugar, que se desocupa a mitad de mes”, contó. Del costo de ese alquiler también se haría cargo la empresa concesionaria del servicio de higiene urbana.
Sobre las secuelas del accidente, Isabel comentó que, de milagro, apenas terminó con moretones en piernas y brazos, los cuales recién ahora están empezando a causarle dolor. Lo que seguramente la acompañe durante toda su vida es el susto que vivió en aquel momento: “Sentí una explosión, un ruido que me dejó aturdida. Me senté y no veía nada, porque era todo polvillo”.
Cómo fue el choque en Belén de Escobar
El episodio ocurrió el último sábado por la noche, cuando el vehículo perteneciente a la empresa Covelia, concesionaria del servicio de recolección de basura domiciliaria en Escobar, circulaba a altas velocidades por la zona y en determinado momento, su conductor terminó perdiendo el control y chocando contra un domicilio ubicado en la calle Peirano al 400, a cuatro cuadras de la plaza principal de la ciudad.
Testigos aseguraron que ya habían visto al rodado, de gran porte, en maniobras temerarias que hacían suponer que algo no estaba bien. Tras el impacto, que fue muy violento, la estructura edilicia de la vivienda comenzó a desmoronarse y sólo quedaron escombros.
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“Si no frenaba, pasaba de largo y atropellaba a la gente que vive acá al lado”, reflexionó Isabel en la misma entrevista, delante de los escombros de la que fuera su morada. El conductor del camión no estaba de servicio al momento del accidente y se encontraba en avanzado estado de ebriedad.
El test de alcoholemia que le realizaron los inspectores de tránsito le dio 2.26, es decir, casi cinco veces más que el máximo permitido. “Es un sinvergüenza”, calificó la vecina, para luego revelar que cuando salió de su casa y vio lo que había pasado, pensó que el hombre había muerto.
La mujer también contó que ella intentó acercarse para hablar con él, mientras algunos vecinos lo increpaban, pero no fue posible. “La madre lo abrazaba y decía ‘no le digas así a mi hijo’. Ahí le dije, ‘mejor no hablo con vos porque ya me doy cuenta la calidad de persona que sos”.
Según pudo trascendió, el conductor fue identificado por la Policía como Matías Daniel Blanco, de 28 años de edad, quien se encontraba de franco de servicio en el momento del hecho. Al parecer, Covelia les permite a algunos empleados llevarse los camiones a sus domicilios particulares, lo que explicaría por qué se encontraba conduciéndolo.
Según publicó El Día de Escobar, el sospechoso fue inicialmente demorado por el personal de la comisaría primera de Escobar y quedó imputado en una causa penal, aunque recuperó su libertad horas después.