San Isidro: temor por la desaparición de una abuela de 87 años que llevó al perro a la veterinaria y no volvió
Martha Alicia tiene 87 años y es conocida por su entorno como «Mima». El miércoles por la mañana salió de su casa con su auto y nunca volvió. Su familia cree que puede haberse desorientado en el trayecto.
Una familia busca intensamente a una mujer de 87 años que está desaparecida en San Isidro, en el norte del Conurbano. Se trata de Martha Alicia, más conocida por sus seres queridos como la abuela «Mima», quien salió de su casa el miércoles por la mañana y desde entonces no se supo más nada de ella.
De acuerdo a lo que comentaron desde su entorno, la mujer salió de su domicilio a bordo de su auto, un Honda Accord color gris, para llevar a su perro, de raza Golden retriever, a la veterinaria. Francisco, su nieto, comentó a Infobae que ella «nunca llegó» al establecimiento. «Estamos desesperados, la queremos encontrar. Ya hicimos la denuncia y ahora la están buscando», apuntó.
La preocupación principal, según su nieto, es que aunque reconoció que ella «tiene problemas de memoria», también remarcó que «nunca tuvo un episodio de este estilo, estamos preocupados». Por eso, más allá de la investigación policial, lanzaron el hashtag #BuscamosAMima en las redes sociales para difundir su búsqueda y tratar de obtener alguna información sobre la mujer desaparecida.
La sospecha sobre la desaparición de la abuela de San Isidro
En todo este tiempo que la mujer lleva desaparecida, su familia elucubró hipótesis sobre qué puede haberle sucedido. Al respecto, Francisco manifestó que «Mima habitualmente sale desde su domicilio y va por la calle Rivera Indarte. Luego, dobla en Nicolás Granado y toma la avenida Libertador hasta General Pueyrredón, donde pocos metros más adelante está la veterinaria. Dado que General Pueyrredón está en obra, sospechamos que se puede haber desorientado».
Más allá de todo y pese a que en el caso ya interviene la Policía, todavía no hay rastros del paradero de Mima. «Por el momento creemos que se desorientó al salir de su casa. Revisamos sus cuentas bancarias y no tuvo movimientos. Por ese lado, estamos tranquilos, pero queremos encontrarla, ya pasaron muchas horas», señaló el nieto.
Al momento de su desaparición, la mujer que es intensamente buscada en San Isidro vestía una polera negra, un pantalón gris y botas negras. Tiene el pelo rojizo y ojos celestes, y estaba acompañada de su perro que, según informaron, es de gran tamaño.
Otra búsqueda que desvela a una familia de la zona norte
Cristina Belén Pérez, una joven embarazada de 22 años de la localidad de Maquinista Savio, en Escobar, lleva más de cinco meses desaparecida y el Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso ofrecer una recompensa de $1.500.000 a quien aporte información sobre su paradero.
La chica fue vista por última vez el pasado 14 de enero, cuando se fue de la casa donde convivía con su pareja y padre de dos hijos que tenían en común, a quien acusan de someterla a situaciones de violencia de género. Incluso mencionaron que ese día la golpeó y que le han hecho varias denuncias, pero «nunca le pusieron una perimetral», manifestó Luis, padre de la joven.
Además denunció que «sospecho que él le hizo algo porque no quiere hablar. Ella vivía con él, tiene que saber dónde está. Dice que se fue y lo dejó, pero no creo que una madre deje a sus dos hijos con el padre y no vuelva más».
En paralelo a esa grave acusación, la Policía Bonaerense detuvo en marzo a un hombre identificado como Julio Perezlindo, de quien se pudo establecer que había utilizado la tarjeta de débito de la joven desaparecida para extraer dinero en cajeros automáticos de Garín, Tigre y Maquinista Savio.
Sin embargo, cuando lo arrestaron, declaró que Cristina Belén había pasado la noche del 20 de enero en su casa y cuando se quedó sola, le robó una televisión y otros elementos de valor de su propiedad. Y agregó que la cruzó días después y ella admitió el robo, diciéndole que quería recaudar fondos para pagar deudas, y entregándole su tarjeta para que «cobrara» lo que le había robado. Más allá de eso, la Policía no logró encontrarla aún y en su familia crece la desesperación.