Separan a un comisario en San Martín: lo vinculan con Mameluco Villalba y la droga envenenada
Era el jefe de la Seccional 5ª, de Billinghurst. Lo separaron después del operativo «Droga Salvaje», que sigue la pista de la cocaína adulterada que mató a 24 personas a principios de febrero en el Conurbano.
Después de la serie de allanamientos y detenciones en la operación conocida como «Droga Salvaje», desafectaron al jefe de la comisaría de Billinghurst por fuertes sospechas de complicidad con la banda de Miguel Ángel «Mameluco» Villalba, el líder narco de San Martín que está preso en Rawson.
La comisaría 5a. de la Policía Bonaerense en ese partido del Gran Buenos Aires está situada en ruta 8 y avenida Márquez. En su jurisdicción están radicadas las villas del noroeste del conurbano en las que la banda de «Mameluco» Villalba distribuye su droga.
En la zona se hicieron 36 allanamientos el miércoles pasado, con el saldo de 17 detenidos, 5 kilos de cocaína y un arsenal secuestrado. Fuertes sospechas de una vinculación con algunos de los aprehendidos eyectaron al comisario de Billinghurst. El propio Sergio Berni había anticipado, en pleno raid de operativos policiales, que había un «un alto jefe policial comprometido».
Cayó en el Conurbano la súper banda de los Rolex: armas, autos de lujo y hasta un preso fugado
El apartamiento y la auditoría de la sede policial fue determinado por Asuntos Internos de la Policía Bonaerense. Se concretaron luego del análisis de datos recolectados en la operación «Droga Salvaje», lanzada luego de que se descartara la pista de «Paisa» -otro personaje narco- en el caso de la droga adulterada que causó 24 muertes a comienzos de febrero. El nombre del alto jerarca policial no trascendió.
La cocaína contaminada se vendía en el barrio Puerta 8, de Tres de Febrero. Los investigadores sospechaban que detrás del fraccionamiento para su posterior venta estaba Joaquín «Paisa» Aquino.
El elemento que mantenía firme la hipótesis era el carfentanilo, un opioide 10 mil veces más poderoso que la morfina y que se utiliza para sedar a animales de gran tamaño, como rinocerontes y elefantes. Esa pista se cayó el martes pasado: los análisis no encontraron carfentanilo en la droga incautada a «Paisa».
Así, creció la figura de «Mameluco» Villalba, que maneja el negocio narco de San Martín desde Rawson, Chubut, donde está detenido. Y con él cayó el jefe de la comisaría de la Bonaerense en Billinghurst.
De Candela y la política a la comisaría de Billinghurst
«Mameluco» Villalba es uno de los capos narcos del conurbano. Su territorio es San Martín, donde hizo una fortuna. Ahora se encuentra preso en el Penal de Rawson, aunque desde allí manejaría el negocio de la droga en el noroeste bonaerense a través de su equipo, los «Mameluco Boys».
En los últimos días, el fiscal federal 2 de Tres de Febrero, Paul Starc, aseguró que «existen indicios» de que esa banda está detrás de la droga adulterada. Hay escuchas que comprometen al grupo delictivo. «Saquen eso de la calle», dijeron en la organización en plena seguidilla de muertes tras el consumo de la cocaína de Puerta 8. Además, fueron «soldados» de Mameluco los que vendieron la droga.
Villalba cumple una condena de 27 años de prisión en Rawson, por lavado de activos y tráfico de droga. Desde allí manejaría el negocio narco de San Martín. Además, será juzgado próximamente como presunto instigador del crimen de Candela Sol Rodríguez, una nena de 11 años, un caso que conmocionó a la Argentina en 2011. Apuntan a que el asesinato fue cometido en un presunto ajuste entre bandas.
El poderío de «Mameluco» Villaba es inmenso. Las autoridades creen que, detrás de una estructura de testaferros, es dueño de autos, departamentos y una flota de taxis. También tiene lazos con la política. Lanzó su precandidatura a intendente de San Martín para las elecciones de 2011, pocos años después de salir en libertad tras cumplir una pena por venta de droga. Sin embargo, su escandaloso proyecto y sus promesas naufragaron.
Uno de sus hijos, Iván, está preso en General Madariaga tras una condena por venta de droga y el crimen de un empleado municipal. Él también estaría a la cabeza del entramado que sigue moviendo la droga en el noroeste del Gran Buenos Aires.