Lo mataron a puñaladas a metros de la estación de Quilmes: el adiós que le dedicó su maestra
A Juan Herrera (22) lo asesinaron en un pasaje lindero a las vías del tren el último sábado para robarle el celular. Su maestra de jardín de infantes, conmocionada, le dedicó una emotiva carta y pidió justicia.
El joven de Quilmes fue asesinado a puñaladas por un hombre para robarle su teléfono celular.
La muerte de Juan Herrera (22) caló hondo en Quilmes. El último sábado a la tarde, su cuerpo fue hallado en un pasaje lindero a las vías del Ferrocarril Roca y a metros de la estación céntrica de la ciudad. Presentaba cuatro puñaladas y faltaba su teléfono celular.
Los reclamos por justicia y por más seguridad se multiplicaron en las redes sociales, en medio del absoluto hermetismo de su familia que, según allegados, está sumida en el dolor más profundo y prefirió el silencio mientras espera el avance de la causa, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Quilmes, a cargo de Ximena Santoro.
Sí hablaron sobre él sus amigos y conocidos. Lo describían como un amante de la música, con un estilo «bohemio» y a quien le gustaba pasar el rato en el skatepark municipal en el Parque de la Ciudad.
La carta de la maestra al joven asesinado en Quilmes
Mientras su foto se reproducía en las redes sociales, una de ellas fue acompañada por una sentida carta escrita desde la sorpresa y la tristeza por Verónica Faure, la maestra que Juan había tenido en el jardín de infantes.
«Él era Juan y fue mi alumno en Preescolar. La última vez que lo vi, hará 3 años, me pidió una foto y me hizo unos chistes. Yo le mencioné que no podía creer que ya terminara el secundario y él me dijo que yo estaba igualita (además de comprador, mentiroso), que tenía los mejores recuerdos de su infancia en el jardín. Hace unos días vi su foto encima de un pedido de justicia. No podía ser Juan. Juan era un nene chiquito, Juan no se metía en líos, su familia es de trabajo. Además, uno tiene eso de que a los que conoce no pueden matarlos en un robo. Pero si, era», comenzó.
Y agregó: «Lloré de impotencia, lloré a esa madre, a esa hermana, a ese padre… Lloré porque soy mamá y porque vivo aterrada. Ya no hay ‘horas ni lugares peligrosos’ en Quilmes. En mi Quilmes, en donde nací y trabajé desde que soy docente. Donde viven todos mis nenes, donde los puedo cruzar y me muestran a sus hijos, me cuentan que están estudiando, me reconocen y aún me dicen Seño. Pero a Juanjo no lo volveré a cruzar. El tenía que viajar, reír, estudiar, no tenía que irse tan pronto y tan lejos».
Por último, dijo: «Te recuerdo así, lindo y bueno, bohemio y ocurrente. Jamás se te podía dar una respuesta cortita porque me perseguías bombardeando a ‘por qué’. Eras muy chistoso, como aquella vez en esa fiesta de egresados… Cumpleaños, mismo mes, mil macanas en el jardín y una vez que te caíste feísimo de un tobogán. Falta Juan para su familia y sus amigos, para sus compañeros de trabajo, para sus seres queridos. Falta Juan para cruzarlo por Quilmes y pedirle que por favor se saque ese aro y que sea siempre un buen alumno y siga siendo un buen tipo. Falta y es irremediable».
Y cerró: «Por Juan y todos aquellos chicos que no vuelven porque cometen el tremendo delito de tener un celular o una bicicleta o un par de zapatillas, ¡Justicia!».
El principal acusado por el crimen es un hombre en situación de calle
Tras las tareas investigativas realizadas desde el último sábado, efectivos policiales lograron detener al principal sospechoso del asesinato de Juan Herrera. Se trata de un hombre de 35 años que vive en situación de calle en inmediaciones de la plaza Aristóbulo del Valle, en Quilmes Oeste.
Aunque primero se arrestó a un sujeto que habría amenazado a la víctima por Instagram y se especulaba con la hipótesis de un ajuste de cuentas, la revisación de las cámaras de seguridad de la zona revelaron que no se trataba del asesino.
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Una vez que tuvieron identificado al criminal, se pudo establecer que el sábado del hecho, el hombre había ido hacia la Ciudad de Buenos Aires pagando el boleto a otras personas para no utilizar su tarjeta SUBE. Según el portal InfoQuilmes, creen que fue a revender el teléfono IPhone que le quitó al joven asesinado.
Luego de tareas de vigilancia encubiertas, la Policía lo arrestó en la esquina de avenida Carlos Pellegrini y Canal de Beagle. Está detenido y acusado por «robo agravado por el empleo de arma en concurso real con homicidio criminis causa», delito con pena de prisión perpetua.
