El jugador de Banfield que reúne dos hitos: récord de goles en un partido y primer caso de doping
En 1974, Juan Alberto Taverna logró una marca que nunca más fue superada: gritó como nadie en un 13-1 ante Puerto Comercial de Bahía Blanca. Un año más tarde, dio positivo en un control antidopaje.
En 1975, Taverna dio positivo en un control antidoping. La contraprueba le dio negativa.
«Los récords están para romperse», reza el dicho popular. Juan Alberto Taverna decidió un día no respetar esa premisa y su increíble marca se sostiene a pesar del tiempo: hace 47 años, el delantero que en ese momento jugaba para Banfield convirtió siete goles en el 13-1 del Taladro a Puerto Comercial de Bahía Blanca. Hasta el momento, nadie ha logrado superarlo. Y por si fuera poco, aquella goleada también sigue siendo la máxima del fútbol profesional argentino.
El Pincha, Boca y hasta un doping
Juan Alberto Taverna (1948-2014) comenzó su carrera en Estudiantes de La Plata, debutando en un partido ante Atlanta en 1968. No fue cualquier Estudiantes: era el Pincha que dirigía Osvaldo Juan Zubeldía y que haría historia en el fútbol nacional y continental. Sin demasiado rodaje, el nacido en 25 de Mayo empezaba a mostrarse como un típico 9 de área, oportunista y certero definidor.
Fue parte del plantel que conquistó el tricampeonato de la Libertadores para los albirrojos, además de la Intercontinental ante el Manchester United de Bobby Charlton en Inglaterra. Luego, para buscar más continuidad, decidió emigrar al Veracruz de México.
El exilio no le sentó bien y decidió volver a la Argentina: lo cobijó Banfield en 1972. Sorprendentemente, apenas una temporada después, el Murcia de España solicitó sus servicios: Juanchi Taverna viajó a tierras ibéricas para estar un año y medio a préstamo. Retornó en 1974 al Taladro y fue allí cuando dejó establecida su hasta ahora irrepetible marca. Luego de esa sonrisa, en 1975 el fútbol le dio una cachetada: fue el primer doping en la historia de AFA.
Afortunadamente para él, la contraprueba dio negativa: desde la entidad hablaron de una contaminación en la muestra, aunque Taverna estuvo casi seis meses sin jugar. Como recompensa, en 1976 nada menos que Boca se fijó en él. Y otra vez le tocó integrar un equipo histórico: fue integrante del Xeneize, comandado por Juan Carlos Lorenzo, y celebró los títulos del Metropolitano y el Nacional.
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Taverna convirtió once goles en 28 encuentros, varios de ellos decisivos (1-0 a Independiente, los dos de un 2-1 a Chacarita). Aun así, el Toto prefería a un 9 con capacidad para retrasarse y armar como Carlos José Veglio.
El retiro de Taverna fue en Gimnasia y Esgrima La Plata, justamente la otra vereda de la ciudad de las Diagonales donde comenzó su carrera: colgó los botines en 1978.
Juan Taverna y su tarde histórica
La carrera de Juan Taverna tuvo su pico en 1974. Vistiendo la camiseta de Banfield, el 6 de octubre el Taladro recibió en el Florencio Sola a Puerto Comercial, modesto cuadro de Ingeniero White. Ya el partido de la primera rueda había sido un aviso: fue 4-0 con dos goles de Taverna…
El primer tiempo insinuó lo que sería un encuentro sin equivalencias: Banfield se fue al descanso 7-0 arriba, con cinco de Juanchi. En el vestuario, según se dice, ya comenzó a correr la noticia: Taverna estaba a solo dos goles de lograr un registro histórico…
El segundo tiempo siguió teñido de blanco y verde. Se sumó un gol más de Taverna, además de los de Romero, Roselli y Pipastrelli. El Taladro ya estaba 12-1 cuando el árbitro Roberto Goicoechea señaló penal: Juan Taverna la mandó al fondo de la red y obtuvo el récord imbatible hasta nuestros días.
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Taverna superó así las hazañas de Arsenio Erico (Independiente), Jaime Sarlanga (Boca) y Rafael Moreno (Argentinos Juniors), todos con media docena de tantos en 90 minutos. Banfield, también, se quedó con la máxima goleada en la historia del fútbol profesional: en el amateurismo todavía relucen las de Belgrano Athletic (hoy club de rugby y hockey) por 14- 0 al Palermo Athletic Club, en 1897, y la del glorioso Alumni de los hermanos Brown al Reformer de Campana, por el mismo score, en 1905.
Banfield homenajeó al goleador en octubre de 2014, cuando ya se sabía de su enfermedad. Apenas un mes después, Juan Taverna falleció a los 66 años. Su leyenda y su récord siguen vivos.
