Motochorros asaltan a una embarazada en La Matanza: “Sin nacer, mi nena ya sufrió un robo”
Fue en Isidro Casanova. Cecilia, que está de siete meses, caminaba junto a su marido a las 6.30 de la mañana del jueves. Fueron abordados por dos ladrones a punta de pistola. “Ya no se puede ni salir a trabajar”, dijo Adrián, su esposo.
Los hechos de inseguridad suceden a cualquier horario y los delincuentes no perdonan a nadie. En este caso fue una embarazada de siete meses la que fue asaltada a punta de pistola por dos motochorros en Isidro Casanova, en el partido de La Matanza, este jueves a las 6.30 de la mañana, mientras caminaba con su marido. Y todo quedó registrado por las cámaras de seguridad de un vecino.
El episodio sucedió en la calle Bartolomé de las Casas casi esquina Albarellos, y la pareja había madrugado para ir a un control médico de rutina. Pero en el camino fueron interceptados. Luego de unos 20 segundos en el que uno de los delincuentes que descendió de la moto los apuntó permanentemente, todo terminó cuando sonó la alarma vecinal, y los atacantes decidieron huir rápidamente del lugar.
Lo único que se llevaron fueron las pocas pertenencias que las víctimas tenían encima: el celular y al billetera del hombre y la cartera que tenía la mujer embarazada con sus pertenencias.
El pánico de la mujer embarazada
“Cuando los vimos venir me dije ‘ya está, ahí vienen’. Enseguida nos apuntaron y dijeron ’dame todo’. Yo me quedé tildada, no entendía nada. Ellos se dieron cuenta que estaba embarazada. Lo notaron cuando quisieron sacarme la cartera”, contó Cecilia. Y añadió, dando cuenta del temor que sintió: “No me podía mover directamente. Trataba de darle lo que tenía, pero me quede paralizada”.
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Durante el asalto, explicó la mujer, “solo les pedí que me dejaran sacar el documento porque lo necesito, pero no me hicieron caso». Aportó que «ellos nos amenazaron hasta que una vecina activó la alarma vecinal, y ahí se fueron”. Y dijo que el mal momento tuvo consecuencias para ella: “Estoy bien en general, pero después de esto estuve todo el tiempo nerviosa y con la panza con contracciones, pensando en un montón de cosas”.
Adrián, su marido, fue más aún más contundente: “Estamos shockeados. Yo me iba a ir a trabajar y justo salí en el horario en el que podía acompañar a mi señora. Uno está pendiente de si viene un motochorro. Escuchás una moto y te alterás. Este barrio era tranquilo, pero ahora hay mucha delincuencia”.
Indignado por el momento que tuvieron que vivir, expresó: “Ya no se puede ni salir a trabajar. No se puede vivir más. A los ladrones les decíamos ‘no tenemos más nada’. Ahí fue que la vecina escuchó lo que estaba pasando y activo la alarma vecinal, gracias a Dios”.
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El hombre aportó que, en el momento de hacer la denuncia, los efectivos de la Policía Bonaerense le «dijeron que iban a merodear a ver si los encontraban», aunque admitió que «es difícil que puedan lograr algo”. Y describió cómo siente que se vive actualmente: “La verdad es que no podés ni salir a la vereda. Meto el auto en el garaje y miro a todos lados”. Anoche volvíamos y le dije a mi familia ‘entren ustedes primero, si me vienen a robar me entrego solo’”.
La causa quedó en manos del fiscal Carlos Arribas, de la UFI N° 12 de La Matanza, que instruyó actuaciones por robo y ordenó un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona para intentar reconstruir el recorrido de los motochorros y obtener así alguna pista que permita dar con el paradero de ellos. Pero por el momento no hubo novedades.
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Adrián, al igual que su mujer, también quedó muy afectado por el episodio: “Estuve todo el día nervioso, pensativo. Soy chofer de transporte público, la gente me pedía el pasaje y no les prestaba atención. Me quedé pensando en lo que nos podía haber pasado no solo a mi mujer y a mí, sino también a la nena”.
Al respecto, aseguró que “Lara (su futura hija) nos dio fuerzas para seguir adelante. Por suerte lo podemos contar. Pero este país es una locura: sin nacer, la nena ya sufrió un asalto”.