Un famoso restaurante llega a Pilar con una gran sorpresa: el primer día regalará pizzas y gaseosas
La Farola abrirá una sucursal debajo del Teatro Gran Pilar, en la esquina de San Martín y Bolívar frente a la Plaza 12 de octubre, donde antes funcionaba Kaskote. Qué día es la gran cita para los vecinos.

La Farola abrirá una sucursal en Pilar en los próximos días y regalará una porción con una gaseosa la tarde de la inauguración.
Inaugurado en 1968 en Martínez, San Isidro, el restaurante La Farola abrirá una sucursal en Pilar habiendo logrado lo que pocos: transformarse en un clásico de la gastronomía de Buenos Aires. Y para celebrar la apertura de su local en pleno centro de ese partido del norte del GBA se viene con una sorpresa ya que el día de la inauguración regalará pizzas y gaseosas a los vecinos.
Desde aquella primera Farola abierta sobre la avenida Santa Fe a hoy el crecimiento fue exponencial. Se transformó en una cadena gastronómica arraigada en la vida porteña.
Con más de 20 locales distribuidos por la Capital y el Conurbano, todo se sustenta en cuatro o cinco caballitos de batalla que resultan imbatibles: pizzas, milanesas, empanadas y buenas medialunas para desayunar o merendar. Todo eso conserva el legado de sus orígenes mientras sus actuales dueños buscan expandirse más aún respetando la calidad de sus productos.

Así llega a Pilar, donde unas 30 personas trabajarán en el nuevo local del clásico bodegón que estará ubicado debajo del Teatro Gran Pilar, en la esquina de San Martín y Bolívar frente a la Plaza 12 de octubre, donde antes funcionaba otro clásico como lo fue Kaskote.
Pilar: La Farola regalará pizza y gaseosas
Y para la inauguración se viene una gentileza muy interesante: el local gastronómico abrirá sus puertas el jueves 10 de julio y quienes vayan ese día entre las 16.30 y las 19.30 recibirán como atención una porción y un vaso de gaseosa de regalo.
El restaurante ya está listo para recibir a sus comensales con una propuesta gastronómica basada en la pizza, que puede encontrarse en unas 20 variedades. Y además de los otros clásicos mencionados, también contará con hamburguesas, pescados y grillados, ensaladas, sándwiches y siete variedades de pastas. A su vez, cuenta con una propuesta clásica de cafetería, postres y platos sin tacc.
Según informó el Diario de Pilar, las pizzas rondan entre los $16.000 (la de muzzarella convencional) y los $23.700 (la especial con tomates secos, rúcula, jamón crudo y aceite de oliva).

En tanto que las milanesas arrancan desde los $9.300 (mediana) y los $20.300 (grande). La Napolitana, por ejemplo, oscila entre los $13.400 y los 26.200 dependiendo del tamaño. Un plato de pastas varía entre $ 9.000 y $ 12.500 + $ 11.000 de algunas de las salsas a elección
Paralelamente, aún quedan algunos pocos puestos de trabajo vacantes. Por eso los encargados del local informaron que todos los aspirantes deben contar con experiencia comprobable en operaciones de cocineros, mozos, cajeros, encargados, gerentes, bacheros y pizzeros. Los interesados deben enviar su currículum con foto a info@lafarolapilar.com consignando en el asunto el puesto para el que califican.
La historia de la pizza en Argentina y el mundo
La pizza es la única comida que se dice igual en todo el mundo y esa, seguramente sea la mejor demostración de cómo, en menos de un siglo, ese pan plano napolitano se impuso en cada rincón del planeta Tierra. Los chinos la llaman pizza, los sudafricanos la llaman pizza, los iraníes la llaman pizza y así todos… Es el mayor éxito de la cultura italiana moderna y también, un gran exponente de nuestra patria.
Se puede decir que la historia de la pizza empieza hace unos diez mil años, en Jericó –actual Palestina–, con el comienzo de la agricultura y por tanto, de la producción de los primeros panes. Las grandes civilizaciones producían sus panes y con el correr de los tiempos les fueron agregando ingredientes por arriba: hierbas, cebollas, ajos, especias, quesos, mieles, semillas. Pero algo estaba claro: ninguno de ellos calificaba como pizza.
Los registros históricos dan cuenta que la receta de la pizza como se conoce actualmente nació a mediados del 1800 en Nápoles, aunque hay quienes afirman que los romanos, los griegos y hasta los egipcios tenían platos parecidos.

El gran mito de la pizza nace en 1889. La leyenda cuenta que como gesto de buena voluntad luego de la unificación de Italia, la reina Margarita de Saboya y su esposo, el Rey Umberto I, viajaron a Nápoles. Allí fueron agasajados por su rey local, quien contrató al mejor pizzaiolo de la ciudad, Raffaele Esposito. Este les sirvió tres pizzas diferentes: una preparada con manteca de cerdo, otra clásica marinara y una tercera con tomate, queso y albahaca.
La reina Margarita quedó encantada con esta última, tanto por su sabor como por su reminiscencia a la bandera italiana. El pizzaiolo, entonces, decidió que esa pizza debía llevar el nombre de su majestad, creando así, la pizza más famosa y consumida del mundo: la pizza Margarita –madre de nuestra pizza de muzzarella–, la cual, junto con la marinara, son las únicas dos pizzas reconocidas como napolitanas auténticas.

A nuestro país llegó de la mano de los inmigrantes italianos, y su primer desembarco fue en La Boca. Y fue la familia Banchero la que abrió la primera pizzería de la ciudad.
«Mi bisabuelo inauguró la pizzería en 1932 en Almirante Brown y Suárez. Cuando vino de Génova no existían las pizzerías en Buenos Aires, la pizza se vendía en las panaderías. La crisis económica en Italia era tan grande que la pizza era masa con cebolla y muchas especias. Al llegar acá se encontraron con que era al revés, sobraba todo, entonces empezaron a agregarle queso, tomate y todo eso», contó tiempo atrás a Clarín Diego Banchero, nieto de los pioneros pizzeros del clan.
Por eso a esa familia, con Agustín Banchero a la cabeza como el primer llegado a las pampas, se le atribuye la creación de nuestra clásica fugazza con queso, segunda en el podio de las más pedidas junto a la Napolitana.
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