La tragedia del Italpark: el dolor de un grupo de chicos de Villa Domínico y el trauma de la mejor amiga de la chica que murió en un juego

Avellaneda. Sociedad
·
11 de agosto de 2024

Hace 34 años se desprendió un carro y provocó la muerte de Roxana Alaimo. La sobreviviente tuvo graves heridas, y el recuerdo la sigue atormentando. Y recordó la escalofriante profecía de su amiga: “¿Y si me muero hoy?”.

Hace 34 años ocurrió una tragedia en el Italpark que terminó por producir el cierre del parque de diversiones. En ese hecho falleció Roxana Alaimo y una amiga suya, Karina Benitez, sufrió heridas muy graves. A ella, el trauma psicológico por todo lo sucedido la persigue hasta hoy. Tanto, que recién ahora pudo hablar sobre ese día, en el que salió junto a un grupo de compañeros de colegio desde Villa Domínico pensando sólo en pasar una jornada divertida.

Sin embargo, todo sería dramáticamente diferente a lo que imaginaba. Aquel 29 de julio de 1990 la mujer que ahora vive en Formosa junto a su pareja acompañaba a Roxana en el juego MatterHorn. Y en un momento el carro en el que iban se desprendió, lo que provocó que su amiga golpeara su cabeza contra el cemento, muriendo en el instante.

Así, también repentinamente, cambió la vida para todo el grupo de chicos que habían salido desde el sur del Conurbano luego de la misa dominical, ya que iban al colegio San Vicente de Paul y hacían el curso para la confirmación.

Qué pasó ese día en el Italpark

Luego de tres décadas de silencio, Karina se atrevió a dar una entrevista para contar lo que pasó ese día. “Sólo hablé con Pinky para la tele en una entrevista muy corta, pero apenas había sucedido el hecho”, dijo en diálogo con Infobae. Y contó que con el resto de sus compañeros comparten el dolor: “Cada tanto nos escribimos por WhatsApp para ver cómo estamos. y siempre hay algún mensajito para el 29 de julio, fecha del aniversario”.

Villa Domínico, Italpark
Roxana Alaimo tenía 15 años cuando murió.

Como había una hora de juegos gratis, recordó, “apenas llegamos íbamos de un juego a otro. Ya habíamos subido una vez al MatterHorn, y fuimos rápido con Roxana por otra vuelta. Yo estaba sentada con un compañero, pero éramos muy amigas con Roxana. Entonces, ella pidió cambiar de lugar para ir conmigo. Yo estaba de la parte de adentro y ella de afuera del carro”.

El MatterHorn es una montaña suiza que se torna muy complicada de escalar para los alpinistas. De ahí tomó su nombre el juego que estaba en el parque de diversiones de la familia Zanón, que había abierto en la década del 60. La atracción consistía en una serie de carros que se balanceaban de lado a lado, mientras la rueda giraba a alta velocidad.

La increíble historia de la parrilla El Tano, el ícono que empezó con unos chorizos en el piso y tiene un nuevo local en Wilde

Antes de subir a la segunda vuelta al juego, Karina recuerda una frase de Roxana, una premonición que en ese momento fue tomado como una broma más de adolescente. “Me dijo, ‘¿y si me muero hoy?’. Le dijimos que no diga pavadas y nos subimos de nuevo al MatterHorn”.

Su comentario, en realidad, no fue casual: un vecino de Villa Domínico había soñado que la chica iba a fallecer y se lo había contado. Esa revelación había causado impacto en Amaino, quien así lo reveló antes de los últimos segundos de su vida arriba de uno de los juegos del Italpark que más le gustaba.

“Estaba todo quebrada”

En cuanto arrancó el carro, Karina notó algo raro: “Vi como el operario se fue a hablar con un compañero a otro juego, dejó solo los controles y empezó a girar cada vez más rápido”. Segundos después, un ruido descolocó a las dos chicas. Un sonido que la sobreviviente tendrá toda su vida retumbando en su cabeza. 

Villa Domínico, Italpark
Hoy en día Karina Benítez es profesora de artes marciales y kick boxing en Formosa.

“Sentí un efecto de látigo en la cabeza y me caí al suelo cuando se desprendió el carro. El MatterHorn siguió girando un par de vueltas más y los otros coches me pegaban en distintas partes del cuerpo. Cuando lo frenaron, no sé de donde saque fuerzas, porque estaba toda quebrada, pero me levanté y caminé hasta la ambulancia del parque que ya estaba en el lugar”, dijo.

Mientras los otros carros le golpeaban la espalda y la cabeza, pudo ver algo que la terminó de destrozar: “Vi la cara de Karina con los ojos cerrados y tuve la sensación de que estaba muerta. Enseguida le taparon la cara con una manta y a mi me subieron a la ambulancia”.

La increíble historia de los Cazafantasmas de Lanús: surgieron por casualidad en una fiesta y ahora son furor

Karina fue internada en el Hospital Alemán. Allí le dieron 12 puntos en la frente, 5 en la ceja y otros 2 en la nariz. Además, tenía quebrada una pierna, el empeine y uno de sus brazos. Todo lo que narra se reconstruyó en su memoria con el tiempo, porque los primeros días fueron de shock. 

“La primera vez que me vi en un espejo no me reconocí. Estaba toda hinchada, deformada y llena de moretones”, explicó. Según las pericias, Benítez recibió golpes en la totalidad de su cuerpo por los carros que pasaban e impactaban en sus piernas o cabeza. “Tenía una marca cada dos milímetros. Me dolía todo. Los primeros días sólo me daban un poco de paz los tranquilizantes”, detalló.

Una marca imborrable para los amigos de Villa Domínico

Mientras estuvo internada en el Hospital Alemán fue sumergida en piletas repletas de hielos en rolitos para intentar bajar la inflamación por los golpes: “Era pleno invierno y eso me daba mucho frío”.

Villa Domínico, Italpark
El parque de diversiones cerró al poco tiempo de ocurrida la tragedia.

Desde ese día, claro está, nada fue igual para el grupo de amigos. Y mucho menos para ella: “Muchas veces siento culpa por haber sobrevivido. Es más, la mamá de Roxana me lo dijo en la cara un tiempo después del accidente. Me echó la culpa de por qué estaba viva yo y no Roxana. No supe qué decirle. Lo entiendo porque la pérdida de una hija debe ser un dolor que no puedo llegar a entender. No se me pasa por la cabeza lo que sería”.

Luego de salir de la internación, Benítez tuvo problemas de memoria por la conmoción cerebral que sufrió en el accidente: “Tuve que memorizar todo desde cero. Recordaba muy poco. Por ese motivo, repetí tercer año del secundario tres veces. Con el tiempo me acomodé y pude terminar el secundario”.

Al mismo tiempo, avanzaba la causa judicial por el accidente. El Italpark cerró poco tiempo después, pero el expediente se extendió por mucho tiempo. “El juez me amenazaba con cerrar la causa. Me preguntaba qué era lo que quería”, explicó. En un momento, el papá de Karina dejó de trabajar y estuvo un tiempo sin cobrar hasta que le saliera el trámite de la jubilación. 

Fin de la temporada del “pochoclero bailarín”: cuál es el sueño de Facundo Chocobar, el vendedor que fue furor en la Costa

Allí, los Benítez decidieron cerrar el tema y aceptar la oferta de Zanón: “No recuerdo la cifra exacta, pero es como si ahora te dieran unos 30.000 dólares. Lo usamos para terminar la casa familiar de Villa Domínico”.

Karina tiene ahora una hija adolescente. “Ella sabe lo que me pasó y nunca se le ocurrió pedirme ir a un parque de diversiones. Yo no puedo ni pasar cerca porque me vuelve el recuerdo de esa tarde”, aseguró.

Tratando de seguir adelante, estudió psicología social y también se dedicó al deporte: es profesora de artes marciales y kick boxing, y tiene su academia de deportes de contactos en la capital de Formosa. Profesionalmente le va muy bien. Mucho mejor que en su lucha contra los duros recuerdos. Pero, al menos, ya se animó a contar lo que pasó aquel día. Y es un buen paso. 

Temas relacionados
Suscribite a nuestro newsletter
Te puede interesar
Fiat 600, Museo del Fitito, Caseros, Tres de Febrero, Diego Valenzuela
Tres de Febrero. Sociedad

Fitito con DNI: cómo es la singular iniciativa con centro en Caseros para registrar los Fiat 600 de todo el país

La Provincia de Buenos Aires fijó nuevos aumentos para el transporte interurbano.
Buenos Aires. Sociedad

Aumento de colectivos en la provincia: cuánto costará la tarifa de larga distancia con el ajuste de casi un 40%

Campana, autos clásicos, exposición
Buenos Aires. Sociedad

Fiesta del Primer Automóvil Argentino en Campana: así será la gran exposición de autos clásicos, de carreras y eléctricos

Los magníficos salones internos del Colegio Militar de la Nación de El Palomar serán descritos al detalle durante la visita guiada gratuita.
Morón. Sociedad

El Colegio Militar de El Palomar abre sus puertas a la gente: llega la última visita guiada de 2024 para conocer la historia del Ejército

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)