Condenan a 36 años de prisión a un remisero por el crimen de un policía en Villa Madero
La Justicia consideró que integraba la banda que terminó con la vida de Mauricio Ezequiel Miño, quien fue asesinado delante de su familia en un robo. Los otros tres acusados, todos menores, fueron detenidos, pero luego se fugaron.
El remisero Sebastián Alejandro Dutra fue condenado este martes a 36 años de cárcel por el homicidio de Mauricio Ezequiel Miño, un oficial de la Policía de la provincia de Buenos Aires que fue asesinado a balazos delante de su mujer, integrante de la misma fuerza, y sus tres hijos al ser asaltados en la casa de unos amigos, en Villa Madero, partido de La Matanza.
La pena dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 por el delito de «homicidio en ocasión de robo» fue firmada por los jueces Alfredo Drocchi, Andrea Giselle Schiebeler y Matías Rouco, quienes coincidieron con la fiscal del juicio, Celia Cejas, al considerar al acusado como integrante de la banda que mató al oficial.
Había ido a comprar a La Salada, le robaron la camioneta y murió atropellada por los ladrones
No obstante, la representante del Ministerio Público había solicitado en su alegato que Dutra sea condenado a prisión perpetua por «homicidio triplemente agravado por la intervención de un menor de 18 años, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa».
El magistrado Drocchi en su voto, al que adhirieron sus colegas, si bien concordó con los agravantes marcó una diferencia en el delito endilgado por la fiscalía.
«Cuatro varones se pusieron de acuerdo en realizar un despojo con el empleo de armas de fuego y durante el desarrollo del mismo, uno de ellos en respuesta a un ademán de repeler la agresión con otra arma le aplicó una patada en las costillas y luego disparó contra su humanidad cegándole la vida», explicó el juez y agregó que Dutra «estaba a varios metros en el auto y no lo podía evitar (al homicidio)».
Para el Tribunal, «de acuerdo a la prueba rendida, no se encuentra acreditado que el acuerdo entre los sujetos activos abarcara la decisión común de matar a la víctima o a un tercero si se frustraba la consumación del desapoderamiento».
Luego de 11 meses, empieza el juicio oral a 3 motochorros por el crimen de una policía en Quilmes
«Su aporte es el previamente convenido en la división de tareas para la ejecución del injusto y no una mera contribución», señaló Drocchi que calificó el hecho como un «homicidio en ocasión de robo». En su alegato, la fiscal Cejas basó su acusación, entre otros elementos, en los registros fílmicos de distintas cámaras de seguridad que lo ubicaron en la escena del crimen.
Cómo fue el homicido en Villa Madero
Miño, quien tenía 39 años y prestaba servicio en la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) La Matanza, fue atacado la noche del 9 de marzo de 2020, en Paunero 78, casi esquina Boulogne Sur Mer, en la localidad de Villa Madero.
En esa ocasión, el efectivo estaba de franco y vestido de civil cuando se retiraba junto a su esposa y sus tres hijos de la casa de una pareja amiga. Como llovía, el agente fue hasta su Volkswagen Gol, lo puso en marcha y regresó hasta la puerta de la vivienda a buscar a su familia para regresar a su domicilio ubicado en Gregorio de Laferrere, también en La Matanza.
En ese momento, tres delincuentes los interceptaron con fines de robo tras descender de un Chevrolet Agile de color negro conducido por Dutra. El policía hizo un ademán con la mano en su cintura y uno de los delincuentes se aproximó apuntándolo con su arma y, tras un breve forcejeo, le efectuó una patada tirándolo al piso.
Según declaró la esposa de la víctima, la lucha cuerpo a cuerpo se desencadenó cuando, al parecer, el asaltante descubrió que Miño era policía o tenía un arma. En esas circunstancias, el asaltante tomó la pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros que la víctima llevaba y le efectuó varios disparos a la altura de la cintura pese a que la mujer le pidió: «No por favor, no».
Los asaltantes huyeron en el mismo vehículo en el que habían llegado y Miño fue trasladado por personal del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) La Matanza al Hospital Balestrini, de Ciudad Evita, adonde llegó muerto como consecuencia de las heridas de bala sufridas.
Crimen, detención y fuga
En tanto, tres adolescentes, entre ellos el presunto autor material del crimen, fueron detenidos nueve días más tarde, pero posteriormente se fugaron y actualmente tienen pedidos de captura.
Por su parte, Dutra fue apresado unos días después del crimen, en la noche del 15 de marzo del año pasado, en el barrio porteño de Mataderos por personal de la Policía Federal Argentina (PFA). Lo atraparon cuando circulaba en el mismo auto presuntamente usado para transportar a los asesinos de Miño y en su interior se halló un revólver .38 Special Taurus con cuatro cartuchos del mismo calibre en su tambor.
Los investigadores lograron identificar el vehículo a través de las cámaras de seguridad, una de las cuales grabó el momento en el que descendieron los tres delincuentes y, luego del ataque, volvieron a subir al rodado. La Policía hizo un relevamiento de las imágenes y determinó que cruzaron a la ciudad de Buenos Aires, por lo que el Anillo Digital tomó la patente del Chevrolet que estaba a nombre de la madre de Dutra y él estaba autorizado a manejarlo.