La historia de Noelia Velázquez, la joven asesinada por motochorros en el Acceso Oeste: recién recibida y con más de un trabajo
La joven asesinada de un disparo en la cabeza en General Rodríguez mientras viajaba con su novio policía era de Tres de Febrero. Buscan intensamente a los asesinos delincuentes que quisieron robarles la moto.
La historia de Noelia Velázquez Torres, la mujer asesinada de un disparo por motochorros mientras viajaba acompañando a su novio policía –Lucas Buena- en el Acceso Oeste a la altura de General Rodríguez, llena aún más de indignación a una sociedad harta de este tipo de muertes. Los delincuentes quisieron robarles la moto en la que ambos viajaban y los acribillaron sin piedad. El efectivo policial pelea por su vida.
Noelia tenía 27 años y era vecina de Tres de Febrero. Se recibió de profesora de educación física hace algunos meses y también trabajaba en un emprendimiento propio de belleza, que difundía a través de las redes sociales.
Desde chica su pasiósn fue esa, la estética. Tenía su propio centro de belleza, en el que trabajaba de sol a sol como arregladot y también como peluquera.
La mujer trabajaba además dando clases a adultos mayores en una institución en Capital Federal para sumar experiencia. Desde su entorno señalaron el esfuerzo que había tenido que hacer para lograr sus sueños, ya que su su madre venía sufriendo problemas de salud, Fuentes del caso indicaron que la mamá de Noelia necesitaba un transplante, y que la joven asesinada tenía intenciones de ser donante.
Su novio, el subinspector de la Policía Federal, llevaba más de ocho años en la fuerza y trabajaba como agente de la Comisaría de la Casa de Gobierno. Había recibido un disparo en el tórax y se encuentra en grave estado tras una cirugía en el Hospital Churruca.
En Instagram Noelia mostraba los trabajos que hacía con los looks de las diferentes mujeres que se atendían con ella. Además, les ofrecía a sus clientes realizar los tratamientos de belleza a domicilio. «Alisados definitivos, botox capilar, shock de keratina», eran algunos de los procesos que ofrecía la joven en su perfil de Instagram, donde también contaba que atendía en el local ubicado en Ciudadela.
El crimen de Noelia Velázquez en el Acceso Oeste
El ataque fue ayer domingo alas 16 en el kilómetro 49,5 de la Autopista del Oeste, donde circulaban en una Honda Tornado el subinspector Buena y su novia, Noelia.
DE repente, la pareja fue abordada por dos delincuentes que circulaban en otra moto. Cuando quisieron robarles el rodado, Buena se identificó y comenzó un tiroteo en el que resultaron heridos el efectivo d la fuerza federal, su pareja y uno de los delincuentes, que igualmente logró fugarse a bordo de la moto de las víctimas.
Un disparo dio en el pecho de Buena y otro en la cabeza de Velázquez. Ambos fueron llevados de urgencia al Hospital Vicente López y Planes, de General Rodríguez. El sobrevivió y pelea por su vida, Ella murió en el Shockroom.
Buena llegó a decir que había herido a uno de los delincuentes, por lo que la Policía comenzó a buscar en las guardias de diferentes hospitales de la zona.
Así encontraron a Pedro Verón, que había entrado a la Unidad de Pronta Atención N° 15 de José C. Paz media hora despuésl del crimen. Dijo que le habían querido robar la moto pero los pesquisas rápidamente se dieron cuenta que era él uno de los atacantes de la pareja: descubrieron que se había trasladado hasta la UPA en la moto que acababa de robarle al policía. Allí lo detuvieron.
«Esa chica era una criatura. Esos hijos de puta le pegaron un tiro en la cabeza y le quitaron la vida», dijo Romina Saurin, testigo del crimen, en su cuenta de TikTok. «No se puede vivir más así. No puedo creer lo que acabamos de vivir», reclamaba una y otra vez.
“Adelante nuestro iba una moto con dos chicos jóvenes”, contó Romina. «Se le cruzó otra motocicleta por delante y los paran. Los chicos de la moto que estaban siendo robados salieron corriendo y nosotros quedamos en el medio», agregó en una filmación que se extiende durante casi cinco minutos.
«Se armó una balacera en medio de una autopista muy concurrida. ¡Qué desesperación!», agregó la testigo, que en un momento se dio cuenta de que Velázquez Torres «ya no tenía signos vitales». Ya sin poder controlar el llanto, la mujer sumó que el subinspector «no sentía las piernas porque la bala le entró por la espalda y le salió por el hombro».
Ahora, la policía busca localizar al cómplice que participó del robo y crimen. Interviene en la causa la fiscal Alejandra Rodríguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°9 de General Rodríguez.
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