La misteriosa historia del castillo de Banfield que fue salvado por los vecinos y será un centro cultural con espacio verde incluido
Nadie tiene en claro cuándo construyeron el palacete de Larroque y Carlos Croce, pero los reclamos vecinales impidieron su demolición. La Comuna lo recuperará al público para dar cursos, talleres y shows gratuitos.
En la esquina de Larroque y Carlos Croce, el «castillo» de Banfield es un ícono arquitectónico de Lomas de Zamora. Su historia es incierta y desde hace unos años es patrimonio cultural del Municipio. Eso se logró por la presión de los vecinos, que alarmados por un cartel de venta desde 2018 luchan para que no sea demolido. Hoy, esa causa tuvo su final: la Comuna firmó un acuerdo con el dueño del edificio para que sea restaurado y se lo dedique como espacio cultural gratuito.
La idea del proyecto es que allí funcione un centro cultural con clases abiertas de yoga, folklore, piano, violín, y si se puede, un café literario para realizar presentaciones de libros y shows musicales.
La fantástica construcción es de fines del siglo XIX. La gente cuenta que funcionó como parrilla, carpintería, orfanato, sede de la Cruz Roja y hasta concentración de equipos de fútbol, entre otras cosas. Ocupa un cuarto de manzana.
En la página de Facebook «Salvemos al Castillo de Larroque y Carlos Croce». Allí contaban: «Al ingresar a la página, se podía ver que el fin era vender el lote para construcción ya que en la zona se permiten complejos de departamentos de hasta tres pisos como se ven a pocos metros de allí a pesar de ser zona de casas bajas».
«A principios de septiembre de 2018 vimos el cartel de una inmobiliaria en la puerta. Al ingresar a la página, vimos que lo ofrecían sin valor y donde claramente se podía ver que el fin era vender el lote para construcción, ya que en la zona se permiten complejos de departamentos de hasta tres pisos, como se ven a pocos metros de allí a pesar de ser una zona de casas bajas», contaron los organizadores de esta campaña, quienes alertados empezaron a movilizarse en el lugar y a juntar firmas para impedir el inexorable destino que la iba a esperar a la construcción.
Anoticiada de la situación, la Junta de Estudios Históricos de Banfield se metió también de lleno en la campaña y aportó croquis del edificio y fotografías históricas. El reclamo creció rápidamente, en sus redes acumularon más de mil seguidores y juntaron las primera 1.000 firmas para que se detuviera la venta.
Pasaron los años y la incertidumbre creció, sin embargo hace pocos días llegó la gran sorpresa: la intendenta interina del distrito, Marina Lesci, anunció que el municipio había cerrado un acuerdo con su dueño, Héctor Safatle. Y allí se emplazará un centro cultural con un espacio verde anexo.
La misteriosa historia del castillo de Banfield
A medida que la campaña para salvar al castillo iba creciendo, las teorías e informaciones sobre la historia del lugar surgieron como agua de manantial. De su origen, poco se sabe, además, tampoco quedan demasiados registros de su historia más reciente, más que comentarios de los vecinos.
Todo es un gran «dicen que…». En una época funcionó como guardería infantil, luego un hogar de paso para chicos judicializados, una parrilla y un boliche. Incluso encontraron evidencia concreta de que en los años ’50 en el lugar hubo una sede de la Cruz Roja y hasta diarios viejos que hablaban de un centro de atención médica funcionando allí.
También voces afirman que en los ’80 el predio fue tomado y durante la década siguiente se construyeron canchas de fútbol y de tenis que aún existen.
Sobre el pasado del predio, Safatle, su actual propietario informó que se sabe que la construcción fue escriturada por primera vez en 1906, por lo que estiman que fue construida en los finales del siglo XIX o en los albores del 1900. También contó que en varias oportunidades recibió propuestas para venderlo y demolerlo, pero se negó.
En la puerta de entrada se observan las iniciales A. P., que según investigadores locales, harían referencia al constructor Antonio Pebiani, encargado de varias obras similares en el distrito durante fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
A lo largo de los años el castillo de Larroque y Carlos Croce pasó por varias manos, entre ellos Tomás Adolfo Ducó, quien dio el nombre al estadio del Club Atlético Huracán en Parque Patricios, CABA. Según comentan en el barrio, el dirigente quemero traía a los jugadores del Globo a concentrar la noche previa a los partidos con Banfield.
Safatle habría heredado la propiedad familiar -en su núcleo desde hace 70 años- y hasta él llegó la gente de la Comuna. Las charlas fueron con la intendenta Lesci, el candidato a intendente Federico Otermín y el secretario de Cultura y Educación, Matías Gasparrini, entre otros. Así se llegó al acuerdo para que el castillo siga de pie, se lo revalorice y se lo convierta en un centro cultural rodeado de espacios verdes para uso de los vecinos.
«El acuerdo es lo más sencillo del mundo: ellos recuperan y revalorizan el castillo solamente si se usa para un centro cultural. Y así fue, yo no recibo dinero, sino que lo cedo para tal fin. Esta gestión no solamente me escuchó, sino que hizo todo para llegar al acuerdo», explicó Safatle a medios locales.
Según informaron desde el Municipio de Lomas de Zamora, el edificio histórico será utilizado como “Centro Cultural y Espacio Verde” para los vecinos de Banfield. «Con esta primera etapa de la firma del acuerdo con los dueños de la propiedad, a quienes agradecemos enormemente, se logró que este lugar histórico no se venda, dijo Gasparrini, quien adelantó que ya se encuentran en conversación con diferentes actores y actrices para organizar la programación que ofrecerá el centro cultural.
Sobre el inicio de las obras, y mucho menos los tiempos de finalización, no se informó nada oficialmente, aunque lo más importante ya está asegurado: que el mítico castillo de Larroque y Crocce, en Banfield, no termine reducido a escombros.
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