Elecciones 2023 en CABA: durísimas críticas de la jueza María Servini al voto electrónico implementado en las PASO
La magistrada señaló que el 30% de los aparatos no funciona correctamente y que hay escuelas donde no se pueden imprimir los votos. “Es una impericia nunca antes vista”, disparó. Qué respondieron en la Ciudad.
La jueza federal María Romilda Servini cuestionó con dureza las elecciones concurrentes dispuestas para las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias (PASO) en la ciudad de Buenos Aires, donde los porteños participan de dos comicios.
La magistrada sostuvo que las máquinas con las que se realiza el voto electrónico en la Ciudad de Buenos Aires presentan enormes fallas en su funcionamiento. La magistrada sostuvo que se trata de “una impericia nunca antes vista” y elevó una nota a la Cámara Nacional Electoral.
“Resulta preocupante el grado de improvisación con que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires”, comienza la jueza en la apertura del documento.
De este modo, Servini elevó una nota a Alberto Dalla Vía, el presidente de la Cámara Nacional Electoral, la máxima autoridad de los comicios, donde denuncia que hay numerosas urnas en la Ciudad que no funcionan. “Encienden las máquinas, pero no imprimen; en la comuna 5, los técnicos no saben cómo se apagan las máquinas y no leen en PIN”, agregó.
En su respuesta, el Instituto de Gestión Electoral de la ciudad de Buenos Aires informó que sólo 87 máquinas, menos del 1% del total, tuvieron problemas, según. En algunas mesas se registraron algunos inconvenientes, admitieron en el gobierno porteño, pero por la ausencia de las autoridades de mesa que habían sido designadas.
La jueza expresó que esto deja a la vista “una impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral, en entidades que parecen más preocupadas por analizar lo que demora cada elector en votar, pretendiendo inventar mecanismos para que pueda haber dos electores votando a la vez en cada mesa, en lugar de gestionar eficientemente los recursos para que los electores puedan votar”.
En esa línea, la magistrada sostuvo que los problemas no se detectaron en las urnas de boleta sábana papel, sino que sólo sucede con la boleta única electrónica (BUE), que solo se utiliza en la capital porteña. Uno de los problemas más recurrentes consiste en que las máquinas no imprimen el voto. “En algunas prenden y se apaguen; en otras ni prenden; en otras prenden, pero no imprimen”, dijo.
Elecciones 2023: así funciona el voto electrónico
Las PASO en la capital porteña serán elecciones con la enorme particularidad de combinar dos sistemas de votación distintos en una misma jornada: los cargos nacionales se elegirán mediante la tradicional boleta de papel, mientras que las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires se votarán de manera electrónica, es decir, con máquinas que imprimen el voto deseado.
El proceso inicia con la acreditación de identidad del ciudadano, quien recibe un sobre vacío donde pondrá la tradicional boleta de papel para elegir a las autoridades nacionales. En segundo lugar, se le entregará una Boleta Única Electrónica para votar por los cargos locales. En este caso, el votante selecciona sus opciones en una máquina, imprime su voto, verifica su elección y, por último, introduce la boleta en la urna.
Cabe destacar que la administración porteña puso un simulador online a disposición de los vecinos con la intención de agilizar el proceso de votación. Sin embargo, a juzgar por la denunciar de la magistrada y las quejas de los electores, la plataforma digital parece no haber logrado su cometido.
PASO 2023: Servini denuncia demoras en CABA
La denuncia lanzada por Servini pudo evidenciarse desde temprano: la jornada electoral porteña arrancó con enormes demoras en varios puntos de la Ciudad. Numerosos votantes expresaron sus quejas en redes sociales y lo mismo le sucedió a Martín Lousteau, precandidato a Jefe de Gobierno porteño, quien estuvo más de 20 minutos en la fila pese a haber sido uno de los primeros en llegar a la escuela.
Así, este doble sistema causó grandes demoras y una lenta afluencia de votantes especialmente en barrios porteños como Almagro, Palermo y Recoleta. “Este proceso es como una relojería que tiene que trabajarse con mucha precisión y rapidez. Se estima que aproximadamente un 30% de las máquinas estarían con fallas”, señaló Servini.
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