Pilar: el drama de decenas de familias que quedan a la deriva por una empresa que decidió irse del país
Se trata de HB Fuller, una multinacional de capitales estadounidenses que dejará de operar en Argentina y abandona su planta en el parque industrial del distrito. El futuro incierto que viven los trabajadores.
El anuncio de una empresa que funciona en el Parque Industrial de Pilar, en el norte del Conurbano, tiene en vilo a 60 familias: se trata de HB Fuller, una firma multinacional de capitales estadounidenses que opera en distintos países y que comunicó que en agosto próximo abandonará sus operaciones en Argentina. Así, dejará sin trabajo a los trabajadores que se desempeñan en su planta.
En el comunicado que emitió la compañía, que fabrica adhesivos industriales hace 30 años en el predio pilarense, remarcó que «las condiciones comerciales y de negocios» eran cada vez más «complejas y desafiantes» en el país.
Fue por ello que han «han disminuido nuestra capacidad de servir a nuestros clientes con producción local». Y dejó claro que «de ninguna manera esta decisión está relacionada con el desempeño de la planta de Pilar o de sus empleados».
En alusión a los trabajadores de la compañía, remarcó: «Reforzamos nuestro compromiso de apoyar completamente a todos los empleados afectados a lo largo del proceso de transición y proporcionaremos los paquetes de compensación y beneficios correspondientes además de un apoyo personalizado para ayudar a mitigar en la medida de lo posible las consecuencias del cierre de la planta».
La angustiante situación se suma a la de 150 empleados (cien operarios y cincuenta administrativos) que se quedarán sin empleo tras el anuncio de la empresa fabricante de jugos, Ades, de que abandonará su planta en el Parque Industrial de Pilar para continuar su producción en la provincia de Córdoba, lo que le permitirá abaratar costos. La decisión fue tomada por la firma Coca Cola, que le compró la empresa al grupo Unilever hace cuatro años.
El futuro de los trabajadores de la planta de HB Fuller en Pilar
En relación a cómo fue tomada la noticia, Sixto de Santo, referente del Sindicato de Químicos y Petroquimicos de Pilar, manifestó al Diario Resumen que le resultó inesperado que «una empresa, después de 30 años años dentro de la producción química en Pilar, se vaya por la situación económica de la Argentina y las ventajas impositivas que tiene en otros países».
Y remarcó: «Desgraciadamente la situación del país se está poniendo cada vez peor y las consecuencias, las pagamos los trabajadores. A estas firmas multinacionales no les importa la gente, nada. Les pagan lo que deben, a veces más, pero se retiran».
Sobre las indemnizaciones que van a recibir los empleados, trascendió que quienes dejen su puesto en estos momentos cobrarán una indemnización normal y dispusieron de un incentivo para quienes continúen trabajando en la planta de Pilar hasta agosto, mes en el que cerrarán sus puertas: les ofrecen un 15% extra y otros beneficios, como un año completo de obra social.
«Le van a abonar a todos lo que corresponda. Verán si se puede lograr que no sea tan drástica la salida del país. Problemas de dinero, no tienen, pagarán lo que corresponde porque la decisión de ellos fue porque no les es viable producir en el país”, cerró Sixto de Santo.