Mataron a un empresario de un tiro en la cabeza en Villa Ballester: detuvieron a dos motochorros
José Angel Visona tenía 69 años y fue sorprendido mientras esperaba con su camioneta a su mujer. Esta mañana aprehendieron a dos jóvenes que tenían en su poder la moto que se habría utilizado durante el ataque.
Los jovenes detenidos fueron identificados como "Dilan" o "Rengo", de 19 años, y "Kelele" o "Kereke", de 24 años.
En las primeras horas de este jueves la Policía bonaerense detuvo a dos sospechosos del crimen de un empresario de 69 años, quien fue asesinado ayer por la tarde en Villa Ballester, en el partido de San Martín, por dos motochorros de un disparo en la cabeza en un aparente intento de robo. Aunque los investigadores todavía tratan de determinar las circunstancias del hecho.
Las detenciones se concretaron luego de una serie de allanamientos realizados en la zona norte del Gran Buenos Aires y también se secuestró una moto que habría sido la empleada en el asalto que terminó con el homicidio de José Angel Visona.
Los detenidos por la DDI de San Martín fueron identificado por sus alias como «Dilan» o «Rengo», de 19 años, y «Kelele» o «Kereke», de 24 años, y tenían en su poder una moto marca Yamaha, de color azul.
El crimen ocurrió a plena luz del día, minutos después de las 17, en la intersección de las calles Libertad y General Paz. Según informaron fuentes del caso, la víctima era un vecino de la zona y se había acercado hasta esa esquina para buscar a su esposa en un club del barrio. Aunque otra versión indica que la mujer había ingresado a un comercio a realizar una compra y que el empresario la estaba esperando en su camioneta.
Un policía se defendió de un robo y mató a dos motochorros: lo podrían acusar por homicidio
La pick up Fiat Toro de color negra estaba estacionada en la esquina señalada, y todo indica que Visona estaba fuera del vehículo cuando fue atacado por dos ladrones en moto que le dispararon en la cabeza. Finalmente, los asesinos escaparon del lugar sin llevarse el vehículo. Todavía no se sabe si el empresario intentó defenderse. Los motochorros fueron grabados por una cámara de seguridad de la zona.
Visona vivía en la localidad de San Andrés, muy cerca de Villa Ballester, y era vicepresidente de la empresa GPM, dedicada a la provisión de productos y servicios contra incendios para industrias. La sede central de la firma, que cuenta con distintas plantas, se encuentra en Lomas del Mirador.
Luego de conocerse la trágica noticia, cerca de las 20, un grupo de vecinos de la zona se concentró en la esquina del crimen y manifestó su preocupación por los reiterados casos de inseguridad.
Además, aseguraron que a unas cuadras del lugar, también sobre la calle General Paz, ambos delincuentes ya habían tratado de asaltar a otra persona, a la que le pegaron un culatazo.
A la escena del crimen arribó un móvil del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) que constató la muerte de Visona y personal de la Policía Científica, para realizar los peritajes correspondientes.
Interviene en la causa la fiscal Gabriela Disnan, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de San Martín, quien se hizo presente en el lugar de los hechos e impartió las primeras directivas tendientes a localizar a los delincuentes, algo que podría haber ocurrido ya este jueves si se confirma que los sospechos detenidos son los verdaderos asesinos.
Villa Ballester: otro ataque de motochorros
Entre los vecinos que se manifestaron en el lugar se encontraba el padre de la piloto de karting Zaira Ailén Rodríguez, la joven de 21 años asesinada en Villa Ballester también por motochorros el 10 de diciembre de 2018, y que vivía a tres cuadras de donde mataron a Visona.
“Otra vez tenemos que lamentar un hecho como este, cuando uno viene diciendo lo que está pasando en Villa Ballester. Es otro número más. Mi hija sacó un número y ahora le tocó a este muchacho”, dijo Claudio Rodríguez, el padre de Zaira. Y añadió: “La Policía hace lo que puede, porque tiene que estar corriendo de un lado para el otro, porque no alcanzan los patrulleros”.
La noche que fue asesinada, la joven estaba acompañada por su novio, un corredor del TC Mouras, Nicolás Impiombato. Habían llegado a la casa de Sarmiento y Lamadrid en el auto del joven piloto, un Volkswagen Gol Trend color blanco.
Toda la familia estaba esperando a la pareja para salir juntos a festejar el cumpleaños de la abuela paterna. Una vez que llegaron y estacionaron en la puerta de la casa, Impiombato vio por el espejo retrovisor del auto que venía una moto que le pareció sospechosa y decidió irse del lugar.
Al arrancar, el joven embistió a otra moto -un cómplice- que intentó encerrarlo. En ese momento, uno de los ladrones comenzó a disparar. Una de las balas hirió a la joven en el oído derecho y murió al llegar al Hospital Municipal Diego Thompson de San Martín.
Por ese crimen fue detenido un joven de 23 años con antecedentes por robo, tenencia de arma e infracción a la ley de drogas.
