A 40 años de la última Copa Libertadores de Independiente: la hazaña del equipo que fue aplaudido por 80.000 brasileños
José Omar Pastoriza era el técnico de un Rojo de gala, con Bochini, Trossero, Marangoni, Giusti y Burruchaga como figuras emergentes. Jugó la final contra Gremio de Porto Alegre. Y de visitante dio una clase de fútbol.
Aunque estos no sean los tiempos más felices, la gente de Independiente se empeña en cantar que su club será siempre el orgullo nacional. Motivos sobran para considerarlo así. Las siete Copa Libertadores, obtenidas en las siete finales que disputó, son el máximo eslabón de esa legítima jactancia de sus hinchas. De la última conquista se cumplen cuatro décadas exactas este sábado 27 de julio.
La ovación a Independiente en Brasil
El Rojo logró su séptimo título en el máximo torneo continental después de empatar 0-0 en la vieja Doble Visera con un poderoso Gremio, defensor de la corona que había ganado un año antes en la definición frente al Peñarol de Fernando Morena.
Aquella noche, en Avellaneda, el equipo dirigido por José Omar Pastoriza -gloria de la institución- se dedicó a cuidar la ventaja conseguida tres días antes en el demolido Estadio Olímpico de Porto Alegre (hoy el moderno y funcional Arena do Gremio).
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Allí, en un escenario siempre hostil dentro y fuera del campo para las delegaciones argentinas, Independiente fue reconocido por 80.000 personas que supieron valorar el juego desplegado por el que probablemente haya sido el mejor exponente de nuestro fútbol, a nivel de clubes, durante la década del 80.
Los 11 de memoria del Pato Pastoriza
Carlos Mario Goyén; Néstor Rolando Clausen, Hugo Eduardo Villaverde, Enzo Héctor Trossero, Carlos Alberto Enrique; Ricardo Omar Giusti, Claudio Oscar Marangoni, Ricardo Enrique Bochini, Jorge Luis Burruchaga (autor del 1-0 en la ida, a los 24 minutos del primer tiempo); Sergio Antonio Buffarini y Alejandro Esteban Barberón integraron la formación inicial del Diablo en la serie ante los tricolores.
Por el lado de los brasileños se destacaban el zaguero central Hugo de León, uruguayo que se destacó en Nacional y tuvo un paso corto por River en la argentina; el volante China y el delantero Renato Portaluppi, más identificado como Renato Gaúcho por su origen, un wing que combinaba habilidad y guapeza, director técnico del Gremio que fue campeón de América en 2017 tras vencer al Lanús de Jorge Almirón.
Copa Libertadores: un recorrido difícil y un cierre soñado
Independiente afrontó una difícil fase de grupos junto a Estudiantes de La Plata. En épocas de solo un clasificado por zona a la siguiente instancia, igualó el primer puesto con Olimpia (el otro participante fue Sportivo Luqueño) y avanzó a la segunda ronda por mejor diferencia de gol que los paraguayos.
En la etapa que entonces se conocía como semifinal, dejó atrás a los uruguayos de Nacional y a los chilenos de la Universidad Católica. Gremio, a su vez, pasó a la ronda decisiva tras desempatar con Flamengo.
La final se resolvió con un módico 1-0 global, a tono con los resultados de aquellos años (y también los actuales, por qué no). Sin embargo, la superioridad de Independiente al cabo de los 180 minutos fue nítida, sobre todo en el primero de los dos encuentros, y mereció, además de la ovación en cancha ajena, los grandes elogios de la prensa brasileña.
La frutilla del postre
Ese 1984, con el vecino Racing Club en la segunda categoría, concluyó de la mejor forma para los de Avellaneda: en Japón, con un tempranero gol de José Alberto Percudani, alias Mandinga, derrotaron 1-0 a Liverpool -campeón de Europa- para levantar por segunda vez en su historia la preciada Copa Intercontinental.
La victoria de Independiente en Tokio tuvo un sabor muy especial por tratarse del primer enfrentamiento futbolístico entre argentinos y británicos luego de la Guerra de Malvinas. Habría otro choque en 1986, con los ya mencionados Clausen, Giusti, Burruchaga y Bochini como integrantes de la Selección que eliminó a Inglaterra en cuartos y, de la mano de Diego Armando Maradona, fue campeón del mundo en suelo mexicano.
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