Tragedia en Banfield causada por un colectivero borracho: chocó y mató a un jubilado
El chofer quedó detenido. El control de alcoholemia le dio 1.47 y como conductor profesional le rige la tolerancia cero. José Valencia (79), la víctima, fue despedido del auto por el impacto. «Mataron a mi otra mitad», dijo su mujer.
Banfield está conmocionado por una tragedia en la que murió un jubilado, en un siniestro vial del que participó un colectivero que conducía borracho en horario de trabajo. Alcoholizado, este chofer impactó con su unidad contra un vehículo y mató a quien iba como acompañante, un jubilado de 79 años identificado como José Valencia y que volvía de jugar a las bochas con un amigo, quien no sufrió heridas de gravedad. La prueba de alcoholemia realizada al conductor del transporte público dio 1.47 como resultado, por lo que el hombre fue detenido de inmediato. En su caso, por tener registro profesional de conductor, rige la tolerancia cero.
El dramático episodio sucedió este miércoles a las 17.30 en la esquina de Uriarte y Alvear. En medio del tránsito, intenso a esa hora, circulaba el interno 217 de la línea 277 que era manejado por un chofer que estaba notablemente alcoholizado. Si ya era una irresponsabilidad que llevara pasajeros cuando estaba en esa condición, cruzó el límite de la negligencia cuando chocó un vehículo y quedó imputado por un delito.
El siniestro vial primero se viralizó a través de las redes sociales. En uno de los videos de las cámaras de seguridad de la zona se ve cómo el Volkswagen Gol en el que viajaban los dos amigos fue embestido en plena esquina. El estado de ebriedad del chofer agravó el escenario.
La viuda de la víctima no ocultó su dolor frente a semejante tragedia. «Estoy muy mal, soy la mitad de lo que era, él era mi motor. Me hacía los mandados, atendía la casa, era mi compañero de vida con 44 años casados y pensaba que íbamos a llegar a los 90. Era un hombre bueno, entero, único hijo, no tenía familia, así que la familia se la dí yo, que tengo hermanas, hijas y nietos», expresó su mujer.
Además, reconstruyó cómo había sido aquel día del siniestro. «Una vez por semana iba a jugar a las bochas, y el hombre que lo llevaba vivía a 10 cuadras. Entonces le dije ‘andá’ y generalmente estaba a las 18 en casa porque yo estaba solita. Pasó el tiempo, llamé a la casa de esta persona y no me contestaba. Después llamó la policía a las 20.30 que lo fueran a buscar, y pensé que se había caído porque era una persona grande, de 79 años. La mandé a mi hija con mi yerno y cuando vino me contó lo sucedido. No lo puedo creer ni entender».
El desenlace fatal tuvo lugar en el límite entre las localidades de Banfield (partido de Lomas de Zamora) y Remedios de Escalada (partido de Lanús), en la intersección de la avenida Pedro Uriarte con la calle que en ese cruce cambia de nombre, y se llama Caferata del lado de Remedios de Escalada y Carlos María de Alvear del lado de Banfield.
Así fue la tragedia por el colectivero borracho
En ese punto se produjo el impacto entre el interno 217 de la línea 277 y el Volkswagen Gol en el que iba el jubilado fallecido. Inmediatamente después del choque se le realizó la prueba de alcoholemia al chofer del transporte que recorre gran parte del sur del Gran Buenos Aires, atravesando los distritos de Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, Lanús y Avellaneda. Y el resultado fue de 1.47, cuando debía marcar 0.
De acuerdo a lo que informaron las fuentes policiales que trabajaron en el lugar, en el Volkswagen Gol además de la víctima fatal viajaba otro hombre de alrededor de 80 años, para quien el choque no tuvo consecuencias físicas importantes.
El auto particular transitaba por Caferata, desde el lado de Lanús hacia Banfield. Y estaba por completar el cruce de la avenida cuando fue impactado por el interno de la línea 277. El colectivo circulaba por Uriarte, pasó por la intersección sin aminorar la marcha en ningún momento y le dio de lleno en el costado.
Cómo murió el jubilado en Banfield
El golpe provocó que el Gol hiciera un trompo y se subiera a la vereda en la esquina de Uriarte y Carlos María de Alvear. Además, por el impacto se abrió la puerta delantera derecha y Valencia salió despedido del vehículo que, por la inercia posterior al impacto, le pasó por encima provocándole la muerte. No llevaba puesto el cinturón de seguridad.
En tanto, el conductor del auto sufrió traumatismos leves y por precaución fue trasladado al Hospital Luisa Gandulfo de Lomas de Zamora por una ambulancia del sistema de emergencias municipal.
En el lugar se hicieron presentes efectivos del Comando de Patrullas de Lomas de Zamora y de la Comisaría 2da de Banfield, que llegaron luego de ser alertados por un llamado al 911. Pero al arribar al lugar el jubilado ya había fallecido.
De acuerdo con un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), un nivel de 1,5 -casi lo que se le midió al colectivero- se considera que provoca “embriaguez motora”, con síntomas tales como pérdida de agudeza visual, fatiga, cansancio, trastorno general del comportamiento, aumento del tiempo de respuesta, falsa apreciación de la distancia, subestimación de la velocidad y disminución de reflejos.
El chofer de la línea 277 quedó detenido y fue trasladado a la Comisaría 2ª de Banfield por orden de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº 10 de los Tribunales de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Carlos Pérsico. La causa fue caratulada como “homicidio culposo agravado”.
Alcoholemia: los límites permitidos
La alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos por cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado. Los valores tolerados son 0.5 g/l para conductores particulares, 0.2 g/l para motociclistas, y 0 para quienes tienen registro profesional (como en el caso del chofer de colectivo que ocasionó la tragedia) o son principiantes.
Además, un dato que pocos conocen es que en el caso de las motos, los acompañantes también deben someterse a control de alcoholemia y no pueden tener más de 0.5 g/l. La medida tiene que ver con el hecho de que, en caso de estar alcoholizados, podrían hacer que el conductor pierda el control de la motocicleta.