Un talento arruinado por la cocaína y la cárcel: gloria y ocaso de Uby Sacco, el campeón que murió demasiado joven
Era un prodigio de técnica arriba del ring. Logró el ansiado título a los 30 años y, cuando parecía que iniciaba un largo reinado, sucumbió ante las drogas y los excesos. Resignó la corona en su primera defensa y abandonó.
Uby Sacco fue campeón del mundo contra Gene Hatcher.
Uby Sacco fue, en el boxeo, uno de tantos ejemplos de aquellas figuras que no supieron manejar la fama después de retiradas e incluso durante su carrera. En algunos casos las malas compañías -también conocidas como los ‘amigos del campeón’- y en otros simplemente decisiones equivocadas han llevado a la ruina a deportistas consagrados o que iban camino a serlo.
El marplatense de Capital Federal
Aunque nació el 28 de julio de 1955 en pleno barrio de Villa Ortúzar, Ubaldo Néstor Sacco supo ser un ícono del deporte en Mar del Plata. Resulta que su padre, Don Ubaldo Francisco, se encontraba por esos días junto a su madre en Buenos Aires, disputando sus primeros combates como boxeador profesional en el Luna Park.
La familia retornó a la querida Mar del Plata y el Ubaldo mayor continuó con su carrera boxística hasta que su hijo estaba a punto de cumplir cinco años. Sin embargo, no sería el final del boxeo para los Sacco. Talentoso para los deportes, el joven Uby se destacaba en varios. Practicó fútbol, natación, voley y -fanático de Peñarol- básquet, pero decidió seguir el camino de su padre y subirse al ring.
Su debut como amateur fue en el Estadio Bristol, donde Ubaldo padre había brillado, escenario también de una velada bochornosa protagonizada por Ringo Bonavena. Sacco junior se quedó con el triunfo en un combate muy parejo y comenzó una carrera de aficionado que terminó con 37 victorias, dos derrotas y tres empates.
Uby Sacco, el dueño de la categoría
El 22 de abril de 1978, con 22 años, Sacco tuvo su estreno como profesional: venció por nocaut técnico a Luis Alberto Garay en Mar del Plata. Su primera derrota en welter junior le llegó en su combate número 17, justo en su estreno en el Luna Park. Aquella caída contra Hugo Sergio Quartapelle fue la única que tuvo durante su primer lustro en el profesionalismo.
Dentro de esos 46 combates (23 ganados por KO) se quedó con el cinturón de la Federación Argentina de Box ante Roberto Eduardo Alfaro y lo defendió ante Hugo Alfredo Luero. Posteriormente, se consagró campeón sudamericano. Mientras no paraba de acumular victorias, tuvo una noche agridulce: fue el encargado de retirar a Horacio Agustín Saldaño, La Pantera, ídolo de su infancia y amigo de su familia.
Amigos del campeón y malas decisiones
De joven siempre le gustaron mucho las mujeres. Con su pinta y su talento arriba del ring, nunca le faltaron aquellas que lo seguían por todos lados. Muchas veces salía por las noches y no volvía hasta altas horas del día siguiente, algo que atentaba contra su profesionalismo y que generaba el enojo de su padre y entrenador.
Mientras esperaba una pelea por el título del mundo que nunca llegaba, Uby Sacco seguía haciendo de las suyas fuera del ring: si bien había incursionado en las drogas a los 14 años, el punto de no retorno fue a los 24: probó la cocaína, sustancia que acabó por retirarlo definitivamente del boxeo.
Del éxtasis a la agonía
De la mano de su promotor Juan Carlos Tito Lectoure llegó a Estados Unidos. Primero, para vencer a Willie Rodríguez en el Convention Center de Atlantic City. Luego, para el combate de su vida: la pelea por el cinturón welter jr. de la Asociación Mundial de Boxeo. Sacco cumplió una estupenda actuación ante el campeón Gene Hatcher, pero un jurado localista le terminó dando el triunfo en fallo dividido al defensor del título.
Sacco había llegado con lo justo a aquella pelea y no había vuelto a boxear hasta que Lectoure le consiguió la revancha, algo que esperaba más el padre que el hijo. Sin la preparación que un combate de tal envergadura requería, Uby sacó a relucir todo su talento y su guapeza para derrotar a Hatcher por nocaut técnico después de pegarle hasta con el alma y quedarse con el tan ansiado cinturón.
Título en la mano, fue recibido en Mar del Plata por una multitud más grande que la que homenajeó a Vilas luego de su triunfo en el US Open. Pero Uby ya no tenía más para darle al boxeo. Su última pelea fue ante el italiano Patrizio Oliva, en Mónaco: derrota por puntos y telón dramático de una carrera exitosa que podría haber sido mucho más grande aún.
Tras el boxeo, un final anunciado
Sacco supo ser uno de los favoritos de Sugar Ray Leonard, quien lo llenó de elogios cuando le tocó comentar la pelea contra Hatcher. Fue contemporáneo de Diego Armando Maradona, con quien compartió varios momentos y se dedicaron palabras de cariño en diversas ocasiones.
Estuvo preso en distintas oportunidades, por peleas y por las drogas. En alguna de esas situaciones compartió un tiempo con Carlos Monzón, otro de los que siempre lo enalteció por su nivel boxístico.
Un tremendo escándalo: el día que Ringo Bonavena sufrió su única descalificación como profesional
Sacco falleció el 28 de mayo de 1997, a los 41 años, edad con la que un boxeador de su categoría aún podría haber estado desarrollando la actividad. Todas aquellas malas decisiones le pasaron factura y atacaron su cuerpo, con múltiples enfermedades que decretaron el temprano fin de su vida.
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