Olivos: dictaron la prisión preventiva al ex entrenador de la medallista olímpica Eugenia Bosco en la causa por abuso sexual
Leandro Tulia, coach de vela en el Yacht Club Olivos, quedó muy comprometido. Otras tres mujeres también lo denunciaron. «Era chica, no tenía el control de nada», dijo la deportista que brilló en París 2024.

Eugenia Bosco, la medallista olímpica argentina en París 2024 contó el calvario de abusos que vivió cuando era chica.
El juez de garantías Esteban Rossignoli confirmó la decisión de dictarle la prisión preventiva a Leandro Tulia, ex entrenador de vela del Yacht Club Olivos y técnico de la medallista olímpica Eugenia Bosco, quien lo denuncipo junto a otras tres mujeres por abuso sexual.
La medida se confirmó ayer a última hora, tras la solicitud que había realizado la fiscal de la Unidad Fiscal Especializada (UFE) en Violencia de Género y Abuso de Vicente López, Lida Osores Soler. Tulia permanece detenido desdde fines de febrero pasado cuando fue apresado en su residencia en la avenida del Libertador por tres hechos de abuso sexual agravado.
Rossignoli dictó la preventiva y además rechazó el pedido de nulidad que había realizado la defensa de Tulia contra unas declaraciones testimoniales de las víctimas. También rechazó la recusación que habían realizado sobre Soler para apartarla de la causa. Ahora, la defensa del ex entrenador tiene la oportunidad de apelar la decisión.

Tulia, de 53 años, fue arrestado tras la denuncia de una mujer identificada como Carolina, quien el 4 de noviembre del año pasado se presentó ante la Justicia por hechos que ocurrieron entre los años 2010 y 2013.
Carolina relató que, durante su infancia, practicaba vela en el mencionado club de Olivos y que Tulia, su entrenador, dormía en el predio y viajaba con los atletas a las competencias. En esas salidas, que solían durar entre 15 y 20 días, él pedía que no hubiera padres como acompañantes.

En su relato, Carolina afirmó que Tulia le «pedía que se quedara en su habitación y le decía que le realizaría masajes para que no estuviera tensionada, acariciando sus piernas y tocando sus partes íntimas».
Después de recibir otras tres denuncias similares contra Tulia, la Justicia determinó que todas las mujeres lo acusaron de tocamientos no consentidos, aprovechándose de su posición de autoridad como entrenador mientras estaba a cargo de las menores.
La denuncia de Eugenia Bosco por abuso sexual en Olivos
Bosco, por su parte, explicó que recordó haber sido abusada hace cinco años, cuando veía el documental Atleta A, que aborda las denuncias de abusos de gimnastas estadounidenses. «No podía creer lo que veía, y lloraba. Se me desbloqueó el recuerdo. Y pensaba: ‘Esto me pasó a mí’».
En enero pasado Bosco contó en una entrevista con La Nación que recordó haber sido abusada por su exentrenador de vela, Tulia, cuando tenía 12 años.
La medallista de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024 agregó: «Sucedió cuando era muy chica, navegando en Optimist. No sé cómo explicarlo, pero fue algo que pasó, que no lo controlé, tenía 11 ó 12 años y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años que lo pude ver, trabajando y con gente acompañándome».
Los abusos ocurrieron en la casa de Tulia, quien vivía dentro del Yacht Club de Olivos. Los fines de semana, para optimizar los tiempos de entrenamiento, varios chicos -entre los que se encontraba Bosco- se quedaban a dormir en la vivienda del entrenador.
«Yo venía de San Pedro todos los fines de semana, viajaba a veces con mi hermano, a veces sola y después éramos un grupo grande que se quedó a dormir en el mismo lugar, todos bajo el cuidado de esta persona«, afirmó. Bosco relató cómo el acusado, a cambio de privilegios como acceso al teléfono celular y computadoras y mejores embarcaciones, manipulaba a las víctimas

De ese tiempo, recuerda que el entrenador le hacía comentarios sexuales a ella y otras niñas y que solía manipular a sus víctimas para obtener «favores». Recordó haber sido agredida en el dormitorio de Tulia, describiendo un proceso de autoinculpación inicial seguido de la aceptación de su condición de víctima: «Pasé por mil etapas de vergüenza, de no aceptarlo, de pensar que yo era la culpable. Después de un tiempo lo puse en la mesa y dije: ‘Yo era chica, no tenía el control de esta situación'».
La deportista dijo que no se daba cuenta de lo que pasaba. Recién pudo comprenderlo en su adultez: «Cuando te vas distanciando de todo eso, o cuando hablas con gente de otros clubes, o cuando vas creciendo, te vas dando cuenta de que había cosas que no estaban bien«.
Contó que al volver de los Juegos Olímpicos de París se decidió e hizo la denuncia. «Entre mucho asesoramiento y mucha ayuda, conseguí hacer esta denuncia y me sentí muy liberada. La noche anterior a hacerla no paraba de llorar«, relató.
«Fue muy liberador, muy sanador. Desde ahí me sentí poderosa», agregó. Acompañada por sus padres, Bosco hizo la presentación ante la UFE Género de Vicente López, a cargo de Lida Osores Soler. A partir de su denuncia, otras mujeres afirmaron haber sido víctimas de hechos similares.
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