La historia detrás del primer duelo entre Boca y Benfica: la presencia de Eusebio y Guillermo Nimo como árbitro
Fue en un pentagonal organizado por Alberto J. Armando en 1968, del que también participaron River, Nacional y Santos. La Pantera de Mozambique se llevó todas las luces en el paso de los portugueses por el país.

La estampa de Eusebio, la Pantera de Mozambique que pasó por la Argentina.
Boca Juniors y Sport Lisboa e Benfica jugarán por primera vez de manera oficial este lunes, en un partido correspondiente al Grupo C del Mundial de Clubes que también integran Bayern Munich (Alemania) y Auckland City (Nueva Zelanda). Los cinco antecedentes entre argentinos y portugueses -tres en distintas ciudades de Estados Unidos- son de carácter amistoso y hay uno que merece recordarse porque también involucra a River, el otro representante de nuestro país en la máxima cita futbolística a nivel de equipos en 2025.
Aquel Benfica de Eusebio
El dirigente Alberto J. Armando, un visionario en materia de competencias globales, fue principal impulsor de la Copa Libertadores y, además, un tenaz promotor de torneos con grandes figuras extranjeras. En 1968, durante el período de receso entre los dos campeonatos que se disputaban entonces, se animó a organizar un pentagonal con Boca, River, Nacional de Montevideo, Santos de Brasil y Benfica de Portugal. La Bombonera fue elegida como sede de todos los encuentros.
Los europeos sin duda eran la máxima atracción, sobre todo porque se trataba de un bicampeón europeo (la actual Champions League) y constituían la base de sustentación del seleccionado portugués que había sorprendido con su tercer puesto en la Copa del Mundo de 1966, en Inglaterra, detrás de los locales y Alemania Occidental.

Eusebio da Silva Ferreira se destacaba en el plantel luso. Apodado La Pantera de Mozambique por su fiereza dentro del área, anotó cerca de 700 goles durante una carrera de casi dos décadas. Nueve de esos tantos fueron en el Mundial inglés, donde opacó al propio Pelé, y alrededor de 500 en Benfica, el cuadro que aún lo tiene como su máximo ídolo.
Nacido el 25 de enero de 1942 en Maputo (Mozambique) y fallecido el 5 de enero de 2014 en Lisboa, a Eusebio -hasta la fulgurante aparición de Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro- se lo consideró el mejor jugador de todos los tiempos en Portugal.
Los empates de Benfica con Boca y River
El denominado Pentagonal Ciudad de Buenos Aires abrió el domingo 11 de agosto con un 1-1 entre Boca y Benfica, en una Bombonera cubierta al 50% a pesar de la altísima calidad de los futbolistas presentes. Eusebio, con alguna molestia, dejó la cancha a los 30 minutos del primer tiempo. Los defensores Rubén Suñé y Jacinto Santos, ambos de penal, marcaron los tantos durante la segunda etapa. Dirigió un árbitro que, tras su retiro, se transformó en un personaje mediático: Guillermo Nimo.
También concluyó igualado el cruce de Benfica con River, aunque fue mucho más movido: 3-3. José Augusto Torres, otra gloria del club del Águila, marcó un doblete. Eusebio, de penal, señaló el tercero. Para los de la Banda convirtieron los hermanos Ermindo Ángel y Daniel Onega, uno cada uno, y Juan Luis Vitali. Aquella del 20 de agosto fue una de las últimas veces que Amadeo Raúl Carrizo ocupó el arco millonario, reemplazado luego por Hugo Orlando Gatti.
Al margen de que, por la jerarquía y el poderío de su nómina, Benfica era un insoslayable candidato a pelear el primer puesto, pero terminó quinto de cinco, sin éxitos en su haber, después de perder por 4-2 con Santos y por 2-1 ante Nacional.
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El título quedó en poder de los brasileños. Además de su victoria ante la formación de Portugal, cosecharon estos resultados: 2-1 a River, 2-2 contra los uruguayos (habían sido finalistas de la Copa Libertadores el año anterior, cuando cayeron ante Racing) y 1-1 frente a Boca. Toninho Guerreiro, un fantástico delantero brasileño, fue el goleador (siete tantos) y la estrella suprema del certamen, por encima de su compañero Pelé y de un Eusebio que estuvo lejos de cumplir con las expectativas.
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