Un policía se defendió de un robo y mató a dos motochorros: lo podrían acusar por homicidio
En Wilde, un subcomisario de civil fue interceptado por dos delincuentes. Uno de ellos, de 17 años, murió en el acto. Y al segundo, de 18 años, le disparó por la espalda cuando huía y falleció en un hospital. El agente está detenido.
La moto, las manchas de sangre y el revolver de uno de los motochorros, que sería una réplica.
En un violento episodio ocurrido en Wilde, en el partido de Avellaneda, un policía federal, que al momento del hecho se encontraba de civil, asesinó a dos motochorros que quisieron asaltarlo. Uno de los delincuentes, de 17 años, murió en el acto. Y el otro -que fue baleado por la espalda y tenía 18 años- falleció en el hospital al que fue trasladado, donde lo operaron por las heridas recibidas pero no pudieron salvarle la vida. El efectivo, que habría realizado al menos diez disparos, está detenido y podría ser acusado de homicidio.
El hecho de inseguridad ocurrió en la tarde de ayer, minutos antes de las 19, cuando el subcomisario de la Policía Federal Argentina (PFA) Diego Garrido salió de su casa, en su día franco, para realizar unas compras. En ese momento, cuando caminaba por la calle Lafuente y estaba por llegar a la avenida Boulevard de los Italianos, fue interceptado por los asaltantes que iban a bordo de una Honda XR 150.
Según las propias declaraciones del oficial a los agentes de la comisaría 5° de Wilde, el menor de edad que iba de acompañante en la moto le dijo “quedate quieto” y le apuntó con un revolver, que luego se informó que era una réplica. En ese momento el policía sacó de su riñonera un arma marca Glock 9 milímetros, y efectuó al menos cuatro disparos contra el joven, a quien mató en el momento.
Un chico de 15 años se defendió de dos motochorros, recibió tres tiros y se salvó de milagro
El conductor de la moto intentó escapar del lugar y el subcomisario le disparó por la espalda, según informaron fuentes judiciales, en un mínimo de seis ocasiones. Por las graves heridas sufridas -según trascendió habría recibido un disparo en la cabeza- el delincuente fue trasladado al hospital Presidente Perón de Avellaneda, donde fue intervenido quirúrgicamente y finalmente murió alrededor de las 3 de la madrugada de este lunes.
El policía podría ir a prisión
Por la manera en la que mató al segundo motochorro, el oficial podría ser acusado de “exceso en legítima defensa”, que tiene una pena de 1 a 5 años de prisión.
Según informaron fuentes policiales, el efectivo involucrado en el hecho tiene 49 años y se desempeña en la División Auxiliares de Seguridad y Defensa.
Por otra parte, según se pudo reconstruir por los testimonios de los vecinos y por las imágenes captadas por una cámara de seguridad del lugar, cuando se produjo el episodio había mucho movimiento en la zona, tanto de personas como de autos que circulaban por la calle Lafuente.
El fiscal Elbio Laborde, de la Unidad Funcional de Instrucciones (UFI) 3 de Avellaneda, es quien interviene en la causa y ya ordenó el relevamiento de las cámaras y que se realicen pericias en el lugar.
Un antecedente similar en Morón
A fines del mes pasado, en el oeste del Gran Buenos Aires, ocurrió otro hecho que involucró a dos motochorros y, en ese caso, a un ex sargento de la Policía Federal, que se defendió cuando intentaron robarle su camioneta en la localidad de Morón.
El policía retirado, que fue identificado como Claudio F, de 56 años, había sido interceptado en Abel Costa y la avenida Rivadavia, cuando viajaba en su camioneta Fiat Toro y se detuvo en el semáforo de esa esquina.
Ambos delincuentes estaban armados y se acercaron uno de cada lado para exigirle al ex integrante de la fuerza que se bajara y les entregara el vehículo, quien se negó a hacerlo.
Los motochorros comenzaron a dispararle mientras retrocedían hacia su moto, según se informó. Y el ex uniformado respondió al ataque con su pistola personal Glock 17. Los asaltantes se subieron al rodado y escaparon, pero a unos 300 metros de distancia, en el cruce de las calles Domingo French y Manuel de Sarratea, uno de ellos -quien conducía la moto- se desvaneció a causa de un disparo que recibió en el tórax y cayó al asfalto.
Cuando efectivos de la Comisaría 1° de Morón llegaron al lugar, el herido ya había fallecido. Al revisar sus pertenencias, encontraron una pistola Bersa Thunder 9 milímetros, con numeración limada. Junto a él también se hallaba la moto en la que circulaba, una KTM Dije 200. Su cómplice, en tanto, escapó a pie del lugar.
La investigación del caso recayó en la Unidad Funcional de Instrucción N° 8 de Morón, a cargo de la fiscal Adriana Suárez Corripio, quien caratuló la causa como tentativa de robo y homicidio.
