Orgullo local: una vecina de Garín trajo vacunas de Rusia contra el Covid-19

Orgullo. Alegría. Y una enorme responsabilidad. Esas deben ser, seguramente, algunas de las tantas sensaciones que habrá sentido María Fernanda Coronel, una vecina de la localidad de Garín, cuando se sentó frente a los controles del avión de Aerolíneas Argentinas en la pista del aeropuerto internacional de Sheremetyevo, en Rusia. Y esta piloto de 46 años fue quien finalmente aterrizó la nave en Ezeiza en el día de ayer, con 800.000 dosis más de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19. Se trata, además, del primer vuelo de este tipo conducido por una mujer. Otro motivo de gran satisfacción.

«Me siento muy orgullosa por formar parte de este equipo de Aerolíneas y de estar contribuyendo en esta lucha contra la pandemia», dijo Coronel. Y agregó: «Ha sido una experiencia muy gratificante junto a mis compañeros. Fuimos 20, entre pilotos, copilotos y personal técnico y de mantenimiento. Si bien fue una misión muy larga, todos estamos muy satisfechos por lo realizado».

La piloto ya había participado de varios viajes sanitarios y de repatriación desde que se inició la pandemia del coronavirus, aunque nunca en el rol principal. Pero ahora sí le tocó, finalmente, estar al frente de este decimosegundo vuelo de la línea de bandera que trajo una nueva partida de vacunas.

Para esta vecina de Garín sin dudas se trata de un momento inolvidable dentro de su foja de servicios. Coronel comenzó en 2007 a trabajar de copiloto en Aerolíneas Argentinas. Cuatro años después integró la primera tripulación íntegramente femenina de la línea estatal.

Del miedo a volar a traer vacunas contra el Covid-19

Nacida en Castelar, vivió en Pilar mucho tiempo y hace tres años llegó a Garín. Su bautismo aéreo fue a los 17. «Cuando era chica no me gustaba subirme a un avión, ni a una lancha, ni a una moto. A todo me subía llorando. Después me explicaron que es muy común tenerle miedo a algo que no controlás», contó.

Con el paso del tiempo, sus sensaciones fueron cambiando. Y aquella experiencia inicial no tan grata fue la que, al cabo, le hizo darse cuenta de que le fascinaba tener la capacidad de volar. Ahí decidió que esa sería su profesión. «A partir de entonces, además, anduve en moto o lancha sin ningún problema. Y ahora no me baja nadie», explicó La Tana, tal como la llaman sus amigos y familiares por el fuerte temperamento que tiene.

Durante la pandemia, ella participó de varios vuelos de repatriación a Miami, Cancún, Roma, Madrid y Londres. Además, realizó dos viajes de búsqueda de insumos sanitarios a Shanghái (China), con 54 horas netas de vuelo.

Ahora, le tocó pilotear el Airbus 330-200, matrícula LV-GIF con el número AR1060, que había aterrizado el domingo pasado en el aeropuerto internacional de Sheremetievo a las 17.53 (hora argentina, 23.53 de Moscú), tras haber despegado del aeropuerto internacional de Ezeiza a las 2.08 de la madrugada.

Por una demora en la logística de la carga, la tripulación debió permanecer en un hotel del mismo aeropuerto a la espera del proceso de carga, que concluyó durante la madrugada. Finalmente, la aeronave despegó del aeropuerto ruso a las 7 hora local (la 1 de la Argentina del día de ayer) con destino a Roma, donde arribó a las 9.43 (hora local, 4.43 de Argentina), y desde donde partió hacia Buenos Aires a las 10.52 local (las 5.52 de Argentina).

Finalmente, aterrizó en nuestro país este lunes, a las 19.39, con las 800.000 dosis del primer componente de la vacuna fabricada por el Instituto Gamaleya contra el Covid-19. El vuelo fue recibido por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y el titular de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani.

Viajes a Rusia para traer la vacuna Sputnik V

Hasta el momento, en 11 operaciones completadas por la línea de bandera hacia la capital de la Federación Rusa, se trajeron al país 4.467.745 vacunas Sputnik V. Además, la compañía aérea estatal realizó dos vuelos hacia y desde Beijing, y en dichas operaciones llegaron al país 1.904.000 dosis de la vacuna fabricada por Sinopharm.

Con este embarque, y desde el inicio del proceso de inmunización impulsado por el gobierno nacional -contando también las que arribaron en aviones de otras compañías-, la Argentina ya recibió un total de 8.932.600 dosis.

En el perfil de su cuenta de Twitter (@TanaFlying), Coronel demuestra constantemente su compromiso con la grave situación sanitaria que está pasando nuestro país a causa del coronavirus, y suele hacer publicaciones criticando a quienes se quejan de las restricciones y no toman conciencia de la gravedad de la pandemia. «A mí lo que me impresiona realmente es que nadie hace un mea culpa, y que necesiten que los restrinjan porque tienen cero consciencia. Porque si no los controlan hacen cualquiera. Esto es responsabilidad de todos los habitantes no solo del país, ¡del mundo!», aseguró.

Mientras, a ella le tocó una enorme responsabilidad y la llevó a cabo de la mejor manera. Y gracias a su desempeño, y al de todo el personal de Aerolíneas Argentinas, hay en nuestro país un número importante de vacunas para poder seguir luchando contra el coronavirus.