Invasión de lagartos en Pilar: alerta en los barrios más perjudicados y qué recomiendan hacer si aparece uno dentro de una casa
En los últimos días crecieron las consultas de los vecinos por más apariciones, aunque aseguran que son inofensivos. Los atrae el calor del verano y su mordida tiene el tamaño de un huevo de gallina.
Ya le tocó a los carpinchos en Nordelta. Ahora, es el turno de los lagartos en Pilar. Es que en los últimos días se registraron la aparición de decenas de lagartos overo en los patios de las casas, especialmente en el barrio de Parque Irízar, lindero al Parque Industrial del distrito y cercano al Río Luján, y barrios como Mirasoles y Pellegrini III.
Aunque no es la primera vez que esta especie de reptil llega a los patios de los hogares del distrito de zona norte, muchos vecinos suelen impactarse ante su presencia, y ahora, por la abultada cantidad de ejemplares. Por ese motivo, ya surgieron nuevamente en estos días las consultas de los vecinos para saber qué hacer ante estos casos.
Hay una primera aclaración que, quizás, sea de las más consultadas: se trata de animales inofensivos. De hecho, los han llegado a definir como «gigantes amistosos» que se adaptan con facilidad a espacios periurbanos.
Al igual que los carpinchos, no son una especie agresiva y en la mayoría de los casos van a evitar el contacto con otras especies domésticas, a no ser que puedan sentirse amenazados y/o acorralados. Eso sí, su mordida es del tamaño de un huevo de gallina.
En ese sentido, Graciela Capodoglio, miembro de la Asociación Patrimonio Natural -que tiene a su cargo la Reserva Natural de Pilar- fue contundente respecto: «Verlos no es una novedad porque habitan la zona desde antes que nosotros. Tienen prioridad», explicó la especialista a Pilar a Diario. Y menos debe sorprender verlos en esta época de año, ya que aparecen con las altas temperaturas.
Lagartos en Pilar: recaudos para tener en cuenta y beneficios
«No hay más cantidad de lo normal. Con estos cambios climáticos como la sequía, la lluvia y el aumento de temperatura salen a tomar sol», detalló Capodoglio a Clarín.
Sin embargo, recalcó una precaución más que importante que hay que tener en cuenta cuando alguno de estos largartos aparece en los hogares. «El único inconveniente que podría presentarse es que la gente los alimente y después el lagarto no quiera irse de su patio». Al respecto, lo mejor que puede hacerse en estos casos es «dejarlo tranquilo y no interactuar para que siga su camino».
Además, explicaron que la presencia de estos reptiles inofensivos puede resultar hasta beneficiosa, ya que se trata de una especie que controla plagas de ratones y caracoles -y no transmite enfermedades-, entre otros, además de que se alimenta de huevos de insectos.
«Cumplen una función importante en el ecosistema. Están continuamente comiendo insectos o bichos que pueden ser perjudiciales para el ser humano», había señalado el naturalista adscripto de la Fundación Azara, Hernán Ibáñez, a La Nación.
Más allá de que se trata de una especie que busca evitar todo tipo de contacto, los especialistas coinciden en que son animales de la zona que quedaron expuestos en los entornos urbanos.
Entre algunos de los motivos de su aparición, explican que cuando hay altas temperaturas, esta especie busca parejas reproductivas, por lo que pueden aparecer en jardines, parques o piletas ya que buscan zonas más frescas y húmedas siendo que el agua en espacios naturales no es tan fácil de encontrar.
Desde la Dirección de Zoonosis de Pilar explicaron que no se trata de una situación alarmante y que solo hay que dejarles el suficiente espacio para que puedan escapar y no se sientan amenazados.
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