Ramos Mejía: quién era Ignacio Ortega Enríquez, el tenista que falleció a los 27 años tras pelear con una «cruel enfermedad»
Fue campeón nacional de menores e incluso había disputado torneos internacionales como profesional. En los últimos tiempos daba clases en Vélez Sarsfield y en Huracán de San Justo. La emotiva despedida en las redes sociales.
El tenis argentino está de luto por la muerte de Ignacio Ortega Enríquez, un jugador profesional de tan solo 27 años y oriundo de Ramos Mejía que supo ser campeón nacional de menores y hasta disputar certámenes internacionales del circuito de la Asociación de Tenis Profesional (ATP) y de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés).
«Nachito», como lo conocían sus seres queridos, venía atravesando una «cruel enfermedad», según dieron a entender desde la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y el club Vélez Sarsfield, en el que se formó y del que era hincha fanático.
En su infancia había jugado al fútbol en las divisiones infantiles del club Atlanta y, en simultáneo, también se dedicó a la práctica del tenis. Hasta que ganó el Nacional G1 de menores y eligió la raqueta antes que los botines. Así, inició una fructífera trayectoria que lo tuvo en niveles altos de competencia por muchos años.
El joven de Ramos Mejía compitió en torneos de la ITF hasta 2014 y de la ATP hasta 2021. Además, como era estudiante de la Universidad de La Matanza, representó al país en los Juegos Universitarios, y se colgó medallas en las ediciones de China Taipei 2017 y Nápoles 2019.
A su vez, tuvo destacadas actuaciones representando a Vélez en los campeonatos de las distintas categorías de Interclubes de la AAT, siendo campeón en mayores de 25 en Intermedia en 2021, luego de retirarse de la actividad profesional. También integró el equipo de categoría libre de Primera División. Y en paralelo y mientras su salud se lo permitió, estudiaba el nivel II del curso de entrenador de tenis y daba clases tanto en Vélez Sarsfield como en Huracán de San Justo, junto al entrenador que lo formó desde su etapa como juvenil hasta su retiro, Pablo Unrein.
El dolor por la muerte del joven tenista de Ramos Mejía
Luego de conocerse la triste noticia, las redes sociales se inundaron de mensajes de despedida para Ignacio Ortega Enríquez. La AAT publicó un extenso comunicado contando su historia y Valeria Mac Loughlin, integrante del área de capacitación del organismo, señaló que el joven deportista «un apasionado del tenis, un joven de mirada clara, de hablar tranquilo pero profundo. Fue un muy buen jugador de tenis pero, más allá de eso, siempre buscaba el conocimiento, leía, escuchaba, era meticuloso y súper involucrado».
Vélez también le dedicó también un emotivo posteo: «La institución abraza a los más cercanos, amigos y a toda la familia del tenis. No hay palabras ni consuelo. Toda la comunidad tenística acompaña a su familia y seres queridos en este momento tan difícil. Descansa en paz, Nacho querido”.
A su vez, Fernando Rilo, el coordinador general de tenis en la entidad velezana lo recordó como «un buen pibe, de gran corazón, solidario, sano, responsable y comprometido. En la cancha era un luchador, un guerrero, no bajaba los brazos nunca. Simplemente, una raza en extinción».
En Huracán de San Justo también homenajearon al tenista de Ramos Mejía. «Son momentos de mucha angustia para sus familiares y amigos. Hasta siempre, Nachito», escribieron. Y quien supo ser su entrenador, Pablo Unrein, dijo sobre él que «era un pibe que irradiaba brillo. Destaco su calidez humana. Y además era un muy buen profe, amaba lo que hacía con los chicos».