Horror en González Catán: denunció a su novia por violencia y ella lo mató en plena calle porque otra mujer lo miró
El hombre, Mariano Grispun, ya había denunciado a su pareja por violencia y tenía una perimetral, pero estaba vencida desde agosto pasado. La acusada, Natacha Palavecino, quedó detenida por el salvaje crimen.
Natalia Araceli Palavecino apuñaló a su novio, Mariano Grispun, en medio de una discusión en una calle de González Catán.
Una mujer de 32 años mató a puñaladas a su novio en medio de una discusión en plena calle en González Catán, La Matanza. La víctima había denunciado amenazas y la Justicia le había dictado una perimetral, pero se seguían viendo. Además, la asesina tenía antecedentes por haber realizado amenazas de la misma índole.
El hecho sucedió en medio de una discusión entre la pareja mientras caminaba en cercanías a la esquina de las calles Balboa y La Bastilla. Allí, la chica atacó a una joven en situación de calle con la que se cruzó debido a que estaba teniendo una discusión con su novio, ya que le cuestiono la manera en que la miró y saludó.
Así apuñaló a su novio en González Catán
Las fuentes judiciales, aseguraron que la culpable de los hechos es Natacha Araceli Palavecino, quien quedó detenida en orden al delito de homicidio agravado por el vínculo con su novio, Mariano Grispun.
Hasta el momento la Justicia no encontró ningún vínculo entre la tercera en discordia y la víctima. Sospechan que Palavecino pudo haber reaccionado violentamente tan solo porque la mujer miró al pasar a su ahora difunto novio. De cualquier forma, el episodio violento estalló con la aparición de esta presunta desconocida, que también tiene 22 años.
La pelea comenzó entre ellas. Palavecino reaccionó y la atacó con un cuchillo tipo Tramontina que tenía escondido entre sus ropas. Llegó a provocarle un corte en un brazo, por el que luego la mujer se negó a recibir asistencia.
Inmediatamente luego de ese ataque, Palavecino cambió el objetivo de su ira y la volcó contra Grinspun. Cuando comenzaron a forcejear le habría dado la puntada fatal en el pecho. Con la herida abierta, la discusión se extendió durante algunos minutos más. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad. Las imágenes con clave para el avance de la investigación.
En ellas se puede ver cuando Grinspun cae al suelo varias veces, visiblemente herido. Luego de caminar algunos metros, finalmente queda tendido sobre una vereda y Palavecinio lo vuelve a agredir.
Como consecuencia del escándalo y los gritos, los vecinos se dieron cuenta de esa situación y llamaron al 911 para reducir a la agresora, que lloraba al lado del cadáver de su novio todavía con el cuchillo en la mano.
Cuando la Policía Bonaerense llegó al lugar, la presunta asesina seguía allí, cerca del cuerpo, «totalmente ofuscada y fuera de sí», según consta en las actuaciones policiales del caso. También encontraron el arma homicida a unos 20 metros de la víctima. Natacha Palavecino quedó inmediatamente detenida.
En ese momento se volvió a acercar al lugar la joven por la que se desató la pelea. Fuentes del caso indicaron que ella también estaba muy alterada por lo ocurrido. Es la testigo central del crimen, junto a otras dos personas que también vieron parte de la escena y serán citadas a declarar.
Ahora con la autopsia revelarán datos cruciales: intentarán determinar cuántos cuchillazos sufrió la víctima y si la mujer golpeó con las manos a su novio mientras agoniza, o si continuó apuñalándolo.
Palavecino, de 32 años, quedó detenida por el homicidio de su pareja y este martes será indagada por el fiscal del caso Carlos Arribas, a cargo de la Unidad Temática de Homicidios de La Matanza.
Si Palavecino decide hablar, podrían sumarse factores a la causa para terminar de entender la relación que llevaba la pareja. Pero algo le juega en contra: la mujer cuenta con una denuncia previa por violencia y amenazas.
Grispun la había acusado formalmente luego de que ella le dijera que lo iba a matar. Ese caso avanzó en una fiscalía especializada en violencia de género, que le impuso una orden de alejamiento a la agresora por 30 días. La medida había vencido en agosto de este año.
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