Golpe en las PASO de San Isidro: con la derrota en la interna, los Posse dejarán de gobernar el distrito tras 40 años en el poder
Ramón Lanús, el precandidato de Patricia Bullrich, se unió con un partido vecinal “Con Vocación” y le ganó la interna a la hija de Gustavo Posse, el actual intendente. La familia gobernaba desde la vuelta de la democracia.
Las PASO de las Elecciones 2033 dejaron un panorama impensado en San Isidro: la familia Posse, que gobierna el distrito hace más de cuatro décadas, perdió la interna de Juntos por el Cambio frente a Ramón Lanús, el precandidato a intendente de Patricia Bullrich que se alió con un tradicional partido vecinalista.
“Con Vocación por San Isidro”, el nuevo ganador, tiene como figura a la concejal Catalina Riganti, quien integra los quintillizos que en la década del 90 cobró notoriedad como uno de los primeros nacimientos múltiples que se mediatizaron en el país.
Este resultado abre un cambio de rumbo para el partido sanisidrense: será la primera vez desde el retorno de la democracia que el apellido Posse no conduzca el municipio. Tras aliarse con el partido vecinal, Ramón Lanús logró imponerse frente a Macarena, la hija del actual intendente Gustavo Posse y la elegida para continuar con su hegemonía en la comuna.
Con más del 70% de las mesas escrutadas, Juntos por el Cambio volvió a ganar en San Isidro con el 59.62% de los votos: fue Lanús quien se impuso por casi cuatro mil sufragios frente a Macarena Posse y consiguió un lugar de cara a las elecciones generales de octubre.
Horas después de los primeros datos oficiales, Macarena Posse reconoció la derrota. “Mis felicitaciones a Patricia Bullrich y Ramón Lanús por la elección realizada. Y un enorme agradecimiento a todo el equipo que estuvo trabajando para que este domingo haya transcurrido sin problemas. Todos pertenecemos a la misma coalición, y vamos a seguir construyendo juntos un mejor San Isidro para todos”, publicó.
En la misma línea, Gustavo Posse también reconoció el fin de su gobierno y envió sus saludos al ganador. “Felicitaciones Ramón Lanús por la elección hecha en San Isidro. Ahora es el momento de aunar esfuerzos para garantizar la calidad de vida de todos los sanisidrenses, y así seguir construyendo juntos un San Isidro mejor para todos”, twitteó el jefe comunal.
Luego de la victoria, Ramón Lanús decidió llamar a los Posse para trabajar juntos para octubre. “Quiero convocar a Macarena Posse y su equipo a que nos acompañen de cara a octubre. Reconozco aciertos de la gestión de Gustavo Posse y no propongo una gestión que empiece de cero. Voy a mantener lo que se hizo bien. Hay muchas cosas buenas, que van a seguir como están”, dijo el dirigente de Bullrich.
En el global de las primarias, Juntos por el Cambio estableció una diferencia muy difícil de revertir para las elecciones del 22 de octubre. El oficialismo local sacó 107.886 votos (59,9%), contra 32.991 de Unión por la Patria (17,9%), 30.966 de La Libertad Avanza (17,2%) y 4.933 del Frente de Izquierda (2,7%).
PASO 2023: el fin de los Posse en San Isidro
Este batacazo implica una enorme derrota para Gustavo Pose, quien fue reelecto de forma consecutiva en San Isidro en los años 2003, 2007, 2011, 2015 y 2019. Esta vez, además de perder la interna frente a Santilli, el actual jefe comunal había decidido correrse de la carrera por la administración sanisidrense para dar lugar a su hija, Macarena Posse, electa como concejal en los últimos años.
Lo mismo había sucedido anteriormente: la hegemonía de la familia y su perpetuación en el poder en San Isidro comenzó cuando Melchor Posse -médico, político, padre de Gustavo y abuelo de Macarena- asumió la intendencia por primera vez en el año 1958 y se mantuvo hasta 1963.
Años después, una vez finalizada la dictadura militar y concretado el retorno de la democracia, Melchor Posse volvió a ganar la intendencia y así lo hizo sucesivamente hasta 1999, cuando su hijo Gustavo decidió sucederlo. El mismo panorama se presentaba en estos comicios: Macarena, quien perdió frente a Ramón Lanús, era la candidata elegida para continuar con la hegemonía de la familia en San Isidro.
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