Luego de tres días, encontraron al chico de 13 años que era buscado en La Plata: dónde estaba y qué sospecha la familia
Rodrigo Ramos se había ido el viernes de su casa: a su mamá le dijo que iba a jugar a la Play con un amigo. La Policía lo halló gracias a una denuncia anónima, a 14 kilómetros de su casa: está en buen estado de salud.
Luego de tres días de una búsqueda intensa, el alivio llegó para los familiares: encontraron sano y salvo a Rodrigo Jesús Ramos, el adolescente de 13 años que había salido de su casa en La Plata el viernes al mediodía para juntarse con sus amigos a jugar a la Play y no había regresado. La Policía lo halló en Punta Lara en buen estado de salud general.
De acuerdo con lo informado por el cuerpo policial encargado de llevar adelante la búsqueda, el menor fue encontrado en el partido de Ensenada, a aproximadamente 14 kilómetros de su casa, ubicada en la zona de la calle 29 entre 86 y 87, en el barrio Puente de Hierro, en Altos de San Lorenzo, La Plata.
Un vecino de Punta Lara fue quien lo vio deambulando cerca del parador Néstor Kirchner y dio aviso a la policía. Minutos mas tarde, agentes de la DDI se dirigieron al lugar y se acercaron para asistirlo y trasladarlo al servicio médico.
Al momento de su aparición, Rodrigo vestía una ropa distinta a la que llevaba cuando se había ido: tenía una remera verde, jean azul y buzo gris, mientras que cuando salió de su casa llevaba un pantalón corto rojo con línea blancas en los costados y una remera celeste. Lo que sí conservaba eran sus zapatillas rojas, las mismas con las que había partido, según lo precisado por las fuentes policiales.
Además, la familia confirmó que el adolescente no conocía la localidad de Punta Lara ni llevaba consigo la tarjeta SUBE, de modo que resta averiguar cómo llegó hasta allí, y si fue por sus propios medios o con la intervención de un tercero.
“Lo encontraron, estaba en Punta Lara, ahora lo están trayendo. Gracias, gracias a todos, a los policías, a los vecinos que ayudaron, a todos. Están trabajando en la búsqueda, hasta ahora no tenemos novedades de nada, pero los oficiales están trabajando todos juntos”, dijo María, la mamá del joven, tras enterarse de la buena noticia.
Asimismo, la mujer aseguró que ella “sabía que iba a volver” y que se encontraba bien. “Nos dijeron que él está bien, pero no sabemos todavía que pasó, estamos esperando a que llegue. Nosotros no perdimos la esperanza. Le agradecemos a todos por la búsqueda”, agregó conmovida.
Cómo fue la búsqueda de Rodrigo Ramos en La Plata
El viernes pasado, día de su desaparición, Rodrigo había salido de su hogar al mediodía, alrededor de las 13 horas con la intención de reunirse con un amigo para jugar a la PlayStation, pero nunca llegó. Se lo vio por última vez saliendo de su casa, ubicado en la zona de la calle 29 entre 86 y 87, en el barrio Puente de Hierro, en Altos de San Lorenzo, La Plata, desde donde partió en dirección hacia las calles 10 y 82.
María, su madre, comentó sobre cómo fueron los momentos previos a la desaparición de su hijo y aseguró que nada malo le había sucedido. “Antes de irse estaba normal, se levantó de mañana y tomamos unos mates. Después almorzamos y salió con su hermanito, con él discutió por unas cosas, pero nada más”, dijo y descartó que esta discusión haya sido el motivo de su desaparición. La familia había iniciado una desesperada búsqueda por redes sociales y, además, había radicado la denuncia en la comisaria octava de La Plata, encargada de iniciar el operativo.
“Estamos desesperados, nunca se fue tanto tiempo y por eso pedimos a quien lo vea que nos avise. No pasó nada raro, sólo había discutido con su hermano menor por unas jaulas que se le rompieron, pero nada más. A su propio hermano le dijo que se iba a la casa del amigo a jugar a la Play. Los amigos no lo vieron y no saben nada. Tampoco aparece en ninguno de los lugares a los que suele concurrir. Ni nadie del grupo con el que suele juntarse sabe de él”, había declarado la mamá del joven.
En esa línea, María había asegurado que su hijo “siempre tiene un horario de vuelta” alrededor de las cinco o seis de la tarde y que, para peor, no utiliza redes sociales ni celular, lo que volvía más difícil su localización. Finalmente, gracias a testigos que lo vieron caminar por Punta Lara, la búsqueda tuvo un final feliz.