Crimen de Lucas González: prisión perpetua contra los policías que asesinaron al futbolista de Barracas Central
Tres agentes recibieron la pena máxima por el crimen ocurrido en 2021. Seis recibieron condenas menores y cinco fueron absueltos. El abogado de la familia aseguró que lo mataron «por ser negro» y por «odio racial». La madre de la víctima dijo: «No los voy a perdonar».
La Justicia condenó duramente a tres de los 14 policías involucrados en el crimen de Lucas González, el joven jugador de Barracas Central que fue asesinado a balazos por efectivos de la fuerza porteña en Barracas la noche del 17 de noviembre del 2021. Este martes, fecha que coincide con el cumpleaños de la víctima, el juicio llegó a su fin luego de casi cuatro meses de deliberación y más de 50 testigos.
Tres de los efectivos, el inspector Gabriel Alejandro Issasi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva recibieron prisión perpetua. Los tres agentes dispararon contra el auto en el que iba Lucas junto a sus amigos Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca. Los tres uniformados prestaban servicios en la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Los tres no solo fueron condenados por el crimen de Lucas. También se los acusó de intentar matar a los tres amigos del joven que lo acompañaban en el auto al momento del hecho. La causa fue instruida por el fiscal Leonel Gómez Barbella. También se los acusó de privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica.
Durante la audiencia, que se llevó adelante en los Tribunales de Comodoro Py, se escucharon las últimas palabras de los oficiales involucrados en el crimen. Luego se pasó a un cuarto intermedio y finalmente se leyó el veredicto. Durante el juicio se confirmó que plantaron un arma para intentar desviar la investigación.
“De mi parte no los voy a perdonar. Estoy destrozada como desde el primer día. Me destrozaron la vida. Estoy muerta en vida. No tengo vida, no tengo rumbo, no tengo nada. Yo a mi hijo no lo voy a sacar nunca del cementerio, entonces quiero que nunca salgan de la cárcel”, dijo la madre de Lucas al asegurar que hoy, martes 11 de julio, “debería estar celebrando su cumpleaños y no en un juicio por su muerte”.
La mujer, dolorida, afirmó que sentía que se había «hecho justicia» con su hijo. Y pidió que nunca más se mate a alguien por odio racial ni por el color de su piel.
Gregorio Dalbón, abogado de las víctimas, dijo que a Lucas «lo mataron por racismo, lo mataron por ser un negro».
Caso Lucas González: cómo fue el crimen y las condenas a los policías
El crimen sucedió la noche del 17 de noviembre de 2021 a la altura del cruce de las avenidas Iriarte y Vélez, cuando Lucas y tres amigos salieron de entrenar en el club donde jugaban, el Club Barracas Central. Mientras se subían a un auto Volkswagen Suran que pertenecía al padre de uno de ellos, los jóvenes fueron abordados por tres oficiales de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Ciudad que no estaban uniformados.
Como no tenían identificación policial, los jóvenes pensaron que se trataba de delincuentes, de modo que comenzaron a correr rápidamente para huir del supuesto robo. En ese instante, los policías comenzaron a dispararles: uno de esos tiros impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
En tanto, los dos amigos de Lucas -también menores de edad- fueron esposados y derivados al instituto de menores Inchausti en calidad de detenidos. Al día siguiente, tras determinar que no se trataba de delincuentes, los jóvenes fueron liberados.
Por otro lado, otros efectivos que también fueron juzgados. Cinco de ellos fueron absueltos y el resto recibió penas menores por ser partícipes del crimen. Se trata de Daniel Alberto Santana, Rodolfo Alejandro Ozán; Fabián Alberto Du Santos; Ramón Jesús Chocobar; Juan Horacio Romero; Roberto Orlando Inca; Héctor Claudio Cuevas; Sebastián Jorge Baidón, Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalo y Daniel Rubén Espinoza, qjuien durante el juicio aseguró que él en todo momento quiso «ayudar a Lucas», para luego pedirle perdón e los padres.
Baidón fue condenado a 8 años de prisión. Inca, Romero, Du Santos y Rodolfo Alejando Ozán recibieron penas de 6 años de prisión por encubrir el crimen. Héctor Claudio Cuevas, el policía que se quebró durante el juicio, tuvo una pena menor: 4 años. Los cinco además fueron inhabilitados por 10 años.
Fueron absueltos y liberados Chocobar, Arévalo, Jonatan Martínez, Daniel Santana y Espinoza.
Los agentes mencionados fueron juzgados por los delitos de “falsedad ideológica, privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley, encubrimiento agravado por la condición de funcionarios públicos y por ser el delito precedente especialmente grave e imposición de torturas”.
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