Claypole: un chofer de Uber ayudó en un parto en plena calle y lo buscan para agradecerle
Habían pedido el auto para ir al Hospital Meléndez, pero la mujer dio a luz en la vereda. El conductor buscó ayuda y luego llevó a la madre y a su bebé al centro asistencial: no les cobró el viaje. También participaron dos policías.
Bautista, el bebé que nació en plena calle en Claypole, partido de Almirante Brown, con ayuda de un chofer de Uber, dos policías y un vecino.
Un chofer de Uber se convirtió en héroe en Claypole. El hombre atendió el llamado de la app en su teléfono, pero cuando llegó para recoger a los pasajeros se encontró con una escena inesperada: una mujer en trabajos de parto en plena calle. No importó. Él se arremangó y la asistió para que diera a luz a Bautista. Ahora, los vecinos lo buscan para agradecerle y retribuir su gesto con un regalo.
Todo sucedió el viernes pasado en El Estribo al 500, en Claypole, partido de Almirante Brown. Aunque tenía fecha de parto para 10 días después, Yaqueline Ayala rompió bolsa a la mañana en su casa. Urgente, su hermano pidió un auto en la aplicación Uber para dirigirse al Hospital Lucio Meléndez, a más de 20 cuadras de distancia.
Pero el bebé no quiso esperar y se anticipó aun más a su fecha esperada de nacimiento, prevista recién para fin de mes. Así, la mujer inició los trabajos de parto en la vereda de su vivienda.
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Con esa escena se encontró el chofer de Uber al estacionar su vehículo en la cuadra. Y se convirtió en el héroe de la historia.
Sin tiempo para trasladarla al hospital, puso manos a la obra: fue a buscar ayuda a una estación de servicio cercana. Allí encontró a dos policías, otros actores de esta historia. Juntos asistieron a la mujer. Un vecino, que es enfermero, fue otro protagonista: se encargó de cortar el cordón umbilical.
Minutos después arribó la ambulancia, que trasladó a Bautista (pesó 2,6 kilos al momento de su nacimiento) y a Yaqueline al hospital Meléndez. El chofer de Uber, con su imprevisto trabajo cumplido, se retiró del lugar y ahora lo buscan intensamente para hacerle un obsequio que recompense la ayuda que brindó.
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“No nos quiso cobrar el viaje, dijo que era una bendición lo que había sucedido. Queremos agradecerle personalmente y hacerle un regalo”, dijo Carolina, hermana de la flamante madre.
Los familiares alcanzaron a fotografiarse con Marcos Prieto y María Ocampo, los policías que acudieron al llamado urgente. También conocen al enfermero, que vive en su misma cuadra. Poco saben del chofer, a quien ahora quieren agradecerle su trabajo esencial.
Como en Claypole, otros parteros improvisados
En octubre pasado, dos agentes de la Policía Bonaerense se encontraban realizando un allanamiento en Isidro Casanova cuando fueron alertados por una vecina de que en una casa cercana una mujer estaba a punto de dar a luz.
A primera hora de la mañana, el sargento Daniel Moreira y el oficial Ezequiel Acosta, integrantes de la comisaría 4ta. de Tapiales, estaban en pleno allanamiento en una casa de la calle Santa Cruz 149 y avenida Cristianía, para detener a un joven acusado por robo y encubrimiento.
Tras el aviso de la vecina, se dirigieron a la casa de Nahara Ayelen Da Silva, de 24 años. Con su ayuda, la mujer dio a luz a un varón. Ambos fueron trasladados Hospital Paroissien, de Isidro Casanova, partido de La Matanza.
A unas 40 cuadras de ese lugar, ya había sucedido un caso similar. En la calle Antártida Argentina al 6500, el teniente Raúl Rodas y sargento Adrián Cardozo ingresaron a una vivienda y se encontraron con una mujer en plena labor de parto de mellizos.
