El desolador final de una empresa líder que fue orgullo de Ituzaingó y cierra en medio de la crisis: “Un golpe al alma”
Los operarios expresaron su tristeza por cómo está hoy en día una histórica fábrica que llegó a abastecer a toda la Provincia: «Esto era una mina de oro, no parábamos de trabajar”.

De 200 trabajadores pasó a tener, hoy en día, sólo 40.
Una empresa líder, que supo ser un orgullo de Ituzaingó y llegó a abastecer a toda la Provincia, se encuentra en lo que fue definido como una “crisis terminal”. Y ante su inminente cierre, los operarios expresaron su tristeza, definiendo la situación como “un golpe al alma”.
Se trata de Ascensores Cóndor, que en su planta de la calle Mirave al 1400, supo emplear a casi 200 familias. Pero el presente está muy lejos de lo que fue su época de gloria. Hoy, con salarios impagos, producción frenada y competencia importada, el futuro de una de las metalúrgicas más emblemáticas del oeste pende de un hilo.
En sus mejores épocas, la fábrica producía y vendía un promedio de 30 ascensores mensuales, abasteciendo a edificios de toda la provincia y la Capital. El escenario habitual era de un ruido constante de los tornos y un movimiento incesante de operarios.
Sin embargo, el 2024 y lo que va del 2025 han marcado un punto de inflexión devastador: registros recientes indican que la producción ha caído a niveles irrisorios, llegando a fabricar apenas una unidad en meses enteros.
Las razones de la crisis que vive la empresa
«Esto era una mina de oro, no parábamos de trabajar. Ver la fábrica así, vacía y parada, es un golpe al alma», expresó uno de los operarios más antiguos, que prefirió resguardar su nombre, según lo publicado en el portal La Ciudad Web. Y recordó que la planta llegó a contar con una plantilla de casi 200 trabajadores, pero hoy sólo tiene 40 trabajadores, que viven un verdadero escenario de incertidumbre.

Según fuentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Morón, la crisis de Ascensores Cóndor es la «tormenta perfecta» compuesta por tres factores letales:
- Apertura de importaciones: la entrada masiva de ascensores provenientes de China, con tecnología avanzada y costos de producción imposibles de igualar para la industria nacional, ha fulminado la competitividad de la empresa.
- Desidia de la patronal: los trabajadores denuncian que los dueños han dejado de asistir a las audiencias convocadas por el Ministerio de Trabajo.
- Contexto recesivo: la paralización de la obra pública y privada ha frenado la demanda de instalación de nuevos equipos.
Los empleados denuncian atrasos salariales que ya acumulan cuatro meses. Y la situación es desesperante para las familias que dependen de ese ingreso.
El sector metalúrgico de Ituzaingó, en caída libre
Rubén Andrada, secretario general de la UOM local, ha sido contundente en sus declaraciones recientes a medios locales, advirtiendo que la empresa parece tener «certificado de defunción».
La estrategia de la firma incluyó acuerdos de retiros voluntarios que, según denuncian los empleados, tampoco se terminaron cumpliendo en tiempo y forma, dejando a los trabajadores sin empleo y sin la indemnización prometida.
Y hay que destacar que el caso de Ascensores Cóndor no es aislado en la zona industrial del oeste del Conurbano. Empresas vecinas como Cíntolo Hnos. o Ecotermo también han reportado bajas en su producción y esquemas de suspensiones, encendiendo las alarmas en el sector metalúrgico de Ituzaingó.
Además, se trata de una industria que tiene uno de los efectos multiplicadores más altos de la economía. Expertos aseguran que por cada puesto que se pierde dentro de la fábrica, peligran otros 1,4 en la cadena de valor externa.







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