Un choque fatal y el drama de una familia de Pilar que pide justicia para su hijo fallecido

Un trágico accidente en Moreno devastó a una familia de Pilar el pasado 30 de octubre. Ese día, en la Ruta 24, un joven de 29 años llamado Agustín Tomaszek perdió la vida al chocar con su moto contra un auto. Hoy, a casi un mes y en medio del dolor por la irreparable pérdida, desde su entorno familiar denuncian que la investigación está paralizada y envuelta en una serie de irregularidades y misteriosas circunstancias que impiden el esclarecimiento del hecho.

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Agustín iba a bordo de una moto Mirage 110 roja cuando chocó contra un Peugeot 207 en la Ruta 24 a la altura de la calle Bonpland, en la localidad de Cuartel V, en el oeste del Conurbano. Iba junto a un compañero de trabajo, de nombre Brian, que terminó gravemente herido, pero logró salvarse.

«Nosotros somos de Pilar y mi hijo trabajaba desde hace 15 años en un taller mecánico de motos llamado ‘GP Motos Racing’. Empezó a trabajar con ellos a los 14 años. Ese día, un sábado, él me dijo que iba a salir a la tarde para que le pagaran lo que trabajó en la semana porque estaba en negro. A la tarde volvió a llamarme, me dijo que tenía que hacer un trabajito más porque si no lo hacía no le iban a pagar la semana. Agarró su moto y se fue», contó Elena Boccardi, la madre del joven fallecido que era el menor de sus cinco hijos y el único que todavía vivía con ella.

Desde su casa de Pilar, Agustín salió a las 18 y pasó a buscar a su compañero Brian, quien se desempeñaba en tareas administrativas en el taller para ir a hacer un trabajo de arreglo de motores. Elena reconoció que «él nunca me dijo que se iba para Moreno, no me dijo nada porque sabía que si yo me enteraba no lo iba a dejar ir».

Cerca de las 20.30, a Elena le enviaron un mensaje a su teléfono celular avisándole que su hijo había sufrido un accidente. Fue al hospital de la zona donde lo trasladaron, pero Agustín ya había llegado allí sin vida. Sin mucha precisión sobre lo que sucedió, Elena remarcó: «Hasta donde sabemos, Agustín iba manejando la moto, con su amigo atrás. En la zona donde chocaron había baches gigantes. Es muy posible que ellos o el auto que venía de frente hayan agarrado un pozo y ahí se haya producido el accidente». Y señaló que poco tiempo antes «habían sacado las cámaras de seguridad en la zona».

La madre del joven de Pilar relató que tras el choque, cuando fue a hacer la denuncia en la Comisaría 4° de Cuartel V, se sorprendió por la reacción de la Policía: «Me decían que mi hijo iba sin casco, pero yo misma cuando llegué al lugar hablé con una mujer policía que me dijo que le había quitado el casco para realizarle tareas de reanimación».

A su vez, la familia no pudo hablar nunca con el compañero de trabajo del joven, Brian, pero hubo sorpresa con lo que declaró a la Policía: «Este chico dijo que se iban a una fiesta, pero eso era imposible. Mi hijo había salido con un jean todo roto y él es muy arreglado con los perfumes y su ropa. Además, empezaron a decir que mi hijo era un empleado eventual cuando todos sabían que trabajaba ahí hace 15 años».

Tres días después del hecho, familiares de Agustín se acercaron para ver el estado de la Ruta 24 y se encontraron con que habían tapado baches y pavimentado en ese sector. «Lo habían hecho el 1º de noviembre. No sé qué habrán querido tapar», dijo la vecina de Pilar.

Según denuncian, el abogado que representa a la familia, Javier Santa Cruz, no recibió los informes preliminares de la autopsia realizada en la morgue del Hospital Vicente López de General Rodríguez ni los estudios periciales del choque. Elena manifestó: «Los médicos dijeron que sufrió un paro cardiorrespiratorio. Yo, cuando reconocí el cuerpo, vi que tenía un chichón en la frente, producto del golpe con el casco, una herida a la altura de la axila».

El pedido de la familia Pilar

«Pedimos a quien haya visto algo que se acerque a la fiscalía y lo cuente. Queremos que se sepa la verdad de lo que le sucedió a mi hijo», remarcó Elena, quien sabe que los testimonios de testigos pueden torcer el rumbo de la causa que cayó en la UFI N°4 de Moreno, a cargo del fiscal David Salvatierra. Según contó, aún no se pudo siquiera obtener elementos para determinar si hubo algún factor externo que hizo perder el control de su vehículo a alguno de los dos conductores o alguna imprudencia, clave para establecer la constitución de delitos en accidentes de tránsito.

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Y cerró: «Agustín era fanático de las motos. Le gustaba pescar, reunirse con sus amigos acá en casa, disfrutar de la vida. Tengo siete nietos, él amaba estar con ellos. Nosotros nos íbamos a ir el sábado 6 de noviembre caminando a Luján. Él me decía que este año íbamos a ir a agradecer, que no íbamos a pedir nada. Había pasado el Covid-19 y estábamos todos sanos. Y no llegamos, lamentablemente».