«Mi papá no tenía problemas cardíacos»: quién era César Regueiro, el hincha que murió en el trágico Gimnasia-Boca
Lo conocían como Lolo y tenía 57 años. Falleció en la noche del jueves en medio de los disturbios que provocaron la suspensión del partido y dejaron al menos ocho heridos que tuvieron que ser hospitalizados. El triste mensaje de su hija.
César Regueiro (57) se había acercado al estadio Juan Carmelo Zerrillo, en la zona del bosque de La Plata, para disfrutar de la noche del jueves viendo a su querido Gimnasia ante Boca. No imaginó que allí iba a perder la vida en medio de incidentes que volvieron a empañar el fútbol argentino y que dejaron al menos ocho personas heridas y hospitalizadas.
Con un pasado como futbolista del club Villa San Carlos, de Berisso, y luego en la Liga Amateur Platense, a Regueiro lo apodaban «Lolo» y era un futbolero apasionado. Cuando se produjeron los disturbios por los cuales efectivos policiales dispararon balas de goma y lanzaron gases lacrimógenos a hinchas del Lobo, se descompensó y fue trasladado de urgencia al centro asistencial más cercano.
Juliana Regueiro, su hija, confirmó su trágico final en redes sociales. «Vinimos a alentar al Lobo y se me fue el gordo. Quiero avisar acaba de fallecer mi papá”, escribió. Y agregó: «Jamás pensé pasar por esta locura, esta desgracia de perder a mi viejo yendo a ver una vez más a nuestro querido Lobo. Tantos tablones compartidos de local, de visitante y jamás pensé que por una maldita represión policial te me ibas a ir, te amo Gordo y que se haga justicia de allá arriba».
En diálogo con La Nación+, Juliana Regueiro hizo un dramático relato de lo que se vivió en la cancha. “Cuando empieza todo el lío era imposible respirar, no miré para donde estaba mi papá. Mi beba de cuatro meses también se descompensó. Estábamos encerrados, en una trampa. No se podía respirar, es algo que jamás vi en mi vida. Cuando mi bebé reacciona, le digo a mi marido que fuera a ver dónde estaba mi papá”, narró,
Y sobre el momento en que se produjo la muerte de su padre, amplió: “Mi papá nunca tuvo problemas cardíacos. Mi papá estaba en perfectas condiciones, no tenía ninguna enfermedad. Le faltó la respiración por los gases que tiró la Policía de afuera hacia adentro del estadio. Se desvanece en la puerta del estadio y puede llegar hasta la ambulancia. Ahí me llamó mi hermana y me dijo que papá no reaccionaba”.
Fuentes oficiales detallaron que «fallece producto de una muerte súbita y paro cardiorrespiratorio no traumático. Se realiza RCP en el lugar sin éxito. Se traslada en ambulancia de servicio privado e ingresa al hospital San Martín sin vida». Más allá de eso, Juliana dejó en claro que su fallecimiento sucedió por el conflicto: «Mi papá nunca tuvo problemas del corazón, el paro que sufrió fue por la represión policial».
Cómo fueron los incidentes en el partido entre Gimnasia y Boca
Los disturbios que provocaron la suspensión del partido entre Gimnasia y Boca en La Plata comenzaron afuera del estadio con un enfrentamiento entre la Policía Bonaerense y los hinchas del Lobo, luego de que los efectivos cerraran las puertas e ingresos al público que llevaba su entrada en mano y quería acceder a ver el partido.
Fuentes policiales confirmaron al medio 0221.com.ar que se habrían vendido «5000 entradas de más» y por ello, cuando el estadio estaba repleto, se le negó el ingreso al público que quedó afuera. Eso generó focos de conflicto y los desmanes comenzaron en la zona del bosque, en la calle 118. Hubo forcejeos, luego gases lacrimógenos y finalmente disparos de balas de goma.
Producto de los incidentes, se denunció que un camarógrafo del canal de televisión TyC Sports resultó herido de bala y hubo seis personas que fueron atendidas en el Hospital San Martín: una con arritmia por intoxicación con el humo del gas lacrimógeno, otra con luxación de hombro, otra con un traumatismo en el miembro inferior, otra con un corte en la cabeza y dos por impactos de balas de goma. En el Hospital Rossi ingresaron otras dos: una persona baleada por la Policía y otra con un corte en el maxilar por un piedrazo.
«Lo que pasó fue lo de siempre cuando se venden entradas de más y después pasan estas cosas. Entonces somos nosotros quienes debemos tratar de controlar la situación. Por eso después abriremos una investigación para determinar que fue lo sucedido», dijo Sergio Berni, el ministro de Seguridad bonaerense.
Y cerró: «Pero la Policía no tendría por qué hacerse cargo de esto si los clubes venden entradas de más. La responsabilidad es toda del que organiza el espectáculo. Acá fueron atendidos cinco o seis policías heridos».