Boca, pionero en partidos homenajes a sus ídolos: el día que Ubaldo Rattin armó un Superclásico para su despedida
Fue en 1970. El Rata, emblema del club que vistió sólo la camiseta xeneize, tuvo su tributo en una Bombonera colmada. Hubo figuras del extranjero y de River, que llevaron los colores azul y oro en la vestimenta.
En las horas de enorme expectativa para el homenaje para Juan Román Riquelme en La Bombonera, un tributo que merece por lo que hizo como jugador, emerge la figura de Antonio Rattin no sólo como una gloria del fútbol argentino y, sobre todo, de Boca Juniors. Es también un pionero en estas lides de partidos para despedir a un ídolo.
El Rata, volante central con una personalidad única, solamente vistió la camiseta azul y oro en su carrera como futbolista, además de la celeste y blanca de la Selección. No es su único récord: el emblema xeneize fue también el primer jugador en tener una despedida como las que ahora son habituales en nuestro medio. Como las que tuvieron Diego Maradona y Martín Palermo en la mismísima Bombonera.
También es justo destacarlo: muchos hinchas quedaron expectantes por el tributo que nunca se le rindió a Hugo Orlando Gatti, arquero icónico que fue figura en los primeros éxitos internacionales del club, a fines de los años 70, que jugó su último partido el 11 de septiembre de 1988 y se fue enemistado con la conducción de aquel entonces en el club.
Una carrera con los colores de Boca
Nacido en Tigre, el 16 de mayo de 1937, Antonio Ubaldo Rattin dejó las islas del Delta de su juventud por las canchas de las divisiones inferiores de Boca. Con un físico privilegiado, un metro noventa que le permitía sobresalir entre sus pares y lo volvía reconocible aun desde lejos, rápidamente se convirtió en dueño de la mitad de cancha xeneize en las categorías menores.
Debutó oficialmente a los 19 años, el 9 de septiembre de 1956, y lo hizo a lo grande: fue titular en un superclásico en la Bombonera, donde Boca Juniors derrotó a River Plate por 2-1. Rattin marcó con fiereza a Ángel Amadeo Labruna, crack millonario que, aunque estaba en sus últimos años como futbolista, todavía establecía diferencias. Todo un preámbulo de lo que sería su carrera…
En total, fueron cuatro títulos los de Antonio en Boca: los campeonatos de 1962, 1964 y 1965, en épocas de un torneo largo por año, y la Copa Argentina de 1969, primera de su tipo. Con 382 partidos oficiales y 260 amistosos, nunca usó otra camiseta. Salvo, eso sí, la de la Selección, con la que también se destacó. Le quedó pendiente ganar la Copa Libertadores, aunque disputó una final: en 1963, cuando el club de la Ribera perdió nada menos que contra el Santos de Pelé.
El Rata fue protagonista de dos Mundiales, el de 1962 y 1966. En este último se hizo famoso en el cruce contra Inglaterra. El equipo británico, local en aquel torneo, recibió ayudas arbitrales durante todo el certamen y el partido contra Argentina, derrota 1-0 y eliminación en cuartos de final, no fue la excepción.
Enojado con el juez del encuentro, Antonio Rattin se quejó airadamente y el alemán Rudolf Kreitlein lo expulsó durante el primer tiempo. Pero no fue fácil sacarlo de la cancha… El Rata, a modo de protesta y fiel a su personalidad, manoseó el banderín del córner (con los colores de Gran Bretaña) y hasta se sentó en la alfombra de la Reina para demostrar su enojo. Todo un prócer.
La despedida de Antonio Rattin
En 1970, ya con su carrera en los últimos tramos debido a 33 años muy trajinados, Antonio Rattin decidió colgar los botines, obviamente con la camiseta de Boca puesta.
El 10 de diciembre de ese año, cinco meses después de su retiro oficial en un 0-0 vs. Banfield, Rattin tuvo algo que en su momento nunca había ocurrido: un partido despedida, un homenaje en plena Bombonera.
El Rata no solo juntó a los ídolos xeneizes: además de sus ex compañeros, enfrente suyo se alineó un Resto de América, un equipo repleto de estrellas que se habían enfrentado al volante durante su prolongada carrera. Y hasta varias figuras con pasado o actualidad en River se prestaron para el show: Roberto Matosas, Roberto Perfumo, Oscar Más, Daniel Onega y Luis Artime fueron parte de una noche inolvidable.
El encuentro, apenas anecdótico, terminó en empate 1-1, con goles de Artime para Resto de América y de Omar Rubén Larrosa para Boca. Con la presencia de otras glorias xeneizes como Antonio Roma, el peruano Julio Meléndez, Silvio Marzolini, Rubén Suñé y Ramón Ponce, las ovaciones casi en exclusividad fueron para el agasajado. El árbitro fue Luis Pestarino.
Junto a Rattín, el técnico José María Silvero, aquel ‘fullback’ que había sido compañero suyo, puso en la cancha un equipo integrado además por Antonio Roma; Rubén Suñé, el peruano Julio Meléndez, Roberto Rogel y Silvio Marzolini; Orlando Medina, Ramón ‘Mané’ Ponce y Nicolás ‘Tano’ Novello; Omar Larros, y Aldo Villagra.
En el segundo tiempo ingresaron Armando Ovide, Abel Pérez y Raúl Armando Savoy. Enfrente estuvo un equipo integrado por jugadores de renombre de aquella época como los uruguayos Ladislao Mazurkiewicz, Pedro Virgilio Rocha, Atilio Anchetta, Pablo Forlán y Roberto Matosas; el peruano Ramón Mifflin; el brasileño Manga; y los argentinos Carlos Buticce, Roberto Perfumo, Daniel Onega, Raúl Bernao, Oscar ‘Pinino’ Mas. Héctor Casimiro Yazalde y Luis Artime, entre otros.
Eso sí, el color azul y oro no podía faltar en ese encuentro: Resto de América lució una camiseta blanca, con el escudo xeneize cosido a la tela. Hasta los ídolos de River tuvieron que vestirlo…
No fue visto como un deshonor, por supuesto. De hecho, Rattin siempre admitió que tenía como ídolo a un futbolista de River. “Nos veíamos en la Selección con Artime y con Pinino Mas y muy bien. Ermindo Onega, ¡un jugadorazo de la puta madre!, nada más que en la Selección Ermindo se ponía tibio, en River era más frío. Otro jugadorazo de la san puta fue Sívori. Acá no le dan mucha bola a Sívori, hablan más de Alonso, y Sívori fue 10 veces más que Alonso. Pipo Rossi, un símbolo de River, fue mi ídolo”, contó en una entrevista con El Gráfico.
Y abundó con una historia que representa una pintura de aquellos tiempos románticos del fútbol: “Mi debut con la camiseta de Boca fue en Quinta, en un amistoso contra Lanús. Me tomé el tren desde Tigre y en Beccar se subió Pipo Rossi. Ya era conocido, pero igual iba en tren. Me acerqué y me senté detrás de él. Lo observaba, pero sin decir nada. En Retiro se metió en el subte y otra vez los dos en el mismo vagón, hasta que Pipo se bajó en Avenida de Mayo y yo seguí hasta Constitución. Ahí me tomé el tren a Lanús”.
El post retiro del Rata
Tras su histórico partido despedida, Antonio Rattin tuvo una breve incursión como entrenador de fútbol: en 1980 asumió la dirección técnica de Boca, pero la transición entre la época de Juan Carlos Lorenzo y la llegada de Diego Armando Maradona, con un plantel poblado de veteranos, no fue fácil para él.
Una vez que dejó su puesto, no dirigió durante el resto de su vida. Siempre ligado a Boca, todavía participa en actos institucionales del club como la gloria que fue. Y claro, también, como asesor, por si alguno quiere preguntarle sobre esto de las despedidas…
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