Una joven de Florencio Varela está grave tras ser atropellada por un conductor que huyó: piden testigos para identificarlo
Se llama Johana Farías. Fue embestida en la noche del viernes, luego del triunfo de la Selección contra Países Bajos, en la zona de Ingeniero Allan. Está internada en el Hospital El Cruce y su estado es delicado.
Un nuevo episodio de inseguridad vial dejó a una joven peleando por su vida en Florencio Varela, en el sur del Conurbano. Se llama Johana Farías y el último viernes por la noche, luego del triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos en el Mundial de Qatar, fue atropellada por un vehículo en la zona de Ingeniero Allan.
El siniestro de tránsito ocurrió en el cruce de las calles 1149 y 1126, en el barrio La Carolina, donde la chica fue embestida fuertemente y quedó tendida en el suelo. El conductor que la atropelló, lejos de permanecer en el lugar para asistirla, se fue del lugar. La víctima debió ser hospitalizada de urgencia por las graves heridas que le quedaron.
Desde esa noche, Johana está internada en el Hospital El Cruce. Su condición es grave. Sus familiares más cercanos permanecen junto a ella: piden cadenas de oración en las redes sociales buscando algún escenario esperanzador.
Mientras, ya radicaron la denuncia en la Comisaría 6° de Florencio Varela para que la Policía Bonaerense avance en la investigación para tratar de identificar al conductor que la atropelló y que, según distintos testimonios, huyó en dirección hacia la avenida Hudson. La familia solicita que aparezcan testigos para tratar de localizarlo y que, en caso de tener algún dato, se comuniquen al 911 para aportar su declaración.
Otra tragedia vial que conmocionó a esa zona de Florencio Varela
En abril de este año, otro caso conmovió a Ingeniero Allan: el de Simón Romero, el joven de 21 años que volvía en bicicleta de su escuela por las calles 1155 y 1142 y fue embestido a toda velocidad por una camioneta cuyo conductor lo dejó tirado moribundo en el piso y se dio a la fuga. Murió tras una semana de agonía.
Verónica, una vecina del lugar que fue la primera en asistirlo, contó: «Es un chico bueno, del barrio, de una familia trabajadora, que venía del colegio. El hermano contaba que iba a entregar un trabajo práctico porque iba a la vespertina y la madre le dijo que no fuera. Él le dijo ‘Si, Ma, voy así me lo saco de encima’, le dio un beso, se fue y no volvieron a hablar».
Momentos después de la fatal secuencia, se encontró en la calle la patente de la Ford Ecosport involucrada en el hecho, desprendida por el impacto y con el dominio MNR-054. Con ese dato, se inició una investigación que llevó a la Policía hacia La Matanza, al domicilio de la titular, quien reveló que había dejado su camioneta a la venta en una concesionaria de Lanús.
Allí, los efectivos comprobaron que se trataba de un vehículo de la misma marca y modelo, pero no del que protagonizó el trágico choque. Entonces se pudo establecer que la que mató a Simón Romero era una camioneta «melliza» con una patente apócrifa. La encontraron en un descampado y totalmente quemada, presuntamente para «borrar» pruebas, a unos cuatro kilómetros del lugar donde fue embestido Simón.
Exponen en La Matanza más de 250 autos clásicos con entrada libre y gratuita: cuándo y dónde será
El conductor estuvo prófugo por 17 días y se presentó en la Comisaría 2° de Florencio Varela para entregarse a la Justicia. Se trataba de Héctor Aníbal «Churro» Ledesma, quien además estaba acusado de ser el jefe de una asociación ilícita dedicada a la adulteración de vehículos robados para luego depositarlos en un sitio hasta «enfriarlos» y luego desarmarlos para vender sus partes en el mercado negro.