La aventura del uruguayo que jugó dos Mundiales y eligió Cambaceres para debutar como técnico
Alvaro Pereira estuvo en Sudáfrica 2010 y en Brasil 2014. Su prolífica carrera también lo llevó hasta el Inter de Milán. Pero su lugar en el mundo está en la Argentina y por eso comenzó su nueva carrera en Primera D.
Alvaro Pereira con la ropa del entrenador de Cambaceres.
El uruguayo Álvaro Pereira -el mismo que jugó en Quilmes y Estudiantes, fue a dos Mundiales y ganó una Copa América con su país- decidió crecer desde el pie, como cantaba su compatriota Alfredo Zitarrosa, e inició la carrera como director técnico con Defensores de Cambaceres, en la Primera División D, el escalón más bajo del Ascenso del fútbol argentino.
Álvaro Pereira regaba de sudor el lateral izquierdo. Siempre con la clásica garra charrúa como estandarte, uno de sus videos virales fue en el Mundial 2014, cuando recibió un rodillazo ante Inglaterra que lo dejó totalmente mareado pero, pese a la advertencia del médico uruguayo, pidió no salir de la cancha. Palito nunca les tuvo temor a los desafíos. Y es por eso que se metió en el barro como entrenador, al comando del modesto Cambaceres.
Su presentación fue auspiciosa: en el debut derrotó a Central Ballester por 1 a 0, con un gol marcado sobre la hora, en la jornada inicial del Clausura de la D.
Álvaro Pereira, una carrera de Selección
Pereira, nacido el 28 de noviembre de 1985, hizo Inferiores en uno de los clubes más importantes de Uruguay, Nacional de Montevideo, su ciudad natal. Su debut fue, sin embargo, en un equipo mucho más humilde: el Miramar Misiones, actualmente en la segunda categoría del fútbol oriental.
Sin poder dar el salto en su país, Álvaro Pereira tuvo su primera experiencia en Argentina en 2006: cruzó el charco para incorporarse a Quilmes, donde sufrió un descenso con el club cervecero. Siguió en el país defendiendo la camiseta de Argentinos, donde por fin pudo destacarse: como extremo izquierdo fue uno de los goleadores del equipo y se ganó su traspaso a Europa. El Cluj de Rumania fue su destino.
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Su gran salto llegó en 2009: el Porto de Portugal decidió apostar por él. Ese año también comenzó a jugar oficialmente para la Selección de Uruguay, siendo convocado por Oscar Washington Tabárez para las Eliminatorias del Mundial de Sudáfrica. Y en 2010, le tocó defender la Celeste en una de las Copas del Mundo más icónicas para la Celeste: el plantel del Maestro sorprendió a todos y alcanzó las semifinales, con un gol de Palito incluido en el 3-0 a Sudáfrica en la fase de grupos.
La gloria de Pereira en Argentina
El 2011 de todo Uruguay fue inolvidable. El proceso del Maestro Tabárez llegó a su punto máximo y fue justo en las tierras que ahora serán el hogar de Álvaro Pereira: la Celeste se coronó campeona de América tras eliminar por penales al local en Santa Fe y ganarle 3-0 la final al Paraguay del Tata Martino en Buenos Aires.
Aquella Copa marcó para siempre a la generación de jugadores uruguayos y Álvaro Pereira aprovechó para meter un gran pase: fue comprado en 2012 por el Inter de Italia. Luego de dos años en Milán, Palito pegó la vuelta a Sudamérica, con un préstamo al San Pablo, e inició un largo recorrido por clubes importantes: Estudiantes de La Plata, Getafe de España, Cerro Porteño de Paraguay y Nacional de Montevideo, donde cerró su currículum de la mejor manera.
Parecía el final de la trayectoria de Pereira, pero el uruguayo agregó dos capítulos extra: como agente libre jugó en el humilde River Plate de Paraguay y hasta se animó a una aventura por la Liga de ¡Eslovaquia! Luego de un breve paso por Estudiantes de Mérida de Venezuela, Palito colgó los botines. Y ahora comienza su recorrido como entrenador de una manera igualmente éxotica a la de su retiro…
¿Por qué Pereira eligió Cambaceres?
Álvaro, tras ser un trotamundos, decidió que su lugar en el mundo fuera La Plata: se radicó en la ciudad que supo cobijarlo durante su paso por Estudiantes. Y Cambaceres, que se quedó sin director técnico, vio la chance por la cercanía de Ensenada…
“En mi carrera he sido un gitano en el fútbol y ahora espero poder transmitir las cosas que me quedaron de la mejor forma. Cambaceres me acercó la propuesta de calzarme el buzo de entrenador, la chance surgió por estar viviendo en La Plata. Y la verdad es que me encantan los desafíos”, explicó el uruguayo, que ahora tendrá la misión de ascender con Camba a la Primera C, su categoría histórica.
Para Álvaro Pereira, una aventura más en su larga lista. Y la afrontará con esa tradicional fuerza de voluntad que es marca registrada en el fútbol de su país.
