Declaran “lugar histórico nacional” la mítica casa de Diego Maradona en Villa Fiorito: cómo está hoy
A días de su cumpleaños 61, y a menos de un mes del aniversario de su muerte, el Gobierno nacional estableció el homenaje con este decreto sobre la vivienda en la localidad de Lomas de Zamora, en la que creció el astro del fútbol.
Declaran lugar histórico nacional a la casa de Diego Maradona en Villa Fiorito
La pelota habrá rodado muchas veces por ese patio de tierra detrás de la puerta de alambrado. La pequeña y humilde casa de la calle Azamor N°523 es, desde hace décadas, un lugar mítico. Aquella vivienda hecha a pulmón cobijó al Diego Maradona que años más tarde marcaría la historia del fútbol mundial durante los años en que era un chico que pasaba horas demostrando su enorme devoción por la redonda.
Esa casa en el barrio de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora, fue declarada este martes por el Gobierno nacional como un «lugar histórico nacional». El homenaje, a días del que hubiese sido su cumpleaños 61 y a menos de un mes del primer aniversario de su muerte, la medida se oficializó a través del Decreto 733/2021 publicado en el Boletín Oficial y con las firmas del ministro de Cultura, Tristán Bauer; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; y el presidente, Alberto Fernández.
En sus considerandos, el documento detalla que esa fue la «casa natal» de Maradona y allí «transitó sus primeros años de vida». Además, recuerda que «allí se habían instalado sus padres, Diego Maradona y Dalma Franco, más conocidos por todos como ‘Don Diego’ y ‘Doña Tota’, oriundos de la ciudad de Esquina, en la provincia de Corrientes, con sus hijas Ana Estela y Rita Mabel, hermanas mayores de Diego». En esa propiedad nacieron los hermanos mayores del mítico futbolista, Elsa Lucía y María Rosa; y también sus hermanos menores Raúl Alfredo, Hugo Hernán y Claudia Nora.
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A la vuelta de la casa se encontraban las siete canchas o «potreros» del Club Social y Deportivo Estrellas Unidas, donde Maradona comenzó a forjarse en el fútbol durante su infancia. El equipo en el que jugaba era entrenado por su padre, Don Diego.
La normativa fue impulsada por la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos y por la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Cultura. Y en sus argumentos indicaron que «la casa natal de Diego Armando Maradona representó para él, durante toda su vida, la fidelidad a sus orígenes y los profundos lazos que lo unían con su familia». Y concluyeron que «la enorme influencia del impar futbolista en la cultura popular argentina trasciende sus méritos deportivos y lo constituye a la luz de su reciente fallecimiento como uno de los símbolos más reconocibles de nuestra identidad».
Por todo ello, resuelve: «Declárase Lugar Histórico Nacional a la Casa Natal de Diego Armando MARADONA, sita en la calle AZAMOR Nº 523 (Datos catastrales: Circunscripción: XII, Sección: D, Manzana: 32, Parcela: 18) de la Ciudad de VILLA FIORITO, Partido de LOMAS DE ZAMORA, Provincia de BUENOS AIRES».
Cómo está hoy la casa de Villa Fiorito donde creció Diego Maradona
Cuando comenzó a brillar en el fútbol, Maradona se llevó a una flamante casa del barrio porteño de La Paternal a «Doña Tota» y ésta, según trascendió, le habría regalado la casa a una vecina de nombre María Gaitán, quien la ayudaba con la limpieza. Es la familia de esta mujer la que vive allí, según relataron vecinos de la zona.
La vivienda se encontraba, hasta hace poco tiempo, en un estado visible de abandono. Una casa más que no resaltaba del resto, pese a su riquísima historia.
Si bien Maradona no pisaba Villa Fiorito hacía años, en agosto del año pasado impulsó una campaña solidaria para llevar una gran cantidad de donaciones de alimentos, ropa y artículos de limpieza a un comedor del barrio. La iniciativa tuvo el lema «Yo no me olvido de Fiorito».
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Luego de su muerte, fanáticos pintaron un mural en una de las paredes de la casa con su imagen y la leyenda «La casa de D10s». Además, en la vereda se hizo, en diciembre del 2020 una ofrenda a un Diego que será para siempre el ícono de un barrio olvidado del Conurbano. Un barrio que fue testigo de las primeras proezas de un fuera de serie, inmortalizado en la historia del fútbol.
