Despertó el mozo quemado en un bar de Martínez: qué recuerda de la explosión y por qué sigue grave

La tragedia lo puso al borde la muerte. El 6 de octubre, Jonathan Dutra Borda (30) se quemó el 70% de su cuerpo al intentar encender un calefactor en el bar de Martínez donde trabaja como mozo. Internado desde entonces en terapia intensiva en la clínica Fitz Roy, de la Ciudad de Buenos Aires, en las últimas horas se despertó, aunque su estado todavía es delicado.  

“Está estable. Sedado, pero muy molesto. Las partes más complicadas son el tórax y los genitales. Hoy le hicieron una primera cirugía para ver en qué estado estaban las quemaduras, y limpiarle las heridas. El jueves van a repetir el procedimiento. Es muy pronto para pensar en los injertos de piel”, explicó su madre, Roxana Penna (54), quien tiene otros cuatro hijos.

La mujer no se ha separado de su Jony desde que quedó internado. Muy unidos, en la misma semana en que sucedió el incidente habían compartido juntos un almuerzo en el mismo local donde trabajaba Jony. Después de la explosión que lo puso al borde de la muerte, la familia pidió en las redes sociales cadenas de oración por el joven que vive en Beccar, dada la gravedad de su cuadro.

“Se despertó de milagro. Está todo vendado. Lo único que le quedó al aire son los pies. Lo primero que me dijo cuando me vio fue: ‘¿Cómo vine a parar acá, mamá?’. Yo preferí no contarle”, amplió la mamá de Jonathan en diálogo con Infobae. Eligió la prudencia en el suministro de la información porque, según contó, su hijo le reveló que “tiene pesadillas en las que sueña que se prende fuego”.

Así resultó quemado en el bar de Martínez

El accidente que dejó a Jonathan en terapia intensiva sucedió en el bar Malloy’s, ubicado en Elcano al 1700, sobre la vera del río, en Martínez, partido de San Isidro. El mozo manipuló un bidón de cinco litros de combustible para encender un calefactor que se encuentra en el interior del bar y funciona como un fogón, que a su vez está rodeado de sillones.

Aunque todavía se desconoce qué fue lo que pasó, varios testigos creen que, por el viento o por la manipulación del bidón, el fuego entró en contacto con el combustible, generando una explosión. Desde entonces, el local permanece clausurado por el municipio de San Isidro y se realiza el peritaje correspondiente para establecer las causas del accidente.

El caso es investigado por el fiscal Gastón Garbus, de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Martínez, quien calificó el hecho como “lesiones culposas”. Y fuentes de la causa infirmaron que “esto recién empieza. Estamos esperando que la víctima se recupere del shock para poder hablar con él”.

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Un día después del incidente, Agustina, una prima de Jonathan, dio algunas precisiones acerca de cómo se desencadenó el accidente: “Fue adentro del bar, en una especie de fogón que tiene el lugar y que estaba prendido. Lo que hizo mi primo fue algo muy rutinario: él sabía qué hacer, sabía qué bidón tenía que agarrar y sabía cómo cargarlo, era consciente de lo que estaba haciendo. Había una mínima llamita y, al estar caliente, cuando él va a cargarlo con el combustible, eso explota y automáticamente se prende fuego su cuerpo”.

La denuncia de la prima del mozo

En ese momento, Jonathan salió corriendo y pidiendo auxilio. Según su prima, el mozo se tiró al piso y los comensales quisieron ayudarlo y apagar el fuego, tirándole agua. Sus compañeros también intentaron apagar las llamas con un trapo. Incluso, él mismo “atinó” a tirarse al río. Pero nada de eso dio resultado.

No es la primera vez que ocurre un accidente así en Malloy’s. “Hace tres meses que ese calefactor con forma de fogón tiene fallas. De hecho ya hubo una explosión previa y, como es un lugar rústico, con maderas y plantas, todo es muy inflamable”, reveló la prima del mozo y denunció que la falta de matafuegos. “Estaban en el local de al lado y hay un montón de pruebas de gente que estaba comiendo en el lugar y avala lo que estoy contando”, concluyó.