Paro de colectivos: se sumaron 7 líneas de MOQSA a los reclamos de la 148 y hay miles de usuarios afectados
La medida de fuerza tiene larga data, y es debido a las irregularidades en los pagos de salarios. El paro de colectivos afecta principalmente a usuarios del Sur del Gran Buenos Aires.
El paro de colectivos de las empresas El Nuevo Halcón y MOQSA, afecta a miles de usuarios.
Desde hace ya varios años que el transporte público vive -casi- un estado de permanente conflicto, y antes de fin de año un nuevo paro de colectivos afecta a miles de usuarios de la zona sur del Gran Buenos Aires. Se trata de la protesta de choferes de la línea 148, perteneciente a la empresa El Nuevo Halcón, y este martes se plegaron siete líneas de Micro Ómnibus Quilmes (MOQSA).
Los choferes de la línea 148, que une Florencio Varela, Solano y Berazategui con el barrio porteño Constitución, transitan su sexto día consecutivo de medida de fuerza, sin respuestas por parte de la empresa ni del Estado. Los trabajadores de MOQSA resolvieron plegarse al paro total.
El conflicto es un reclamo salarial para exigir el pago del aguinaldo, parte de los salarios y otros beneficios adeudados. En estos días realizaron una caravana que incluyó una movilización hasta la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y luego realizaron un corte en el puente Pueyrredón, uno de los principales accesos entre la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
En este contexto, los choferes de MOQSA, empresa que administra varias líneas que circulan por Quilmes y la región, se sumaron para reclamar el pago de sueldos y viáticos atrasados. Indicaron que se plegaron a la protesta por la falta de respuestas e incumplimientos salariales reiterados.
Paro de colectivos: qué líneas están afectadas
Como se dijo, los trabajadores de la línea 148 y 502 de El Nuevo Halcón, reclaman el pago adeudado del aguinaldo, viáticos y cargas sociales incumplidas, y mantienen interrumpido el servicio afectando a miles de usuarios del Sur del Conurbano, que deben buscar otros medios de transporte para viajar a sus trabajos.
En tanto, los de MOQSA también piden por el pago completo de sus sueldos. «Pedimos disculpas a los usuarios, que son los mayores perjudicados de esto. Pero lo que está pasando acá es simplemente una abstención de tareas por falta de pagos», explicó a los medios un delegado gremial.
El mismo aseguró que la empresa tendría que haber depositado todo el sueldo y que, sin embargo, hay trabajadores que no lo cobraron o que no percibieron los viáticos. «Salieron de vacaciones el lunes y no les depositaron el adelanto el viernes”, aseguró. Con todo esto, las líneas afectadas son:
- Línea 148
- Línea 159
- Línea 219
- Línea 300
- Línea 372
- Línea 502
- Línea 584
- Línea 603
- Línea 619
Los choferes de ambas empresa recordaron que el conflicto no es nuevo y que viene desde hace más de un año, en el que mantuvieron reclamos por irregularidades en los pagos y deudas acumuladas.
Este lunes, la UTA difundió un comunicado por la red social X (ex Twitter) en el que indica que los choferes están trabajando «de manera casi inhumana y sin siquiera cobrar nuestros sueldos» y denunció que «las autoridades parece que miran para otro lado». Concluyeron que continuarán «con las acciones de resguardo y protección de los intereses» de los trabajadores «para no perder fuentes de trabajo«.
Un conflicto recurrente
No es un conflicto nuevo para los choferes, y las protestas vienen desde meses atrás reiterándose. A principios de diciembre 11 líneas de transporte tanto del Sur como del Norte del Conurbano protestaron por el atraso en el pago total de los sueldos de noviembre. En esa oportunidad, el gremio rechazó el desdoblamiento del salario que se planteó como posible solución.
Las líneas que mantuvieron un paro total, fueron las operadoras Micro Ómnibus General San Martín (MOGSM) y Micro Ómnibus Quilmes (MOQSA), cuyos trabajadores solo recibieron el 50% del salario correspondiente a noviembre.
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En aquella oportunidad, la UTA criticó al Gobierno Nacional, que había respondido a los reclamos indicando que “son las empresas las responsables de gestionar los reclamos de sus empleados”. El sindicato insistió en que las medidas económicas actuales no buscan mejorar la «competitividad, la productividad o que crezca la economía» si se hace «quitando derechos«.
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