Reclamo vecinal en Guernica: piden la reapertura de la verdulería viral de precios muy bajos que fue clausurada
El Municipio de Presidente Perón le puso faja de clausura al local con un argumento que no convence a los afectados. Los trabajadores, acompañados por vecinos y clientes, protestaron en el lugar.

Furor en Instagram, la verdulería La Nueva Luna, en Avenida Eva Perón 274, Guernica, recibió un fuerte apoyo de vecinos y clientes tras su clausura.
En los últimos meses, las redes sociales hicieron que todo el mundo hablara de la verdulería y frutería «La Nueva Luna» de Guernica, en el sur del Conurbano Sur. Allí cada madrugada la gente se agolpa en la vereda para en esos comercios para abarrotar changuitos y bolsas de todos los tamaños gastando, en promedio, unos $22.000. Pero ahora la Comuna de Presidente Perón clausuró el local la semana pasada y la gente explotó en su defensa.
Es que allí los precios equiparan y muchas veces superan las ofertas de los mercados de concentración, en el área que abarca entre el Mercado Central, sobre la autopista que va al aeropuerto de Ezeiza. Además, la gente de zona Sur ya la adoptó como propia y siente por ella un especial cariño.
Ante la situiación, trabajadores y clientes se manifestaron ayer lunes 13 de octubre frente a la verdulería ubicada en avenida Eva Duarte de Perón al 274, en el centro de Guernica, para exigir su reapertura tras la clausura dispuesta por la Municipalidad

Durante la protesta, los manifestantes apuntaron directamente contra la gestión de la intendenta Blanca Cantero, acusando al municipio de aplicar una medida injusta.
La clausura de la verdulería La Nueva Luna de Guernica
La Nueva Luna se había convertido en un comercio viral por sus precios bajos y, desde su apertura hace un año, ganó una fuerte popularidad en Guernica y zonas cercanas. En el local trabajan alrededor de 25 empleados que atienden diariamente entre 1.000 y 1.200 clientes, con largas filas que pueden extenderse durante horas. En el local, los bolsillos de los vecinos descansan con precios casi absurdos como pagar menos de $1.000 por 20 kilos de papa, $100 por un kilo de morrones o $99 por dos kilos de tomates.
Según informó la Municipalidad mediante un comunicado oficial, la clausura del 8 de octubre se debió a que la carga y descarga de mercadería se realizaba fuera del horario permitido, una infracción que consideran especialmente grave por tratarse de una zona céntrica y con riesgo vial cuando estacionan camiones de gran porte.
Sin embargo, el encargado del local, Tomás Coronel, aseguró en declaraciones a El Diario Sur que la medida dejó sin ingresos a más de 25 familias. «Nos cerraron por una injusticia. Solo teníamos un camión fuera de horario y eso se podía resolver con un simple aviso. Queremos el apoyo de la gente para que nos ayuden a abrir de vuelta y devolverle el trabajo a todos«, reclamó.
Coronel también enfatizó que no hubo quejas de vecinos ni comerciantes cercanos y criticó la actitud del municipio: «La municipalidad hace como siempre: se lava las manos. Lo único que buscamos es trabajar, no molestamos a nadie. Queremos que nos traten con la misma vara que al resto«.

El reclamo fue acompañado por decenas de clientes, que se acercaron desde temprano para mostrar su apoyo. «Había gente que hacía tres cuadras de cola para comprar. No solo por los precios, también por la atención. Es muy lamentable que lo hayan cerrado», expresó Adriana, vecina de Guernica.
En la misma línea, Jonatan, dueño de una verdulería abierta hace dos meses, explicó cómo la clausura lo afectó: «No hay otro lugar con estos precios. No puedo competir con los valores del mercado central. Para personas como yo, con pocos recursos, este era el único lugar accesible. Es lamentable».
Fabián Polito vive en la otra punta del AMBA, en Vicente López, pero tambipen se hizo habitué de La Nueva Luna: «Dos jueves por mes tengo que visitar a un cliente en la zona de San Vicente, entonces esos días me programo para arrancar temprano y vengo a comprar acá. Me lleno el baúl del auto. Pero me enteré por las redes que lo habían clausurado y justo me tocaba ir esta semana. Ahora compraré en otros lados, pagando mucho más. Es enorme la cantidad de plata que me ahorro haciendo el esfuerzo de salir unas horas antes de casa. ¿Y todo por un camión que cargó fuera de horario? Parece un chiste», sostuvo.
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