Misterio en Esteban Echeverría por el crimen de un comerciante frente a una comisaría: la pista de una relación «sexoafectiva»
Luis Alberto Troche estaba en pareja y apareció muerto el sábado dentro de su local de Rapipago, en Camino de Cintura al 6000. Desde entonces, los vecinos se movilizaron y exigieron justicia. «Hay algo más», dicen.
El asesinato de Luis Alberto Troche en su local de 9 de Abril, en Esteban Echeverría, está en vuelto en un halo de misterio. En la foto, junto a su pareja y su sobrinio.
Esteban Echeverría está conmocionado tras el brutal asesinato de Luis Alberto Troche, un comerciante muy querido por vecinos y clientes, que fue hallado sin vida dentro de su propio comercio el pasado sábado por la tarde. Tenía 56 años, vivía en el barrio de 9 de Abril y atendía diariamente su locutorio con servicio de RapiPago, ubicado sobre Camino de Cintura al 6000, justo frente a la comisaría 3ra y a metros de la estación de Bomberos. Pese a la cercanía con las fuerzas de seguridad, el crimen se cometió a plena luz del día y sin que nadie pudiera evitarlo.
Luis era un comerciante conocido, amable y servicial, según lo describen vecinos y clientes habituales. Tenía una gran clientela, no solo por la comodidad del local, sino también por su trato cordial. Quienes lo conocían lo recuerdan como una persona respetuosa, de bajo perfil y con buena predisposición para ayudar a todos.
El crimen de Luis Alberto Troche en Esteban Echeverría
El sábado, pasadas las 16.30, una empleada de una farmacia lindera al local escuchó ruidos extraños. Alertada por una clienta, entró al locutorio y encontró una escena aterradora: Troche estaba tirado en el piso del baño, gravemente herido, con golpes y cortes en la cabeza, los pantalones bajos, y sangre en el piso y el mostrador. Fue trasladado de urgencia al Hospital Santamarina, donde los médicos intentaron reanimarlo, pero lamentablemente falleció poco después.
Lo que más sorprende a los investigadores es que, pese a la violencia del hecho, no hubo robo. En el lugar se hallaron más de cinco millones de pesos, 200 dólares, joyas de oro, teléfonos celulares y una caja fuerte cerrada. Nada fue sustraído. Por eso, la principal hipótesis apunta a que la víctima conocía al agresor y que el móvil del crimen podría estar vinculado a una relación «sexoafectiva«.
La fiscal a cargo del caso, Verónica Cifarelli, de la UFI N.º 2 de Esteban Echeverría, caratuló el hecho como «homicidio en ocasión de robo», aunque fuentes policiales y judiciales indicaron que esta calificación podría modificarse, ya que la hipótesis del robo está casi descartada. Todo sugiere que Troche dejó pasar voluntariamente al agresor a la zona de cajas, lo que refuerza la teoría de un vínculo previo.
Además, se conoció que Troche era homosexual y que mantenía una relación de pareja. Su novio declaró ante la Justicia que el comerciante tenía otros vínculos afectivos. A raíz de ese dato, los investigadores analizan un posible crimen pasional, aunque todas las líneas de investigación siguen abiertas.
Por el momento, no hay detenidos, pero se trabaja sobre las cámaras de seguridad de la zona, que habrían captado el rostro del atacante. «Nos dijeron que tienen la cara del asesino pero no saben quién es«, denunció el hermano de la víctima. «Esto pasó el sábado y recién hoy se están moviendo porque salió en todos los medios», agregó, visiblemente indignado.
El crimen, cometido justo enfrente de una comisaría, desató la furia y el dolor de los vecinos, que ayer cortaron Camino de Cintura al 6000 para exigir mayor seguridad en la zona. Con carteles que pedían justicia y neumáticos en llamas, decenas de personas se manifestaron espontáneamente frente a la seccional 3ra.
«Era un comerciante muy amable. Yo venía todos los meses a pagar porque tenía el servicio de RapiPago y siempre me atendió con mucha amabilidad y muy amoroso con todos», contó María, una vecina, en diálogo con Radio Mitre. «Esta zona se volvió muy insegura. Imaginate que enfrente hay una comisaría y pasa esto«, agregó.
Otro vecino, Agustín, señaló que el local «estaba lleno de cámaras«, y que la policía «debería tener las imágenes del responsable«. En las redes sociales, muchos clientes expresaron su pesar: «QEPD mi querido amigo, fuiste una gran persona, humilde y con un gran corazón», escribió un usuario en Facebook. «Que se haga justicia. No se puede vivir con tanto miedo«, publicó otra vecina de Monte Grande.
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Luis Alberto Troche vivía y trabajaba en el barrio desde hacía años. Sus conocidos lo definen como un hombre de buena fe, dedicado a su comercio, tranquilo y con una vida social discreta. El ataque, que fue sorpresivo y con una violencia inusitada, dejó al barrio de 9 de Abril en estado de shock. La cercanía del local con una comisaría, un banco y otros comercios no impidió que se cometiera un asesinato brutal en plena tarde, algo que refuerza la sensación de vulnerabilidad en la zona.
La investigación sigue en curso y los vecinos exigen resultados. La policía analiza las huellas encontradas en el local y revisa el circuito de cámaras desde el sábado. La familia de la víctima reclama que se intensifiquen los esfuerzos para dar con el autor del crimen, mientras que la sociedad echeverriana espera una respuesta clara y contundente de la Justicia.
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