La dura historia de Camilo Rey Domenech, la nueva joya de Boca que se cambió el apellido en honor a su mamá
El pibe de 18 años que debutó anoche en la primera del Xeneize hace soñar a los hinchas. Es de Pilar y su historia de vida estuvo atravesada por tragedias y lesiones que superó con garra y mucha mentalidad ganadora.
Camilo Rey Domenech debutó en Boca anoche frente a Juventude de Brasil y mostró cosas que ilusionaron a los hinchas de Boca.
Boca empezó anoche su año calendario 2025 y con un equipo alternativo, le ganó 2-0 a Juventude de Brasil, en un amistoso de pretemporada disputado en el estadio Único de San Nicolás. Además, en el Xeneize hubo un hecho que ilusionó a sus hinchas: el debut de Camilo Rey Domenech, el pibe de Pilar que tiene pasta de crack para manejar el mediocampo.
En un recinto colmado por los hinchas boquenses, el equipo de Fernando Gago se presentó en la previa de lo que será el debut en Copa Argentina el próximo miércoles ante Argentino Monte Maíz y el inicio de la Liga Profesional, ante Argentinos Juniors, el domingo 26.
Para este encuentro amistoso ante el equipo de la ciudad de Caixas do Sul que terminó cerca del descenso, el entrenador decidió parar un once sumamente alternativo con las inclusiones de jugadores como Lautaro Di Lollo, el retorno de Lucas Blondel tras su rotura de ligamentos, Lucas Janson y Rey Domenech, sobre quien puso el ojo con especial énfasis.
Boca: la historia de resiliencia de Camilo Rey Domenech
Camilo es volante central nato, categoría 2006, y dio sus primeros pasos en el club Sportivo Pilar. Hoy es una de los jugadores más prometedores de las inferiores de Boca y se destaca por su buena técnica y físico.
Llegó al club del Riachuelo en el año 2015 de la mano de Luis «Topo» Lúquez, captador de juveniles de Boca, y desde entonces es de los jugadores más importantes de su categoría. También cuenta con una buena visión de juega, gran primer toque y su creación de juego más que por la marca. En el club lo definen así: «Juega al estilo Gago». Otro de sus referentes es Leandro Paredes, quien podría volver a mediados de año a club de la Ribera.
Y sus propias palabras así lo confirman: «Es uno de mis referentes», dijo en 2020, cuando Pintita estaba dando su definitivo adiós al Xeneize. Por eso hoy la institución quiere contar con el pibe, y para asegurárselo ya le hizo un contrato hasta finales del 2029.
Su historia de vida es dura y en sus 18 años ya se sobrepuso a varios problemas, como el fallecimiento de su madre Martina en 2017, por la quien lleva el apellido Domenech. Varios posteos en sus redes sociales son dedicados a ella, que lo inspiró a no bajar los brazos. De hecho, días más tarde de la pérdida, Rey fue a disputar un torneo internacional en los Estados Unidos.
Fue capitán de la mayoría de las categorías, e incluso llegó a utilizar la número 10 jugando como volante interno. A su vez, comenzó a participar en las juveniles de la Selección Argentina. Allí, con Diego Placente como entrenador en la Sub 17 compartió vestuario con Claudio «El Diablito» Echeverri, el crack de River que acaba de irse al Manchester City.
En 2023, jugando para la Selección, sufrió una fractura en el radio del brazo izquierdo. Volvió a los terrenos de juego seis meses más tarde, y aunque no logró ir al Mundial Sub 17, se asentó en la Quinta Divisón de Boca. En 2024 sufrió un nuevo revés: lo operaron por un esguince crónico que lo alejó hasta septiembre del mismo año.
Pero nada lo frenó. Volvió con todo a la Reserva de Boca, donde debutó ante Lanús. Hasta que llegó Gago y todo cambió para él. Al tanto de su potencial y su recorrido en las Inferiores, el DT lo citó para que realice toda la pretemporada con la Primera. Y contra Juventude, Pintita se la jugó por Tomás Belmonte de central y el pibe de 5, quizás recordando sus inicios cuando el Chino Benítez mandó al banco a un histórico como Alfredo Cascini para darle la titularidad a él.
Anoche completó unos buenos minutos y recibió los elogios de los hinchas que se hicieron presentes en San Nicolás, ansiosos por verlo afianzado y jugando en La Bombonera próximamente.
El partido no fue gran cosa: Boca abrió el marcador a los 14 minutos del primer tiempo. Luego de un desborde sobre la izquierda de Braian Aguirre, el delantero metió un centro que, en el primer palo, la pelota se desvió en el mediocampista Kelvi Gomes y la pelota se terminó colgando en el ángulo derecho del arquero Gustavo.
En la segunda parte, a los cinco minutos, el «Xeneize» amplió la ventaja con el gol del uruguayo Miguel Merentiel. Tras un pelotazo largo del arquero Leandro Brey a dividir, la pelota le cayó en la derecha a Juan Barinaga que puso a correr al charrúa mano a mano con el arquero Gustavo y terminó definiéndole cruzado ante el achique del mismo.
Por su parte, el delantero Carlos Palacios se estrenó con la camiseta de Boca en el complemento. Ingresó en el entretiempo por Lucas Janson y demostró algunos movimientos interesantes. Eso, sumado a lo hecho por el pibe de Pilar, fue suficiente para que los hinchas se fueran doblemente contentos: por el triunfo y porque saben que en el horizonte hay un nuevo 5 de Boca Predio que puede darles muchas alegrías de ahora en más.
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