La historia de Carlos Castriotta, el fletero de Avellaneda que tiene el real récord de ser el futbolista más joven de la Argentina
Días atrás el debut de Mateo Apolonio en Riestra con 14 años y 29 días impactó a todos. Ahora se supo que este ex 10 oriundo de Sarandí lo había hecho en Racing en 1975 cuando tenía 13 años y 10 meses.
Carlos Castriotta, un vecino de Avellaneda, hizo volar por el aire una noticia que se conoció días atrás cuando el club Deportivo Riestra anunciaba que en su partido contra Newell’s Old Boys por Copa Argentina iba a ocurrir un hito: Mateo Apolonio, de 14 años y 29 días, saltaría a la cancha y se transformaría en el debut del futbolista «más joven de la historia del fútbol argentino en Primera División». Apolonio efectivamente debutó, pero el récord no era de él sino de Castriotta.
Detrás del malentendido, claro, hay una trama, investigación periodística y muchos puntos de vista al respecto. Más allá que Apolonio no haya tocado la pelota en los seis minutos en los que jugó, el Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (C.I.H.F.) consideró necesario precisar cuál es el marco en la que una revisión sobre el tema hizo posible corregir la noticia.
Aquel debut de Carlos Castriotta fue en medio de la más potente huelga de futbolistas profesionales de la historia argentina. Tanto que también pararon los jugadores de Reserva, muchos de Tercera y Cuarta y también los directores técnicos.
Esa lucha gremial permitió que Futbolistas Argentinos Agremiados firmara por fin el Estatuto del Futbolista Profesional, en el que se reconocía a los jugadores como trabajadores. En el conflicto, la AFA había amenazado a los clubes que no se presentaban con quita de puntos.
Carlos Castriotta, el debutante más joven
Así llegó ese 14 de agosto de 1975, el mismo día que River se coronara campeón tras 18 años de sequía. Esa tarde, Racing enfrentaba a Rosario Central en un partido en el que solo se vendieron cinco entradas.
«En principio entre Racing y Central iba a haber un partido. Central concurrió con un equipo de emergencia y Racing con… nada… Ante esta situación los directivos académicos dijeron: ‘Abrir las puertas es un suicidio, después habrá que pagarles sueldos a boleteros, controles, inspectores…’ La idea se mantuvo poco tiempo en pie. Alguien pensó que, cuando la patronal no hace paro, no puede cerrar la fábrica… Por tal motivo, directivos de los dos clubes fueron a AFA y acordaron jugar desde las 18. Racing no aclaró con qué equipo iba afrontar el compromiso», informaba el Diario Crónica aquella tarde.
Finalmente La Academia de Avellaneda puso a chicos de la Séptima y la Octava división. El Canalla lo hizo con casi hombres de la Tercera. A los 15 minutos los rosarinos ya ganaban 7 a 0. El partido terminó 10 a 0. Entre los albicelestes estaba un tal Carlos Castriotta. Y ese detalle fue desempolvado ahora los investigadores del CIHF, que lograron dar con las fichas oficiales de aquellos pibitos para cotejar los datos.
«Tenía 13 años, me faltaban aún dos meses para cumplir los 14 y era el más chico del grupo. Yo sabía que tenía el récord pero me lo guardaba para mí, no pensé que pudiera interesar. Pero sí, yo soy el jugador más joven en debutar en Primera División y no Mateo Apolonio». le contó Castriotta a Clarín, luego de que trascendiera la noticia del debut de Apolonio en Riestra.
«Quién me iba a creer, por eso siempre me lo quedé para mi… A mis nietos les decía del récord y se reían, ahora saben que es verdad. Sean uno o cien pibes de 14 años, yo jugué con 13, firmé la planilla oficial y el partido fue válido. Es como ser presidente por un día«, sostuvo..
Hoy Castriotta tiene 62 pirulos y trabaja haciendo fletes, pero su alma de futbolero sigue en pie. Y recuerda la previa de aquel famoso partido: «Estábamos entrenando en el club y quedábamos algunos jugadores de Séptima, Octava y Novena. Vino Carlos Squeo, que era el capitán, y nos explicó la situación. Racing estaba pasando un mal momento y si no se presentaba creo que tenía que pagar una multa. Nos dijo que Central iba a jugar con la Tercera campeona. Igual, dijimos que no teníamos problema. Y él nos aseguró que no nos iban a tratar de carneros por jugar ese partido, que estaba claro que lo hacíamos por Racing”.
«El técnico era José Santiago pero no quiso dirigir, lo hizo su ayudante Tito Castelli, que armó un equipo. De ahí nos fuimos al vestuario y nos repartieron las camisetas. A mi me tocó la siete, que usaba Hugo Gottardi. Después firmamos la planilla y salimos a la cancha. Recuerdo que dirigió Abel Gnecco y que todos nos alentaban. Pero no había comparación y perdimos 10 a 0″, evoca hoy quien asegura haber sido un 10 muy habilidoso.
La vida futbolística de Carlos Castriotta siguió unos años más. Antes de Racing había jugado en Arsenal de Sarandí, su barrio, hasta los 8. De ahí saltó a Racing Club, donde llegó hasta la Tercera y fue dejaron libre en 1983, cuando el club descendió. Tras eso estuvo un tiempo en Los Andes y a los 20, tras hacer la colimba, abandonó.
“Nunca comparé las situaciones porque fue algo excepcional. No jugué en Primera porque destellaba o era una gran promesa, como Agüero o Diego Maradona, a quien enfrenté ese año en partidos de Octava porque a mi me subían una categoría. Lo hice por un problema puntual. Pero lo hice».
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